Equilibrio de egos para una investidura

El frente catal¨¢n para la negociaci¨®n de la investidura de S¨¢nchez no solo tiene la dificultad de encajar en un acuerdo una cuesti¨®n tan trascendental como la amnist¨ªa de los implicados en el proc¨¦s. El PSOE tambi¨¦n tiene que lidiar con dos actores como son Esquerra Republicana y Junts per Catalunya que, con siete diputados cada uno, son tan vitales para el ¨¦xito de la operaci¨®n como ac¨¦rrimos rivales en Catalu?a. De ah¨ª que en la recta final de la negociaci¨®n los socialistas y el mismo Pedro S¨¢nchez hayan tenido que medir sus pasos y gestos para dar a cada uno de los implicados su dosis justa de protagonismo que evite el descarrilamiento.

Si el lunes fue la reuni¨®n del n¨²mero tres del PSOE, Santos Cerd¨¢n, con el expresidente Carles Puigdemont en B¨¦lgica, este martes fue una llamada de Pedro S¨¢nchez al presidente catal¨¢n, Pere Aragon¨¨s, lo que permiti¨® allanar el ¡°s¨ª¡± independentista a la investidura. Quedan gestos por hacer todav¨ªa, y todos est¨¢n pensando ya en la formalizaci¨®n del acuerdo y en la fotograf¨ªa final.

En esencia los dos partidos piden lo mismo: amnist¨ªa para los implicados en el proc¨¦s y mayor cuota de autogobierno y financiaci¨®n para Catalu?a. Pero el relato de los dos partidos no coincide y toca hacer gestos hacia unos y hacia otros para facilitar las cosas. A Puigdemont lo que se le ha reconocido fundamentalmente es su legitimidad pol¨ªtica para negociar pese a haberse marchado a B¨¦lgica para evitar ser juzgado por la justicia espa?ola. Para Esquerra Republicana las cesiones tienen que ir m¨¢s en la l¨ªnea de ayudar la gobernabilidad del d¨ªa a d¨ªa de Catalu?a por una parte y de reconocer los m¨¢s de cuatro a?os de esfuerzo negociador de ERC en el Congreso cuando Junts estaba en posiciones de m¨¢ximos. Con la llamada de este martes de S¨¢nchez a Aragon¨¨s se implica a ERC en el esfuerzo final para pactar la ley de amnist¨ªa que tambi¨¦n est¨¢ acordada con Junts. Con m¨¢s o menos raz¨®n, Aragon¨¨s podr¨¢ atribuirse el m¨¦rito de garantizar que la ley ser¨¢ de aplicaci¨®n para todos los implicados en los acontecimientos del proc¨¦s, tanto los dirigentes pol¨ªticos como los activistas que lideraron las protestas de los llamados CDR o el Tsunami Democr¨¤tic. Aragon¨¨s, adem¨¢s, aspira a dejar su huella en un acuerdo sobre el traspaso de las ca¨®ticas Cercan¨ªas de Catalu?a y un compromiso para mejorar la financiaci¨®n de Catalu?a.

Pero los equilibrios no acaban hablando con Puigdemont y con Aragon¨¨s. Tambi¨¦n hay que garantizar que sus respectivos partidos, ricos en familias y sensibilidades, est¨¢n alineados. De ah¨ª que en la reuni¨®n de Bruselas estuviera presente el secretario general de Junts, Jordi Turull. Y, en un gesto m¨¢s complicado si cabe, S¨¢nchez tambi¨¦n ha querido implicar al presidente de ERC, Oriol Junqueras. La llamada entre ambos el pasado 11 de octubre cubri¨® este flanco mediante un gesto que no fue menor, especialmente para quienes est¨¢n en la cocina de ERC. Desde hace semanas en el partido se est¨¢n comenzando a escuchar voces que ponen en duda la continuidad de Aragon¨¨s como cabeza de cartel para las elecciones catalanas previstas para comienzos de 2025. Y su rival interno, claro est¨¢, ser¨ªa Junqueras, ya libre -gracias a la amnist¨ªa- de la inhabilitaci¨®n que pesa sobre ¨¦l. El tri¨¢ngulo Aragon¨¨s-Junqueras-Puigdemont y su protagonismo en las grandes negociaciones de los pr¨®ximos meses anticipan d¨ªas trepidantes. El PSOE lo sabe y tendr¨¢ que tenerlo en cuenta ante cualquier negociaci¨®n de calado a partir de ahora.

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