La personalidad de Gala a trav¨¦s de su colecci¨®n de vestidos
La Fundaci¨®n Dal¨ª se une a Roca Village para exponer 24 vestidos escogidos de entre el millar propiedad de la musa del pintor
Cuando se cumplen 130 a?os del nacimiento de Gala en la ciudad rusa de Kazan, la Fundaci¨®n Gala-Salvador Dal¨ª pone la mirada sobre la que fue musa, esposa, colaboradora, promotora, representante y archivera de todo lo relacionado con el proyecto de vida en com¨²n con el genio. Con El Despertar del Mito: Gala Dal¨ª, un proyecto expositivo de un a?o de duraci¨®n, exploran la enigm¨¢tica personalidad de Gala y revisan su influencia centr¨¢ndose en su colecci¨®n de moda. Los 24 vestidos escogidos de entre el millar de que disponen se mostrar¨¢n en el Castillo de Gala en P¨²bol en tres temporadas, siguiendo el calendario de la moda. Algunos son creados por dise?adores ilustres, tres de ellos no han sido nunca expuestos con anterioridad y otro luce un estampado dise?ado por el genio ampurdan¨¦s. La muestra se complementa con las fotos de Jordi Bernad¨®, que ha creado unas im¨¢genes ¨Cde cada vestido- que dialogan con Gala y con el castillo y tambi¨¦n se podr¨¢n ver en una instalaci¨®n art¨ªstica de gran formato junto a las ilustraciones de Carla Fuentes que imagina en vinilos como ser¨ªa la musa hoy en los bulevares de la Roca Village, en la Roca del Vall¨¦s.
¡°Queremos empezar el aniversario de Gala con un discurso tejido a trav¨¦s de la moda. P¨²bol era su refugio, el lugar que mejor refleja la participaci¨®n de la dama del castillo, la que necesita un refugio para huir de los admiradores y fot¨®grafos que rodean a Dal¨ª en la casa de Portlligat al atardecer¡±, explica la directora de los Museos Dal¨ª, Montse Aguer. La Fundaci¨®n hace tiempo que estudia e investiga a Gala, y aprovechando esta frase que declar¨® a Garbo magazine en 1964, ¡°quiero pasar a la historia como una leyenda¡±.
La primera temporada, titulada Colecci¨®n Primavera-Verano¨C se ver¨¢ desde este lunes hasta junio, la seguir¨¢ la segunda, Alta Costura, de junio a septiembre y la Colecci¨®n Oto?o-Invierno se podr¨¢ ver de octubre a mayo del a?o que viene ¨Cel castillo cierra de enero a principios de marzo-. La primera de las colecciones presenta ocho outfits que Gala llev¨® y que fueron creados por dise?adores como Givenchy, Pierre Cardin y Christian Dior. Estos trajes, (pantalones, camisas, americanas, faldas y vestidos) muestran la personalidad camale¨®nica de Gala y como, a trav¨¦s de la moda, manipul¨® su identidad de manera art¨ªstica, escogiendo la imagen que quer¨ªa transmitir en cada momento. Esta temporada incluye un traje de tonos rosa y rojo con un estampado dise?ado por Dal¨ª, que recuerda los efectos trompe-l¡¯oeil del Castell de P¨²bol y que hace referencia al Traje de L¨¢grimas, una colaboraci¨®n entre Dal¨ª y Elsa Schiaparelli de 1938.
Para exponer piezas de ropa, hay que tener en cuenta su conservaci¨®n, dicen desde la Fundaci¨®n. El textil es un material muy fr¨¢gil y su conservaci¨®n var¨ªa seg¨²n su calidad, naturaleza, y el uso que se haya hecho. Todos los trajes expuestos han sido restaurados por las especialistas Carme Masdeu y Mari Luz Morata, coordinadas por la conservadora-restauradora de la Fundaci¨®n Dal¨ª, Elisenda Aragon¨¨s.
Las piezas de alta costura de Schiaparelli y Dior comparten armario con Givenchy y Cassini y con piezas sin etiqueta, lo que refleja una personalidad ¨²nica y sin restricciones de alguien que se mantuvo fiel a si misma. Relegada a estereotipo por una sociedad impregnada de un discurso mis¨®gino y reticente a reconocer su influencia, Gala vivi¨® a la sombra, fue bastante invisible detr¨¢s del genio y a menudo la ¨²nica mujer de un c¨ªrculo de hombres. Ella existi¨® principalmente sobre tela y sobre papel, y en los poemas de su ex marido Paul ?luard, las obras de Dal¨ª y a trav¨¦s de la lente de fot¨®grafos como Man Ray, Brassa?, Cecil Beaton o Horst P. Horst.
Cuando en 1929 Gala deja Par¨ªs y llega a Cadaqu¨¦s hace su primera metamorfosis, se desprende de su imagen e incorpora el mar y los c¨®digos masculinos. Una de las piezas in¨¦ditas que se expone es una blusa de Oleg Cassini (Nueva York, 1958), creador de iconos, como el look de Jacqueline Kennedy. El bordado de esta blusa, que se la pone sobre todo para visitas ilustres como la de Humberto II de Saboya y para entrevistas televisadas, ¡°hace pensar en los ojos de unas embarcaciones fenicias que eran s¨ªmbolos considerados protectores y tambi¨¦n en un verso que Paul ?luard le dedic¨® a Gala en el que le dec¨ªa que ten¨ªa una mirada que atravesaba murallas. Unos ojos intimidatorios que nos miran y son una puesta en escena interesante¡±, destaca Bea Crespo, co-comisaria y coordinadora del Centro de Estudios Dalinianos.
Otro de los que se podr¨¢n ver por primera vez es un traje pantal¨®n amarillo (Loewe 1972), obra de un dise?ador especial considerado el ¡°jardinero de la moda¡±, Ken Scott. ¡°Gala contin¨²a con el relato que juega con las ambivalencias, con un discurso de g¨¦nero¡±, explica la co-comisaria y directora de contenidos de la Roca Village, Noelia Collado, que coincide en que el estudio de Gala permite ¡°contextualizar los diferentes usos de una misma pieza y preguntarnos cual era la intencionalidad de una determinada elecci¨®n¡±.
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