La trastienda del rescate de los turistas espa?oles en Etiop¨ªa

Neus Canelles est¨¢ harta de escuchar lo mismo: ¡°Hacemos todo lo que podemos; pero la situaci¨®n en el terreno es muy incierta¡±. Las respuestas de las autoridades y de Kananga, la agencia de viajes que flet¨® el tour a Etiop¨ªa, son siempre las mismas cuando les preguntan por el futuro de sus allegados. Es lunes 7 de agosto y hace cinco d¨ªas que su prima ¨C¡°Es como mi hermana¡±, dice- y 17 turistas espa?oles m¨¢s est¨¢n retenidos en una peque?a localidad rural de la regi¨®n de Amhran, en pleno enfrentamiento armado entre la milicia Fano y el Ej¨¦rcito federal. Las comunicaciones son escasas, la prensa apenas aporta informaci¨®n y nadie concreta qu¨¦ pasos deben tomarse para iniciar su evacuaci¨®n. El grupo de WhatsApp de los familiares muestra su inquietud. Alguno empieza a indignarse. Falta concreci¨®n y la situaci¨®n geopol¨ªtica en Etiop¨ªa es preocupante. ¡°Sent¨ªamos que las autoridades nos hab¨ªan abandonado en una situaci¨®n muy grave¡±, comparte Canelles.

Ella y un c¨ªrculo ¨ªntimo de conocidos de su prima activaron sus agendas telef¨®nicas para encontrar alg¨²n contacto que pudiera ayudarles. Vecinos, alcaldes, senadores, diputados. Lo que fuera. Hab¨ªa que sacar a su prima y al resto de afectados de Etiop¨ªa. Empujar. Presionar.

Localizaron a Miquel Parella, alcalde de Aiguafreda (Barcelona), donde vive su familiar. Asumi¨® el encargo. Contact¨® con la Consejer¨ªa de Acci¨®n Exterior de la Generalitat, y la persona que le atendi¨®, dice, desconoc¨ªa de qu¨¦ le hablaba, lo que inquiet¨® m¨¢s a los familiares. Al poco rato, le llam¨® el secretario del Departamento, Miquel Royo, interlocutor con el Ministerio de Exteriores. El ejecutivo le expres¨® sus limitaciones por la falta de competencias, pero intent¨® facilitar la comunicaci¨®n con Etiop¨ªa. El Departamento trat¨® de que las compa?¨ªas telef¨®nicas habilitaran las l¨ªneas de los turistas retenidos para facilitar el contacto con sus familias, pero no fue posible. Royo ofreci¨® ayuda psicol¨®gica, pero admiti¨® que hab¨ªa que insistir m¨¢s arriba. Al Ministerio.

Canelles y su entorno buscaron otros hilos. Vinculado hace a?os a la pol¨ªtica, recuperaron la pista de excompa?eros de partido y antiguos rivales pol¨ªticos que podr¨ªan acercarse a las altas esferas. ¡°Tenemos muchos conocidos que se mantienen en la vida pol¨ªtica, tiramos de todos los contactos posibles. Es la ¨²nica situaci¨®n en la que he hecho algo as¨ª, pero era necesario¡±, entiende la mujer. Dieron con un exdiputado y actual colaborador de m¨¢xima confianza de Yolanda D¨ªaz; y con un senador catal¨¢n que tambi¨¦n se implic¨®. Este ¨²ltimo consigui¨® hablar personalmente con el ministro de Exteriores, Jos¨¦ Manuel Albares, que le transmiti¨® que las primeras intenciones para evacuar a los turistas no hab¨ªan sido posibles: desplazar un convoy de la Cruz Roja y abrir un cord¨®n humanitario no era seguro dadas las circunstancias. En alguna conversaci¨®n se introdujo la posibilidad de rescatar al grupo en helic¨®ptero, pero tampoco se pudo activar.

A lo largo del martes, el Ministerio consolida la idea de que la evacuaci¨®n ser¨¢ m¨¢s sencilla si puede gestionarse con otras embajadas afectadas. El conflicto en el pa¨ªs cogi¨® por sorpresa a ciudadanos de diversas nacionalidades, y la intenci¨®n es coordinar las negociaciones de forma colectiva con el Gobierno et¨ªope. Las autoridades piden paciencia, pero las familias se inquietan y afean al embajador espa?ol en Etiop¨ªa, Manuel Salazar, que no aparezca en primera l¨ªnea. Las gestiones las llevan el c¨®nsul, que mantiene un contacto permanente con los turistas atrapados en Amhara a trav¨¦s de su gu¨ªa, Noelia Bertr¨¢n, y Kananga.

Los viajeros conviven con las milicias en el mismo hostal, comen mayoritariamente arroz y legumbres, no hay agua potable y a uno de los viajeros le quedan seis d¨ªas para terminar las existencias de su medicaci¨®n para su patolog¨ªa en el coraz¨®n. La urgencia apremia y Bertr¨¢n sale en ¡°tuk-tuk¡± acompa?ada de tres milicianos a buscar medicaci¨®n. ¡°Nos tratan bien, pero las condiciones sanitarias son muy precarias¡±, denuncian los afectados en las radios y las teles espa?olas cuando el caso ya se ha hecho p¨²blico.

Las quejas llegan hasta la Generalitat por la falta de medidas y de concreci¨®n. Fuentes de Acci¨®n Exterior admiten que tuvieron que hacer pedagog¨ªa ante las familias: ¡°Nos reprochaban cierta inconcreci¨®n, pero hay un nivel de detalle que no pod¨ªamos compartir por seguridad¡±, responden. Estas mismas fuentes aceptan que la presi¨®n de las familias quiz¨¢s aceler¨® algunos tr¨¢mites: ¡°Es probable que algunas gestiones se aceleraran por su insistencia. Es l¨®gico que los vecinos pretendan activar a los poderes superiores¡±.

El rescate se aclar¨® el mi¨¦rcoles. Las milicias abandonaron el pueblo por su propio pie la noche anterior y el Ej¨¦rcito federal entr¨® en la aldea. Todo ocurri¨® pac¨ªficamente, hasta el punto de que algunos rebeldes se despidieron personalmente de los viajeros. El movimiento coincidi¨® con el avance de las tropas militares en toda la zona, pero este desarrollo pac¨ªfico abre la puerta a considerar que detr¨¢s hab¨ªa una negociaci¨®n entre el Gobierno y las milicias a ra¨ªz de las presiones internacionales, seg¨²n las fuentes consultadas. Ese mismo d¨ªa los familiares ya verbalizan que los viajeros llegar¨¢n a Espa?a el lunes 14 cuando a¨²n est¨¢n retenidos en Amhara. ¡°Nos han dicho desde el Ministerio que el rescate ser¨¢ inminente y el domingo tomar¨¢n un avi¨®n de vuelta¡±, avanza Jordi Tolr¨¤, amigo de una familiar y clave en la presi¨®n de los familiares. As¨ª ser¨¢. A las 10.15 horas de este lunes, el aeropuerto de El Prat vivir¨¢ el reencuentro m¨¢s esperado.

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