Un juez investiga a 11 ¡®mossos¡¯ por las lesiones al ¡®pistolero de Tarragona¡¯ que recibi¨® la eutanasia
Eugen Sabau, vigilante de seguridad, qued¨® tetrapl¨¦jico por los disparos de la polic¨ªa tras protagonizar un asalto armado a una oficina de Securitas
La tr¨¢gica historia de Eugen Sabau parec¨ªa haber llegado a su fin el pasado agosto, cuando se convirti¨® en el primer preso espa?ol que recibe la eutanasia. Sabau, de nacionalidad rumana, llevaba seis meses postrado en la cama de un hospital penitenciario a la espera de juicio por intento de homicidio. Sufr¨ªa una lesi¨®n medular irreversible fruto de los disparos que recibi¨® de los Mossos d¡¯Esquadra que le detuvieron despu¨¦s de que el hombre protagonizara un espectacular asalto armado a la sede de la empresa Securitas de Tarragona, donde hab¨ªa trabajado como vigilante de seguridad. La hermana de Sabau considera que la actuaci¨®n policial fue ¡°desproporcionada¡± y ha logrado que un juez de Reus admita la denuncia e investigue a 11 agentes de la polic¨ªa catalana por un delito de lesiones.
La ma?ana del 14 de diciembre de 2021, Sabau irrumpi¨® en la oficina de Securitas armado con una pistola y disfrazado con una peluca de mujer. Ten¨ªa 45 a?os. En solo cinco minutos, dispar¨® contra tres personas que estaban en su lista negra: el supervisor, Juan Jes¨²s H., que recibi¨® un tiro en una pierna; el gerente, Jos¨¦ Manuel M.; y la jefa de servicio, Luisa R. Los tres resultaron heridos en un acto de venganza largamente planificado. Mientras se daba a la fuga al volante de un Citro?n Xsara, en la empresa recibieron un correo electr¨®nico que hab¨ªa dejado listo para su env¨ªo. ¡°Voy a vacunar a los jefes de Securitas con tres dosis de Glock-Pfizer de 9 mil¨ªmetros¡±, escribi¨® antes de presentarse como v¨ªctima de explotaci¨®n laboral y racismo en la empresa.
Con un hombre armado en la calle y aparentemente fuera de control, los Mossos empezaron la persecuci¨®n. Lo encontraron primero en una rotonda, donde el vigilante abri¨® fuego e hiri¨® a un mosso en un antebrazo. Sabau sigui¨® conduciendo hasta una mas¨ªa abandonada de Riudoms, a 20 kil¨®metros de la sede de Securitas, y se protegi¨® tras un muro de piedra con un chaleco antibalas y un escudo casero. Los Grupos de Intervenci¨®n Especial (GEI), una unidad de ¨¦lite de los Mossos equivalente a los GEO de la Polic¨ªa, tomaron posiciones. La polic¨ªa efectu¨® un disparo de distracci¨®n, Sabau respondi¨® con fuego y los GEI le dispararon en varias ocasiones hasta que cay¨® a tierra, ya en estado cr¨ªtico.
Los polic¨ªas le practicaron primeros auxilios hasta que lleg¨® el equipo m¨¦dico. Fue trasladado a la Vall d¡¯Hebron y, una vez estabilizado, al hospital penitenciario de Terrassa. Una de las piernas estaba llena de metralla y hubo que amputarla. La lesi¨®n medular le produjo una tetraplejia incurable y dolores que no pod¨ªa soportar. Despu¨¦s de meses en prisi¨®n preventiva, pidi¨® la eutanasia, cuya tramitaci¨®n fue pol¨¦mica porque era la primera vez que la solicitaba una persona investigada en un proceso penal por tentativa de homicidio y porque las v¨ªctimas se opon¨ªan a ella: quer¨ªan que rindiera cuentas ante la justicia. Tras declarar ante la jueza que investigaba el caso (¡°estoy parapl¨¦jico, llevo tornillos y no siento el pecho¡±, dijo), la Comisi¨®n de Garant¨ªas y Evaluaci¨®n de Catalu?a autoriz¨® la muerte asistida. Sabau don¨® sus ¨®rganos y falleci¨® a mediados de agosto de 2022.
