La Moncloa rebaja la exigencia de Puigdemont sobre un mediador

El primer intento de acercamiento entre el Gobierno central y el de la Generalitat tras la etapa m¨¢s dura del proc¨¦s embarranc¨® en 2019 por una pol¨¦mica figura que vuelve a estar ahora encima de la mesa: la del relator. Entonces y ahora la parte catalana consideraban que, ante la falta de confianza entre las dos partes, era necesaria la presencia de un tercer actor que ejerciera un cierto rol de coordinaci¨®n y seguimiento de los eventuales acuerdos y hasta hace poco desde Junts se defend¨ªa que esta figura deber¨ªa tener un car¨¢cter internacional.

Hace cuatro a?os, barones del PSOE como Guillermo Fern¨¢ndez Vara levantaron la voz en contra de un formato que recordaba m¨¢s las negociaciones de un conflicto armado de larga duraci¨®n que uno de encaje territorial en una democracia asentada. La idea de nombrar dicho relator cay¨® junto con la primera mesa de di¨¢logo y ERC rechaz¨® apoyar los Presupuestos Generales, lo que deriv¨® en unas elecciones anticipadas en abril de 2019. En esta ocasi¨®n, sin embargo, fuentes de La Moncloa creen que el escenario es diferente e insisten en que hay m¨¢s espacio a explorar despu¨¦s de que el expresident Carles Puigdemont replanteara la cuesti¨®n como un ¡°mecanismo de mediaci¨®n y verificaci¨®n¡± en su conferencia de Bruselas el pasado martes.

Mediador, relator, notario, coordinador, verificador... Entonces, como ahora, todas las palabras se han usado indistintamente aunque tengan significados distintos. Conceptualmente, cada una de esas figuras apelan a escenarios muy diferentes e implican papeles diversos. Por eso desde el Gobierno, a¨²n a la espera que fracase el intento de investidura de Alberto N¨²?ez Feij¨®o, creen que hay camino a recorrer para modular esa exigencia del expresident huido de la justicia espa?ola en B¨¦lgica. Esa visi¨®n positiva se sustenta en el hecho de que Puigdemont no planteara directamente la necesidad de un mediador internacional, como ocurri¨® en 2019, sino que se refiriera a un indeterminado ¡°mecanismo¡±.

En el pasado, Junts hab¨ªa dejado por escrito y algunos de sus l¨ªderes se hab¨ªan referido a la necesidad de que existiera el mediador y fuera una personalidad o una entidad de car¨¢cter internacional. Una de las m¨¢s trascendentes, por ejemplo, fue la ponencia pol¨ªtica aprobada en el ¨²ltimo congreso de la formaci¨®n, en 2022. All¨ª se establece que ¡°la necesaria mediaci¨®n internacional entre Catalu?a y Espa?a¡± tiene que venir de ¡°organismos internacionales o estados que hayan mantenido una posici¨®n neutral¡±. En el programa electoral de las pasadas elecciones catalanas abogaban por un gran resultado que forzara ¡°la aceptaci¨®n de una mediaci¨®n internacional como elemento facilitador y garante de la negociaci¨®n¡±. Ambas referencias se enmarcan, eso s¨ª, dentro de una negociaci¨®n sobre el conflicto pol¨ªtico y no sobre las condiciones de una investidura.

Con todo, Puigdemont fue deliberadamente cuidadoso durante su conferencia del pasado martes en dejar abiertos los escenarios y no hacer un primer planteamiento maximalista. Imponer de entrada una condici¨®n que impidiera que ni los vascos pudieran ejercer ese papel, por ejemplo, implicar¨ªa frenar en seco cualquier negociaci¨®n de una condici¨®n ya muy dif¨ªcil de aceptar por el lado de socialistas y Sumar. De hecho, el enlace de la plataforma de Yolanda D¨ªaz con el expresident, Jaume Asens, ya ha quitado en varias ocasiones hierro a esa posibilidad. ¡°Cuando se habla de un relator internacional, neutral, me parece que es dif¨ªcilmente asumible porque alargar¨ªa mucho el proceso y no deja de ser una negociaci¨®n entre partidos¡±, defendi¨® el exdiputado de En Com¨² Podem en unas declaraciones a Onda Cero, el pasado mi¨¦rcoles.

El esp¨ªritu de lo que Puigdemont engloba en ese ¡°mecanismo de mediaci¨®n y verificaci¨®n¡± es lograr una manera de sortear la complicada crisis de confianza entre el Gobierno y Junts. Para los independentistas, esa figura externa es la ¨²nica manera de tener certeza ¡°en procesos que requieren una larga tramitaci¨®n o ejecuci¨®n¡±. La duda que a¨²n no responden desde ese partido es si deber¨ªa tener un papel meramente notarial ¡ªhacer una relaci¨®n de los acuerdos¡ª o de desatascador de la negociaci¨®n, teniendo un papel incluso de arbitraje en el caso de que una de las partes no cumpla alguno de los acuerdos.

Acuerdos

La falta de cumplimiento de los acuerdos por parte del Gobierno hacia Catalu?a ha sido una de las quejas m¨¢s recurrentes tanto de ERC como de Junts. El ejemplo m¨¢s paradigm¨¢tico es el de las inversiones que se destinan a Catalu?a dentro de los Presupuestos Generales del Estado. Por ejemplo, en las cuentas de 2021, a Catalu?a llegaron en forma de obras 739 millones de euros frente a los 2.068 millones consignados en las cuentas. Esas reclamaciones se podr¨ªan hacer en el marco de las diversas comisiones bilaterales que establece la ley, pero todo queda en acta sin un mecanismo real que fuerce la ejecuci¨®n.

Entidades independentistas como ?mnium Cultural plantean la necesidad de que ese relator exista en cualquier negociaci¨®n con el Ejecutivo y, de hecho, su presidente, Xavier Antich, cree que debe ser internacional, aunque sin decantarse sobre si debe ser una persona o una entidad. ¡°Cuando los conflictos se enquistan y no se encuentra la f¨®rmula o el lenguaje es habitual que haya una persona fuera del ¨¢mbito del litigio, que no tenga posici¨®n, que ayude en la resoluci¨®n del conflicto¡±, defendi¨® este viernes durante una entrevista concedida a TV3.

En 2019, cuando la Generalitat hizo p¨²blico que el Gobierno aceptaba esa figura, incluso voces del PSOE salieron a criticar la decisi¨®n y el PP, entonces liderado por Pablo Casado, lleg¨® a amenazar con una moci¨®n de censura ante lo que consideraba el cruce de una l¨ªnea roja. La entonces vicepresidenta Carmen Calvo se vio obligada a intentar matizar el planteamiento pero defendi¨¦ndolo: ¡°No, no hacen falta mediadores, ni para el Gobierno ni para el PSOE. S¨ª, acaso, alguien que pueda tomar nota. Que pueda convocar, que pueda coordinar porque hay diferentes partidos. Pero no hacen falta mediadores para estar dentro de la ley¡±. Y ahond¨® posteriormente: ¡°Alguien que sea capaz de decir: ¡®nos convocamos, tomo nota de lo que vamos hablando¡¯. La figura de lo que hace un relator en el Congreso, alguien que entiende l¨®gicamente de pol¨ªtica, no vamos a sentar a alguien ajeno a la situaci¨®n de Catalu?a en Espa?a¡±.

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