¡®Revolta Pagesa¡¯, el 15-M de los agricultores catalanes

Los agricultores franceses bloquearon, el pasado enero, los accesos a Par¨ªs en un pulso al gobierno de Emmanuel Macron. Tras d¨ªas de protestas, el ejecutivo franc¨¦s consigui¨® desactivar las manifestaciones dando concesiones a los agricultores y prometi¨¦ndoles medidas valoradas en 400 millones de euros. Desde Catalu?a, el sector agr¨ªcola observaba con envidia los logros de sus compa?eros franceses. Los payeses catalanes compart¨ªan, en redes sociales, v¨ªdeos de tractores sitiando Par¨ªs o llenando de esti¨¦rcol los edificios gubernamentales. Pronto comenzaron a formarse grupos de WhatsApp en los que indignarse por las monta?as de burocracia a la que se enfrentan los trabajadores del campo, las restricciones del agua o los retrasos a la hora de ingresar las subvenciones.

Los mismos grupos sirvieron para animar a los sindicatos agrarios catalanes a que se copiaran las movilizaciones de las formaciones sindicales francesas. No lo hicieron. La irritaci¨®n cada vez era m¨¢s evidente y varios grupos de WhatsApp dieron el paso y convocaron asambleas en lo que se llam¨® Plataforma 6-F. Despu¨¦s vinieron manifestaciones hist¨®ricas como la del pasado 6 de febrero ¡ªque inund¨® de tractores Barcelona¡ª o la del martes y mi¨¦rcoles pasado, en la que cortaron la autopista AP-7 a pocos kil¨®metros de la frontera con Francia.

La Generalitat y el Gobierno est¨¢n en plenas negociaciones con un sector que, en solo unas semanas, ha cambiado. Los sindicatos agrarios han quedado arrinconados y ahora se ha formado un grupo asambleario ¡ªal m¨¢s puro estilo 15-M¡ª con el que los agricultores j¨®venes se sienten m¨¢s identificados. En Catalu?a, este movimiento ha adoptado varios nombres, pero Revolta Pagesa (Revuelta Payesa) es el que tiene mayor aceptaci¨®n. Ahora, representantes de sindicatos como Uni¨® de Pagesos (UP) piden perd¨®n por ¡°no haber estado a la altura¡± y abren los brazos a los nuevos agricultores para seguir represent¨¢ndoles.

Jordi Ginabreda es pay¨¦s, afiliado a Uni¨® de Pagesos y, a la vez, miembro de Revolta Pagesa. Adem¨¢s, es vicealcalde de Junts en un pueblo de 800 habitantes: Vilademuns (Girona). ¡°Hay compa?eros que cre¨ªan que ten¨ªamos que ir a las protestas sin los sindicatos. Yo creo que nos complementamos. Lo que s¨ª es cierto es que los sindicatos est¨¢n anticuados y necesitan espabilarse¡±, admite. Ginabreda es de los que ve¨ªa con admiraci¨®n las manifestaciones de Francia. ¡°Creamos las Plataformas 6-F, pero cuando vimos que dentro se hab¨ªa infiltrado la ultraderecha y Vox, cambiamos el nombre a Revolta Payesa. Ahora somos asamblearios y autogestionados. Pronto tendremos una reuni¨®n donde decidiremos qui¨¦n se encarga de negociar, mediar con los Mossos, hablar con la prensa¡­¡±, revela. La asamblea se celebrar¨¢ en secreto. ¡°Despu¨¦s de lo que hemos hecho, nos toman en serio las instituciones y los sindicatos. UP se dio cuenta de que ¨¦ramos imparables y se vino con nosotros el pasado martes para cortar la AP-7¡å, destaca.

