Cucarachas, ratas y palomas: las plagas que amenazan a Barcelona este verano

Las altas temperaturas, la sequ¨ªa y la detecci¨®n de ciudadanos sobrealimentando animales urbanos son las variables necesarias para que, este verano, Barcelona sea ¡ªuna vez m¨¢s¡ª v¨ªctima de las plagas de cucarachas, ratas y palomas. La ciudad se prepara para un verano caliente tras a?os aprendiendo de las miles de incidencias que generan este tipo de animales. Adem¨¢s, el gobierno municipal del alcalde Jaume Collboni ha detectado una novedad: unos 350 ciudadanos proporcionan ¡ªcada uno de ellos¡ª entre tres y cinco kilos diarios de comida a las palomas. Con ese gesto descontrolan las colonias y obligan a la ciudad a soportar 40.000 aves m¨¢s de las que habr¨ªa normalmente. El objetivo del Ayuntamiento, y as¨ª lo ha marcado el gobierno municipal en el Pla Endre?a, es interceptar a los superalimentadores y conseguir que reconsideren su actividad.

Jordi Arbues es el gerente de la empresa de control de plagas Ibertrac. Ya sabe que este verano su compa?¨ªa tendr¨¢ ¡°much¨ªsimo¡± trabajo. ¡°Los insectos se activan con el calor y este verano ser¨¢ complicado. Hace a?os, por Sant Jordi comenzaba la temporada de la cucaracha. Ahora, sin lluvias y con estas temperaturas se ha desestacionalizado nuestra actividad¡±, explica. La presencia de estos insectos es tan elevada que, ¡°por presi¨®n demogr¨¢fica¡±, abandonan las alcantarillas en verano y se introducen en las casas y los pisos. ¡°Tambi¨¦n hay una gran presencia de chinches por el calor¡±, explica Arbues: ¡°Son complicad¨ªsimos de erradicar y la factura es elevada¡±, recuerda. Con las ratas el problema cada a?o va a m¨¢s. ¡°Todo se complica porque cada vez proh¨ªben m¨¢s anticoagulantes con los que mantenemos a raya las plagas de roedores. Y su eliminaci¨®n se vuelve m¨¢s dif¨ªcil¡±, lamenta Arbues.

Es tal el problema con el que se encuentra la ciudad con respecto a las plagas que la Agencia de Salud P¨²blica de Barcelona (ASPB) aument¨® en 2021 en un mill¨®n de euros el presupuesto para controlar la superpoblaci¨®n de estos animales en las alcantarillas, parques y solares. Este a?o la partida que se destinar¨¢ a combatirlas se eleva a 2,5 millones de euros. El Servicio de Vigilancia y Control de Plagas Urbanas de la ASPB ya prepara un refuerzo en el servicio de este a?o, y saben que entre mayo y octubre se multiplicaran las llamadas de ciudadanos alertados por la presencia de ratas y cucarachas. Los avisos por la existencia de roedores se sit¨²an en los ¨²ltimos a?os sobre los 2.800 y los operarios ya han intervenido en m¨¢s de 26.000 puntos de la ciudad, sobre todo en los barrios de el Poble-Sec, Raval y Born. Las llamadas de alertas por cucarachas superan cada verano los 1.300 y la ASPB admite que tiene controlados m¨¢s de 4.000 puntos en la ciudad.

Las palomas y los ¡®superalimentadores¡¯

Donde quiere actuar, por primera vez, el gobierno de Collboni es en la superpoblaci¨®n de palomas. El ¨²ltimo censo que el Consistorio tiene de estas aves data de 2017 y cifraba la poblaci¨®n en entre 80.000 y 120.000 ejemplares. El Pla Endre?a, con el que el ejecutivo municipal intenta poner fin al incivismo, la falta de limpieza y la inseguridad, se reserva un apartado para corregir el comportamiento de los ciudadanos que favorecen que las colonias de palomas invadan Barcelona.

