El ¡®streamer¡¯ TheGrefg pide a la justicia desahuciar a una anciana de su piso en Andorra

Grefito, la empresa inmobiliaria del popular streamer The Grefg, pretende desahuciar a una mujer de 80 a?os del piso en el que vive de alquiler en Escaldes, un municipio de Andorra. En el verano de 2020, la sociedad del youtuber, cuyo nombre real es David C¨¢novas, compr¨® un bloque de viviendas y dej¨® de renovar los contratos de los pocos inquilinos que quedaban. Salvo el de la anciana, que era anterior a la normativa andorrana sobre arrendamientos. La mujer denunci¨® que las obras acometidas por la empresa en el edificio han hecho de su piso un lugar inhabitable. The Grefg, uno de los youtubers que se han mudado a Andorra en los ¨²ltimos a?os, reaccion¨® acudiendo a los tribunales: pidi¨® que la mujer sea desahuciada y la justicia le ha dado la raz¨®n, aunque el caso est¨¢ pendiente de recurso. Adem¨¢s, asegura que ni administra ni dirige la sociedad que compr¨® el inmueble y que la vecina hace una ¡°ocupaci¨®n abusiva¡± de la vivienda.

La mujer vive de alquiler en un piso de la calle Obac, en el municipio de Escaldes-Engordany, desde 1989. Aunque era un contrato verbal, sin tiempo definido, sus problemas comenzaron cuando la propiedad del bloque cambi¨® de manos. Grefito, el veh¨ªculo inmobiliario del pol¨¦mico streamer, compr¨® el edificio y poco a poco se fue deshaciendo de los vecinos. A diferencia de la afectada, el resto de los contratos estaban bajo la ley de arrendamientos del pa¨ªs (aprobada en 1993) y venc¨ªan anualmente, de modo que la empresa pudo extinguirlos con relativa facilidad.

Mientras la mujer segu¨ªa en su piso, la empresa empez¨® las obras para sacar provecho econ¨®mico de las viviendas. Los trabajadores arrancaron los cierres y ventanales, de manera que las corrientes de aire penetraban en el edificio y lo convirtieron ¡°en una nevera¡±, describe Pere Crist¨°fol, su abogado. Cuando lleg¨® el invierno, las tuber¨ªas de agua se congelaron y la vecina se qued¨® sin agua corriente. Empez¨® entonces su batalla para seguir manteniendo una vida digna mientras permaneciera en la vivienda. En Andorra, el elevado precio de los alquileres ha convertido la vivienda en uno de los principales problemas del pa¨ªs y obliga a muchos de sus trabajadores a marchar a la vecina La Seu d¡¯Urgell, en Catalu?a.

La empresa solucion¨® parcialmente algunos problemas, pero luego volvi¨® a desentenderse del asunto, se?ala Crist¨°fol, que interpuso una demanda ante los juzgados (la Batllia) de Andorra. En octubre de 2021, una juez le dio la raz¨®n y dict¨® medidas cautelares en las que ordenaba a la sociedad reponer los cierres, garantizar el suministro de agua y reparar unos apliques de luz en la entrada de la vivienda. Grefito recurri¨® la decisi¨®n, pero una instancia superior la ratific¨® con palabras duras hacia el proceder de la empresa: ¡°La sociedad est¨¢ perturbando la posesi¨®n que legitima a la se?ora, pues en una finca sin cierres y que queda a la intemperie se la perjudica. El auto llega a decir que la actuaci¨®n de la firma podr¨ªa comportar ¡°responsabilidades distintas a las civiles¡±, a pesar de que el delito de acoso inmobiliario no existe en la legislaci¨®n andorrana.

Mientras el tribunal resolv¨ªa sobre el fondo de la demanda (m¨¢s all¨¢ de las medidas cautelares), la propiedad decidi¨® pasar al ataque y, en abril de 2023, present¨® una demanda de desahucio. La jueza la admiti¨® y acord¨® el desahucio en agosto, aunque no se fij¨® ninguna fecha para el lanzamiento porque la decisi¨®n ha sido recurrida por el abogado de la mujer. La sentencia admite que se trataba de un contrato verbal, pero aduce que se renovaba a?o tras a?o en base a la declaraci¨®n del antiguo propietario del bloque, que indic¨® en su declaraci¨®n que la clienta se hab¨ªa ¡°comprometido¡± a abandonar la finca.

El abogado niega que existiera ese compromiso y critica que la sentencia no ha tenido en cuenta las disposiciones adicionales de la ley de arrendamientos. Crist¨°fol sostiene que cuando se inici¨® el alquiler, en 1989, sin una ley espec¨ªfica, rige el derecho romano. Y este establece que en un contrato verbal en finca urbana la duraci¨®n es ¡°indefinida¡±, mientras se resida en ese lugar. ¡°El contrato ni se ha acabado ni le son de aplicaci¨®n las diferentes leyes que se han ido aprobando, porque no ha habido renovaci¨®n de contratos¡±. El caso qued¨® visto para sentencia la semana pasada.

TheGrefg denuncia la ¡°ocupaci¨®n abusiva¡± de la vecina

La noche del lunes, TheGrefg emiti¨® un extenso comunicado a trav¨¦s de X (antiguo Twitter) en el que da su versi¨®n de los hechos. Tras asegurar que ni administra ni dirige la sociedad que compr¨® el inmueble, asegura que la arrendataria ya no vive en el edificio sino que reside junto su hijo en otro municipio de Andorra. Admite que la empresa es de su propiedad y que compr¨® el bloque de viviendas, pero sostiene que el anterior propietario ¡°ya hab¨ªa comunicado a todos los arrendatarios que vend¨ªa el edificio¡± lo que ¡°hac¨ªa necesario que lo dejasen vac¨ªa¡±. El streamer se?ala que todos los arrendatarios se fueron ¡°salvo una se?ora¡±, que es la perjudicada, cuya permanencia en la vivienda tilda de ¡°ocupaci¨®n abusiva¡±.

La inquilina ten¨ªa alquilados ¡°dos pisos conjuntos de 130 metros cuadrados¡± y unas ¡°pretensiones totalmente fuera de lugar¡±, seg¨²n The Grefg, lo que llev¨® a instar el desahucio. El comunicado carga contra la vecina: asegura que era ¡°perfectamente consciente¡± de que ten¨ªa que marcharse, critica que no ha pagado el alquiler en los ¨²ltimos tres a?os, la acusa de haber actuado para causar da?o a su ¡°figura p¨²blica¡± y deja caer que la mujer es ¡°conocida en el pa¨ªs y de una familia acomodada¡±. El youtuber acaba el comunicado con iron¨ªa dirigida contra las personas que han escrito mensajes en su contra en redes en las ¨²ltimas horas: ¡°Me gusta maltratar se?oras mayores, de hecho me gusta com¨¦rmelas¡±.

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