Los trabajadores catalanes est¨¢n de baja m¨¦dica 7,5 horas al mes de media, el doble que hace diez a?os

No suele fallar: cuando la econom¨ªa va bien y la tasa de paro se reduce, las bajas m¨¦dicas suben. Y tambi¨¦n ocurre a la inversa: a m¨¢s paro y recesi¨®n, menos trabajadores est¨¢n de baja. En Catalu?a la incidencia de las bajas laborales es especialmente alta, pese a que este comportamiento contrac¨ªclico es com¨²n en muchos pa¨ªses y regiones ¡ªy tiene que ver con el temor a estar de baja en a?os de crisis, y con priorizar la salud cuando son a?os de bonanza y no se teme por el empleo¡ª y solo se rompi¨® durante los a?os de pandemia: cay¨® la econom¨ªa pero aumentaron las bajas m¨¦dicas, l¨®gicamente por la covid. La patronal de peque?as y medianas empresas, Pimec, ha elaborado un estudio que muestra que Catalu?a es la segunda comunidad con mayor incidencia de absentismo por enfermedad com¨²n de Espa?a, por detr¨¢s de Navarra. De media, los trabajadores catalanes estuvieron de baja el a?o pasado 7,5 horas al mes, casi el doble que en 2013, cuando, todav¨ªa bajo los efectos de la gran recesi¨®n, la media era de 3,8 horas.

El estudio, titulado Incapacidad Temporal en Catalu?a. Evoluci¨®n 2013-2023, enfoca el absentismo laboral desde el punto de vista de las incapacidades temporales por enfermedad com¨²n (no incluye los accidentes de trabajo, por ejemplo). El informe de Pimec agrega distintas estad¨ªsticas sobre el tema, y las compara con Espa?a y las dem¨¢s comunidades aut¨®nomas, y con la Uni¨®n Europea. En el periodo analizado, Espa?a siempre ha registrado unos cinco puntos porcentuales m¨¢s en absentismo laboral que la media europea, aunque desde 2021 la diferencia se ha reducido.

Dentro de Espa?a, entre enero y octubre del a?o pasado es Navarra la comunidad que tiene m¨¢s incidencia de trabajadores de baja (52 de cada 1.000), seguida de Catalu?a (47,7 trabajadores de cada 1.000, una proporci¨®n que ha aumentado m¨¢s de un 4% en el ¨²ltimo a?o), mientras que la media espa?ola se sit¨²a en 34 de cada 1.000 trabajadores, y la comunidad que menor incidencia tiene es Extremadura (18 de cada 1.000). El 80% de los casos de baja no superan los 15 d¨ªas de incapacidad, y de estas, el 35% duran entre uno y tres d¨ªas. Son las personas de m¨¢s de 55 a?os las que registran mayores d¨ªas de baja, y el informe tambi¨¦n muestra que hay m¨¢s incidencia de bajas en las grandes empresas que en las peque?as.

?Por qu¨¦ Catalu?a tiene una de las incidencias m¨¢s altas de Espa?a, y otras regiones est¨¢n muy por debajo? ¡°Hay alguna explicaci¨®n pero es parcial: la incidencia de las bajas laborales es mayor en la industria que en los dem¨¢s sectores, y como aqu¨ª hay m¨¢s industria, puede explicarlo. Pero no podemos quedarnos solo con eso. Tenemos que preguntarnos si Catalu?a tiene la inversi¨®n que necesita en sanidad p¨²blica y privada o si la inversi¨®n en medicamentos y las prescripciones son suficientes¡±, ha se?alado en rueda de prensa Josep Ginesta, secretario general de Pimec, acompa?ado del presidente de la patronal, Antoni Ca?ete. Ginesta ha reconocido que el fen¨®meno del incremento de las bajas cuando la econom¨ªa va bien es compartido en muchos pa¨ªses, ¡°pero muchos de estos pa¨ªses nos ganan por goleada en productividad y en otros indicadores¡±, ha objetado. Los responsables de la patronal han pedido abrir un espacio de ¡°debate sereno¡± sobre este problema, y han anunciado que pr¨®ximamente celebrar¨¢n una jornada sobre absentismo laboral a la que invitar¨¢n a representantes de las administraciones central y auton¨®mica, a los sindicatos y a las empresas.

El problema es sanitario pero tambi¨¦n es econ¨®mico, y es lo que en parte m¨¢s preocupa a la patronal. Seg¨²n los c¨¢lculos de Pimec, las bajas por incapacidad temporal por enfermedad com¨²n en Catalu?a comportan unos costes anuales de 2.745 millones de euros, lo que corresponde al 1% del PIB catal¨¢n. De este monto, 642 millones los abonan las empresas, mientras que el resto corre a cuenta de la Seguridad Social. El estudio indica que los costes de las incapacidades temporales suponen el 6,5% de los costes laborales.

Ante esta situaci¨®n, Pimec propone invertir m¨¢s en la sanidad p¨²blica y privada, y dar m¨¢s poder a las m¨²tuas para aprovechar el sistema sanitario privado y agilizar los tr¨¢mites: que las mutuas puedan cursar las altas y bajas por contingencias comunes (ya lo hacen en los accidentes de trabajo), que tengan m¨¢s poder de seguimiento sobre las bajas, que se aumente el n¨²mero de inspectores sanitarios y endurecer las sanciones para los casos de fraude a la Seguridad Social tanto de trabajadores como de empresas. Ginesta ha rechazado que los m¨¦dicos de las mutuas no sean objetivos a la hora de conceder las bajas ¡ªya que son las mutuas las que abonan las prestaciones, y por lo tanto asumen los costes de las incapacidades¡ª: ¡°No podemos presuponer que los facultativos trabajar¨¢n de forma m¨¢s sesgada que en la sanidad p¨²blica. No se trata de buscar culpables, lo que pedimos es analizarlo bien y buscar la eficiencia¡±. El secretario general ha reconocido que las empresas tienen que mejorar en prevenci¨®n y en fomento de h¨¢bitos saludables, y ha resaltado que los problemas de salud mental han crecido en los ¨²ltimos a?os, especialmente tras la pandemia.

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