Cuando ya sab¨ªa que iba a morir, Sabau habl¨® con su hermana. Y le cont¨® su particular versi¨®n de los hechos. Entre otras cosas, le dijo que ¡°obedeci¨® inmediatamente¡± a los agentes que le pararon en la rotonda y que no dispar¨®, sino que huy¨® porque pensaba que le iban a matar. La mujer, Eugenia Ciocan, puso a un abogado a bucear en los atestados y cree haber hallado indicios de que la instrucci¨®n fue irregular y la causa estuvo llena de contradicciones. La denuncia interpuesta ante el juzgado, a la que ha accedido EL PA?S, concluye que la actuaci¨®n policial fue ¡°desproporcionada¡±.
La familia sostiene que el incidente en la rotonda, en el que se inform¨® de que hab¨ªa un mosso en estado grave, condicion¨® ¡°la forma de proceder a la detenci¨®n¡± en la mas¨ªa de Riudoms. M¨¢s all¨¢ de una llamada telef¨®nica que no prosper¨®, el equipo negociador desplazado para buscar una resoluci¨®n pac¨ªfica del incidente descart¨® hablar con Sabau por megafon¨ªa con el argumento de que acercarse a ¨¦l pon¨ªa en peligro a los agentes. La denuncia rechaza esa tesis porque el dispositivo dispon¨ªa de un coche blindado y tiradores en posiciones elevadas y seguras.
¡°Un fracaso total¡±
La denuncia sostiene hubo declaraciones ¡°ca¨®ticas¡± y contradictorias de los agentes, que ¡°no pueden explicar de manera concisa los hechos¡±. A las 14.36, los GEI se posicionaron en torno a la mas¨ªa de Riudoms. Uno de los agentes hizo un disparo disuasorio, Sabau abri¨® fuego y los agentes reaccionaron efectuando un total de 45 disparos, aunque ¡°solo uno¡± impact¨® en la pierna del vigilante y le hizo caer al suelo, seg¨²n los atestados iniciales. Esa circunstancia no se compadece con los informes m¨¦dicos, que indican que ten¨ªa ¡°m¨²ltiples proyectiles en la pierna¡± (hubo que amputarla), disparos en la esc¨¢pula y el brazo y heridas en la cabeza.
M¨¢s tarde, en una segunda declaraci¨®n, un cabo asegur¨® que puede ser que varios tiros impactaran en el cuerpo de Sabau, pero ¡°nunca en ¨®rganos vitales¡±. La denuncia considera que, si las indicaciones eran reducir al sujeto de la forma menos lesiva posible, ¡°la actuaci¨®n policial fue como m¨ªnimo un total fracaso¡±. La familia considera que la actuaci¨®n fue negligente porque no se recogieron muestras biol¨®gicas en el lugar donde el hombre fue abatido ni apareci¨®, entre otros objetos, el chaleco que us¨® para protegerse.
Tras recibir la denuncia, el titular del Juzgado de Instrucci¨®n N¨²mero 1 de Reus, Adriano Mu?oz, abri¨® diligencias por un delito de lesiones. Adem¨¢s de citar a la hermana, solicitar un informe forense de las lesiones de Sabau y pedir la causa judicial abierta por el ataque a Securitas, el juez ha citado a declarar a 11 agentes de los Mossos como investigados y a otros polic¨ªas y m¨¦dicos como testigos.
El abogado Jos¨¦ Antonio Bitos, del sindicato USPAC, defiende a los GEI investigados y considera que su actuaci¨®n fue ¡°de manual¡±. ¡°Fue correcta y meritoria. Consiguieron el fin, que era mantener con vida a un pistolero que ya hab¨ªa anunciado su intenci¨®n de enfrentarse a los Mossos y morir¡±. Bitos lamenta que el vigilante ¡°desaprovech¨® la oportunidad¡± de interponer la denuncia en vida y cree que la hermana ¡ªque no ha aceptado la herencia y no tendr¨¢ que hacerse cargo de la responsabilidad civil a los heridos¡ª act¨²a ahora ¡°por intereses cremat¨ªsticos¡±. El abogado recuerda que Sabau ¡°dispar¨® a matar¡± a los empleados de Securitas y por eso fue investigado por tentativa de homicidio.
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