La directora de servicios de derechos a los animales del Ayuntamiento de Barcelona, Carme Mate, denuncia que hay 350 personas en la ciudad que proporcionan personalmente entre dos y cinco kilos diarios de comida a las palomas. Sin la acci¨®n de estos llamados ¡°superalimentadores¡±, la poblaci¨®n de palomas se reducir¨ªa en 40.000 ejemplares. El Pla Endre?a pretende reeducar a estos ciudadanos para que dejen de dar comida a las aves. ¡°Una paloma necesita 30 gramos de comida al d¨ªa y los superalimentadores hacen multiplicar esa ingesta¡±, explica Mate, que a?ade, sobre las consecuencias de esta abundancia de comida: ¡°Lo normal es que las palomas hagan una o dos puestas al a?o pero es que en Barcelona, por culpa de la sobrealimentaci¨®n, est¨¢n haciendo seis¡±, lamenta.

No es la primera vez que el Ayuntamiento intenta hacer algo para controlar la plaga de palomas. En 2017, el Consistorio puso en marcha en la capital catalana m¨¢s de 40 dispensadores de pienso anticonceptivo, que siguen funcionando. Tambi¨¦n se sigue actuando para evitar la nidificaci¨®n de palomas e incluso, desde la semana pasada, se utilizan halcones para ahuyentar a estas aves. Sin embargo, todas estas medidas no logran por si solas compensar las consecuencias de la actividad de las personas que alimentan de forma descontrolada a las palomas.

El pasado mes de noviembre, e Ayuntamiento activ¨® una prueba piloto y localiz¨® a estas personas en lugares cr¨ªticos de Ciutat Vella como las plazas Folch i Torres, la de la Gardunya, Bella Dorita y Sant Pau del Camp, y la plaza Catalunya, donde solo all¨ª se calcula que cada d¨ªa se dan 60 kilos de comida a las palomas. O en plazas como la Olivereta o de la Farga en Sants-Montju?c. ¡°Utilizamos el equipo de gesti¨®n de conflictos del Ayuntamiento para detectar a los alimentadores y hablamos con ellos para convencerles de que dejaran de hacerlo¡±, recuerda Mate. El Ayuntamiento no les mult¨® pero analiz¨® el impacto de su actividad. ¡°Dan un alimento muy inadecuado para las palomas, como pan, espaguetis, galletas e incluso pavo¡±, detalla Mate. ¡°Les provoca disfunciones metab¨®licas y concentran muchas palomas juntas en los puntos donde dan comida. Esto hace que, si una tiene un virus, r¨¢pidamente se contagien todas y pongan en riesgo a los humanos¡±, lamenta. ¡°Adem¨¢s, est¨¢n provocando que multipliquen las puestas causando a las palomas problemas de calcificaci¨®n¡±, resume. Para acabar de complicarlo, la presencia de alimento tambi¨¦n multiplica las plagas de ratas y de cucarachas, lo que convierte la situaci¨®n actual en una tormenta perfecta.

Esta prueba piloto tambi¨¦n sirvi¨® para ver cual era el perfil de los mayores alimentadores. ¡°A veces, son personas para las que las palomas son el ¨²nico ser vivo con el que se relacionan, por lo que tambi¨¦n trabajamos con asuntos sociales¡±, revela. El grado de compromiso de estos ciudadanos con la alimentaci¨®n de estas aves es tan elevado que incluso en el parque Central del Poblenou hay un grupo de WhatsApp de alimentadores para avisar de si alguno falla a la cita de dar comida a las palomas, para que pueda ser sustituido por otro. ¡°En el primer diagn¨®stico que hicimos encontramos 17 superalimentadores y el 70% eran mujeres, aunque tambi¨¦n hombres que alimentaban por cuestiones religiosas¡±, aclara. Estos ¨²ltimos son, sobre todo, fieles hinduistas que dan alimento a las palomas como una ofrenda religiosa. EL PA?S ha contactado con varios de los superalimentadores en distintas zonas de Poblenou. ¡°Pobres palomas, yo no hago da?o a nadie¡±, suelen contestar la mayor¨ªa de los consultados.

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