Mi novio es un holograma creado con inteligencia artificial
Me pregunto si estamos construyendo un mundo tan moderno en el que solo nos soportan las mascotas y nos estamos alejando de las relaciones personales
A veces, os confieso, que no s¨¦ ni c¨®mo me asombro de lo ¡°modernos¡± que somos en Barcelona, pero s¨ª, sigo sorprendi¨¦ndome. La ¨²ltima sorpresa me la he llevado cuando me he enterado de que en nuestra ciudad vive la primera mujer que se casar¨¢ con un holograma creado con inteligencia artificial (IA).
La flamante novia se llama Alicia Framis que, ha dicho, contraer¨¢ matrimonio con Alex. No es cualquier hombre, no vay¨¢is a caer en la trampa, Alex es un holograma creado a partir de los perfiles de las relaciones anteriores de la artista. La primera sorpresa la he tenido al pensar: ?c¨®mo, si separados no te gustaron, te van a gustar ahora juntos? Pero s¨ª, me temo que esa reflexi¨®n es muy personal, y aunque he intentado evitar la magdalena de Proust, no he podido.
A Alicia, que ya tiene fecha para el evento (ha tenido que irse a Holanda para poder celebrarla, siempre hay alguien m¨¢s moderno que nosotros) le ha parecido bien realizar el enlace en el museo Depot Boijmans Van Beuningen de Rotterdam. Y ha bautizado el acto como: The first woman to marry a hologram (La primera mujer en casarse con un holograma, en ingl¨¦s). La primera, dice convencida, imagino, de que a otras se les ocurrir¨¢ lo mismo al verla a ella.
A lo que iba. Est¨¢ claro que en realidad ser¨¢ una promoci¨®n de su trabajo, porque formar¨¢ parte de una serie de performances art¨ªsticas para redefinir los l¨ªmites de la interacci¨®n entre los humanos y la IA. Seg¨²n el comunicado que ha publicado en su web, se trata de ¡°un evento hist¨®rico que abre sus puertas a nuevos horizontes en el arte contempor¨¢neo¡±. Aunque, asegura, nos lo contar¨¢ todo, la luna de miel, c¨®mo conviven, qui¨¦n cocina (os doy una pista, ser¨¢ ella, para ese viaje no hac¨ªan falta alforjas)¡ Ah, y reclama, cosas del mercado, que los bancos puedan acabar concediendo una hipoteca para ¡°comprar este tipo de parejas¡±. Se le olvida pedir que lo incluyan en el censo para el refer¨¦ndum futurible¡
Al hilo de este desprop¨®sito, record¨¦ un art¨ªculo de Najat el Hachmi que se hac¨ªa eco de unas declaraciones de ?ngela Rodr¨ªguez, Pam, aquella secretaria de Estado que embest¨ªa contra los penes: ¡°Es escandaloso que un 75% de las chicas prefieran la penetraci¨®n a la autoestimulaci¨®n¡±, dec¨ªa sin despeinarse. O sea, en palabras de Najat, que ¡°las mujeres preferimos follar con otro ser humano que masturbarnos con un objeto a bater¨ªa¡±. Y a?ad¨ªa: ¡°Igual es que el estimulador de cl¨ªtoris resulta poco estimulante a otros niveles, que no te susurra nada al o¨ªdo, es fr¨ªo aunque se llegue a recalentar, no tiene piel, tacto, latido, voz. Qu¨¦ s¨¦ yo, esas cosas que tanto marcan la diferencia entre un aparato comprado y un hombre¡±.
Y a m¨ª, que me da por unir una cosa con la otra y preguntarme a ver si va a resultar que estamos construyendo un mundo tan moderno y digitalizado en el que solo nos soportan, o nos soportamos, las mascotas y los hologramas, y nos estamos alejando de las relaciones personales.
Puedes seguir a EL PA?S Catalunya en Facebook y X, o apuntarte aqu¨ª para recibir nuestra newsletter semanal
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.