Los empresarios reciben con desconfianza el acuerdo para el retorno de empresas a Catalu?a

La incertidumbre reina entre el empresariado catal¨¢n ante el acuerdo cerrado por Junts y PSOE, sobre todo por el punto referente al retorno de las sedes de los millares de compa?¨ªas que modificaron sus domicilios sociales en el oto?o de 2017. Ninguno de los dos partidos han aclarado c¨®mo se ejecutar¨¢ ese punto, pero la sensaci¨®n generalizada es que el paso, de concretarse como una imposici¨®n, puede acabar resultando ¡°contraproducente¡± para los intereses de corregir la fuga de empresas de hace cinco a?os.

El comunicado remitido por Junts apunta un acuerdo para reformar la Ley de Sociedades de Capital ¡°para revertir¡± el decreto aprobado en 2017, que supuso el inicio de un baile de salidas de empresas en Catalu?a encabezado por La Caixa y todas sus participadas de referencia. CaixaBank lo argument¨® por la fuga de 7.000 millones de euros en dep¨®sitos que sufri¨® en solo una semana. A falta de que se concrete el acuerdo, los empresarios consideran que ser¨ªa un torpe error derogar aquel decreto, puesto que tal y como sirvi¨® entonces para acelerar la decisi¨®n de cambios de sede, su actual vigencia podr¨ªa permitir tambi¨¦n dar el paso en direcci¨®n contraria tomando la decisi¨®n ¨²nicamente el consejo de administraci¨®n. Si se anula el denominado decreto [Luis de] Guindos, entonces ministro de Econom¨ªa, ese cambio requerir¨ªa un paso todav¨ªa m¨¢s complejo, el de pasar por la junta de accionistas.

El desconocimiento empresarial acerca de las intenciones de Junts se mantiene en la ejecutiva del partido, a la que el mi¨¦rcoles se explicaron los acuerdos con el PSOE sin dar m¨¢s concreciones. La vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, Mar¨ªa Jes¨²s Montero, ha asegurado que el acuerdo con Junts para modificar la Ley de Sociedades de Capital busca ¡°reforzar la legalidad vigente¡± para que ¡°no produzcan ingenier¨ªas fiscales¡±. Ante tanta vacuidad, la patronal Foment del Treball, principal representante de las empresas catalanas es clara en su mutismo: ¡°No tenemos conocimiento de ninguna propuesta concreta. No valoramos declaraciones pol¨ªticas. En cualquier caso, creemos que la mejor pol¨ªtica econ¨®mica es la que genera confianza, y no la que quiere castigar la actividad de empresas y emprendedores¡±

En todo caso, son contadas las excepciones de empresas que han manifestado un supuesto inter¨¦s en volver a Catalu?a: Agbar hizo un movimiento en 2018 y recientemente se le ha sumado Red Points, regreso avanzado por Expansi¨®n. El resto no lo ve claro. Algunas lo argumentan porque no existe la estabilidad pol¨ªtica necesaria si sigue gobernando un partido independentista que siga apostando por la independencia. Hay tambi¨¦n un temor generalizado sobre el efecto boicot que se puede producir si se revierte la decisi¨®n de 2017 a causa de la gran polarizaci¨®n pol¨ªtica existente en Espa?a. Desde hace meses otros han denunciado la falta de un gobierno amigo de las empresas en Catalu?a, calificaci¨®n que basan en la presi¨®n fiscal en la comunidad aut¨®noma, superior a la de otras regiones. Y despu¨¦s, hay empresas cuyos centros operativos han ganado fuerza en Madrid o que tienen fuertes v¨ªnculos con la Administraci¨®n a las que dif¨ªcilmente les rentar¨ªa volver a Barcelona.

Y, sobre todo, ¡°ser obligado no le gusta al empresariado¡±, se?ala una fuente empresarial sobre una posible penalizaci¨®n a las empresas que teniendo el centro operativo en Catalu?a decidan seguir teniendo la sede fuera de territorio catal¨¢n. Otras fuentes consultadas por Efe advierten de que obligar a cambiar el domicilio social podr¨ªa tener un punto peligroso en el caso de que a la compa?¨ªa no le complaciera la idea: ¡°?Se podr¨ªa tener que trasladar personal desde Barcelona a Madrid, Valencia o Alicante?¡±.

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