Del cambio de nombre al de profesorado y de pedagog¨ªa: as¨ª se transforma una escuela gueto

El instituto escuela Mirades, en el barrio del Carmel de Barcelona, es un centro de reciente creaci¨®n, sobre el papel. En realidad, como un ave f¨¦nix, es una refundaci¨®n de la antigua escuela Taxonera. Nacida en los a?os 80, ¡°el centro contaba entonces con buena imagen, pero esto fue cambiando¡±, comenta la actual directora Maica Jim¨¦nez. El momento coincidi¨®, sigue la docente, con un momento en que se abrieron varias escuelas en el barrio, en que muchas familias se pasaron a la concertada (favoreciendo as¨ª la segregaci¨®n escolar) y que la Taxonera concentraba mucha matr¨ªcula viva (alumnos que se incorporan con el curso ya iniciado). ¡°Aunque s¨ª hab¨ªa alumnos, porque se alimentaba de las familias del barrio, era necesario cambiar el proyecto educativo para mejorar resultados y fortalecer la relaci¨®n con las familias¡±, tercia Jim¨¦nez.

Con estos objetivos, en 2020, justo tras el confinamiento, el Consorcio de Educaci¨®n de Barcelona impulsa una renovaci¨®n de arriba abajo del centro, empezando por el equipo directivo y con la conversi¨®n a instituto escuela. Tambi¨¦n se cambia el nombre, algo habitual en los casos en que se busca acabar con la estigmatizaci¨®n de un colegio. Organizaron un proceso participativo y una votaci¨®n con varios nombres candidatos en que pudieron pronunciarse alumnos, profesores y familias. Gan¨® Mirades. ¡°La idea es que aqu¨ª hay muchas miradas y que tienen cabida todas las formas de pensar¡±, apunta la directora.

Y como elemento de m¨¢s calado, se da un vuelco al proyecto pedag¨®gico, apostando por las nuevas metodolog¨ªas centradas en el trabajo por proyectos y el aprendizaje m¨¢s vivencial y experimental, con un especial refuerzo en los aprendizajes b¨¢sicos como las lenguas y las matem¨¢ticas. Tambi¨¦n se pone el foco en el bienestar de los alumnos y en la salud mental, especialmente tocada tras la pandemia. ¡°Porque si los alumnos no est¨¢n bien, no pueden aprender¡±, resume Jordi Soler, jefe de estudios

Desde entonces, el equipo directivo est¨¢ recogiendo los frutos de esta transformaci¨®n. ¡°Hay un cambio en la mirada de los profesores hacia los alumnos porque no solo los tienen que evaluar, sino tambi¨¦n acompa?ar en su aprendizaje¡±, comenta Jim¨¦nez. En cuanto a los alumnos, ¡°han ganado en autonom¨ªa, disfrutan aprendiendo y tienen m¨¢s capacidad de expresi¨®n¡±, a?ade Soler. Asimismo, aseguran que no tienen absentismo, que se ha reducido la conflictividad y que los resultados acad¨¦micos han mejorado. ¡°En las pruebas de competencias obtenemos los mismos resultados que la media catalana, y ello contando que somos un centro de m¨¢xima complejidad¡±, asevera la directora. Y a?ade que tambi¨¦n ven un mayor inter¨¦s de familias de perfil socioecon¨®mico m¨¢s variado. ¡°Son familias que les gusta muestro proyecto y m¨¢s implicadas en la escuela, y ello se nota¡±.

Pero la clave del ¨¦xito de todo este proceso es la implicaci¨®n de los profesores. ¡°Tenemos alumnos con muchas necesidades que requieren atenci¨®n, y ello es muy intenso para los docentes¡±, admite la directora.

El Mirades es uno de los 19 centros educativos que desde 2018 han sufrido una transformaci¨®n completa en Barcelona. El Departamento de Educaci¨®n toma esta decisi¨®n cuando coinciden varios elementos: es un centro segregado por la alta concentraci¨®n de alumnos vulnerables socioecon¨®micamente, adem¨¢s de unos bajos resultados acad¨¦micos y una baja demanda por parte de las familias. En resumen: una escuela gueto que nadie quiere. Ante esta situaci¨®n, la Administraci¨®n dispone de varias estrategias para enderezar la situaci¨®n: cambiar el equipo directivo y la plantilla de docentes, renovar el proyecto pedag¨®gico, mejorar las instalaciones del centro, pero tambi¨¦n fusionando centros, ampliarlos a institutos escuela o incluso cerr¨¢ndolos. ¡°No nos podemos permitir que haya escuelas con una sobredemanda y, al lado, otras con baja demandan que no generan confianza entre las familias¡±, tercia Merc¨¨ Massa, gerente del Consorcio de Educaci¨®n de Barcelona.

El organismo ha realizado una evaluaci¨®n del proceso de transformaci¨®n de esta veintena de centros. Los resultados muestran que el hecho de dar un giro de 180 grados a una escuela contribuye a ¡°una reducci¨®n notable de la segregaci¨®n escolar¡± de la zona donde est¨¢ ubicado. Una de las ¨¢reas que ha notado m¨¢s los efectos es la n¨²mero 6 (Sants, Hostafrancs, La Bordeta, Badal), que ha pasado de ser la m¨¢s segregada a tener uno de los ¨ªndices m¨¢s bajos de la ciudad. Otro de los efectos palpables es el aumento de la demanda: si antes de la transformaci¨®n el 20% de plazas en estos centros quedan libres, actualmente presentan una plena ocupaci¨®n, cosa que indica que su proyecto es atractivo y que las familias se interesan por ¨¦l.

El Consorcio admite que actualmente hay algunos centros que necesitar¨ªan una transformaci¨®n radical, pero no los detalla. Incluso, a?ade, ¡°hay zonas¡± donde hay que intervenir.

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