En Castell¨® d¡¯Emp¨²ries, hace 17 a?os que Marc Coll, de 34 a?os, trabaja como agricultor. Coll recuerda las ¨²ltimas elecciones agrarias, las de 2021, donde se elige a las organizaciones sindicales que representan los intereses del colectivo. ¡°Del censo solo vot¨® el 35% de los payeses (7.274 de 20.609). La mayor¨ªa de los j¨®venes no nos sentimos representados por estas entidades¡±, describe. ¡°En Francia, los sindicatos eran los que impulsaban las movilizaciones mientras que aqu¨ª no hac¨ªan nada. Es tan perverso que incluso UP tiene una gestor¨ªa agraria que se llama Agroxarxa donde gestionan nuestros tr¨¢mites. Muchos pensamos que el exceso de burocracia incluso les beneficia econ¨®micamente¡±, denuncia Coll. Este pay¨¦s fue uno de los primeros en implicarse en los debates de WhatsApp. ¡°Cuando los sindicatos vieron que los grupos se iban haciendo grandes aparecieron. Y al final, nosotros mismos les utilizamos porque para hacer las manifestaciones necesit¨¢bamos que ellos pidieran los permisos¡±, admite. Coll se queja de que en los sindicatos agrarios hace mucho que se repiten las ¡°mismas caras¡±. ¡°Con Revolta Payesa no s¨¦ si acabaremos montando una organizaci¨®n o un sindicato o nos integraremos en otros para cambiar, desde dentro, las cosas. Lo que s¨ª es cierto es que hacemos esto por nuestro futuro¡±, advierte.

En Lleida, el 15-M de los agricultores se ha rebautizado como Plataforma Payesa de Lleida. Uno de los impulsores es Joan Miret, un joven de 27 a?os que planta melocotones y cuida pollos en una granja de Alcarr¨¤s (Lleida). ¡°Llevamos a?os sufriendo y el sindicato agrario de mi pueblo ¡ªla Jarc (J¨®venes Agricultores y Ganaderos de Catalu?a)¡ª no hace nada. Yo les dec¨ªa que ten¨ªamos que dar un pu?etazo sobre la mesa y nos daban largas¡±, recuerda. Miret asegura que en dos semanas consiguieron organizar la protesta que acab¨® con los tractores en el centro de Barcelona. ¡°Los sindicatos no solucionan nuestros problemas. Se han convertido en una verdadera gestor¨ªa de seguros, subvenciones¡­¡±, denuncia. El joven de Alcarr¨¤s no quiere que la plataforma se convierta en un sindicato: ¡°Yo quiero solucionar nuestros problemas y trabajar, que ya es suficiente¡±.

Las organizaciones sindicales, al ver que los payeses empezaban a prescindir de ellas, han actuado con rapidez. El presidente de la Asociaci¨®n Agraria de J¨®venes Agricultores (ASAJA) de Lleida, Pere Roqu¨¦, asegura que la Revuelta Payesa y las organizaciones son ¡°espacios transversales y complementarios¡± que deben colaborar entre s¨ª. Por su lado, UP apoy¨® el corte de la AP-7 del pasado mi¨¦rcoles en Pont¨®s (Girona).

N¨¨stor Serra, responsable nacional de integraci¨®n de UP y coordinador en la comarca leridana del Segri¨¤, ha pedido perd¨®n a sus compa?eros si no ha sabido reivindicar sus intereses. EL PA?S ha contactado con Serra, que ha facilitado la carta dirigida a sus compa?eros. ¡°Las bases de Uni¨® de Pagesos de Lleida, sentimos no haber estado a la altura de las circunstancias. La situaci¨®n ha ido m¨¢s deprisa de lo que nuestras estructuras internas han podido gestionar, y la verdad, no hemos sabido afrontarlo como nuestros agricultores se merecen¡±. Serra admite que, en cuanto detect¨® las reuniones de sus compa?eros, puso en funcionamiento la maquinaria del sindicato. El l¨ªder sindical concluye: ¡°El funcionamiento dentro del sindicato puede ser poco ¨¢gil, incluso no se ha adaptado a los tiempos que corren, a las nuevas tecnolog¨ªas y las nuevas maneras de hacer. Tambi¨¦n, a menudo, no sabemos comunicar bien todo lo que hacemos y lo que conseguimos, cosa que genera malestar a nuestras bases. Entendemos que este funcionamiento interno ha hecho que os pod¨¢is sentir desamparados y sin el apoyo por parte de Uni¨® de Pagesos y creemos que esto no se puede repetir¡±.

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