El juez Aguirre abre una nueva causa por la trama rusa del ¡®proc¨¦s¡¯ para investigar a Puigdemont por traici¨®n, un delito que no cubre la amnist¨ªa

El juez de Barcelona Joaqu¨ªn Aguirre no est¨¢ dispuesto a tirar la toalla en la investigaci¨®n sobre la llamada ¡°trama rusa¡± del proc¨¦s, la presunta injerencia de personalidades cercanas al Kremlin en el proceso independentista de Catalu?a. Tres semanas despu¨¦s de que la Audiencia de Barcelona le ordenase poner fin a la instrucci¨®n del caso, el veterano magistrado cree haber encontrado una v¨ªa para mantenerla viva: ha abierto una nueva pieza separada que pone en la diana al expresident Carles Puigdemont y a otras 12 personas por traici¨®n, un delito que, en algunos supuestos, queda excluido de la ley de amnist¨ªa.

El juez ha ordenado que, una vez concluida ¡°la parte esencial¡± de la instrucci¨®n, se eleve una exposici¨®n razonada para que el tribunal competente se encargue de las dos personas que tienen condici¨®n de aforadas: el expresident y candidato a la presidencia de la Generalitat Carles Puigdemont, huido de la justicia espa?ola por el 1-O, y el diputado de Junts per Catalunya Francesc de Dalmases. Otras 11 personas s¨ª tienen ya la condici¨®n de investigadas, tambi¨¦n por malversaci¨®n y traici¨®n. Adem¨¢s del expresidente de la Generalitat Artur Mas, hay sobre todo gente del c¨ªrculo de confianza de Puigdemont: su abogado, Gonzalo Boye; su asesor, Josep Llu¨ªs Alay; el exresponsable de relaciones internacionales de CDC, V¨ªctor Terradellas; la exmiembro del Govern Elsa Artadi.

La lista la completan empresarios, activistas y hasta periodistas que supuestamente conoc¨ªan o participaron en encuentros entre el Ejecutivo catal¨¢n y personas cercanas al Gobierno ruso, siempre seg¨²n la tesis del juez. Entre estos ¨²ltimos se cuenta el popular Carles Porta, responsable de Crims, programa estrella del true crime en Catalu?a. El juez, adem¨¢s, ha dado un plazo (de solo dos d¨ªas) a las partes para que se pronuncien sobre si los hechos son susceptibles de ser amnistiables.

El movimiento de Aguirre resulta inesperado porque, hace solo tres semanas, la Audiencia de Barcelona le orden¨® que pusiera fin a la investigaci¨®n que ya ten¨ªa abierta y decidiera, sin m¨¢s dilaci¨®n, si la archivaba o la enviaba a juicio. El juez empez¨® a investigar la trama rusa del proc¨¦s en 2019, al abrir una pieza separada (llamada ¡°pieza dos¡±) del caso Voloh, que indaga negocios presuntamente irregulares en torno al proceso independentista. La Guardia Civil le entreg¨® unos archivos de audio hallados en el tel¨¦fono m¨®vil de V¨ªctor Terradellas, en los que conversaba con otras personas sobre los supuestos ofrecimientos de Rusia (incluido el env¨ªo de ¡°10.000 soldados¡±) durante el oto?o de 2017 para garantizar una eventual secesi¨®n de Catalu?a.

Esa investigaci¨®n se dilat¨® en el tiempo y se prorrog¨®, una vez m¨¢s, en agosto de 2023. Pero los magistrados, a instancias de las defensas y de la propia Fiscal¨ªa, dijeron basta. Recordaron que la causa languidec¨ªa desde hac¨ªa muchos meses, sin que hubiera habido avances significativos. Y declar¨® nula esa pr¨®rroga. Eso signific¨®, entre otras cosas, que todo lo instruido desde ese momento es nulo. Incluido el auto que Aguirre dict¨® el pasado mes de enero, en plenas negociaciones por la ley de amnist¨ªa, en el que mencion¨® por primera vez la posibilidad de que los hechos investigados en la trama rusa supusieran un delito de traici¨®n.

La traici¨®n queda excluida de la ley de amnist¨ªa, pero solo en supuestos muy concretos: cuando haya significado ¡°una amenaza efectiva y real¡± y haya conllevado el ¡°uso efectivo de la fuerza¡± contra la integridad territorial de Espa?a. La lectura de la causa y las fuentes consultadas al respecto coinciden en que nada de eso ocurri¨®, ni siquiera dando por buena la hip¨®tesis del juez de que existi¨® una trama. No obstante, la decisi¨®n abr¨ªa un nuevo frente (sumado al de la causa de Tsunami Democr¨¤tic por terrorismo) para evitar que Puigdemont regresara a Espa?a y se beneficiara de la medida de gracia.

Aguirre dedica parte de las 56 p¨¢ginas del auto a justificar por qu¨¦ se ve legitimado para abrir una pieza separada sobre un asunto (la injerencia rusa) que en realidad llevaba cinco a?os indagando. Sostiene que en enero de 2024 orden¨® una serie de ¡°diligencias de investigaci¨®n¡± que no pudo practicar porque la Audiencia de Barcelona tard¨® demasiado tiempo en resolver sobre su recusaci¨®n. La defensa de Josep Llu¨ªs Alay (asesor de Puigdemont) hab¨ªa pedido apartar al juez despu¨¦s de que ¨¦ste hablara sobre el caso en una entrevista con un canal de la televisi¨®n p¨²blica alemana.

La ¡°importancia hist¨®rica¡± para la UE

La decisi¨®n de la Audiencia de Barcelona que tumb¨® la pr¨®rroga y le orden¨® no investigar m¨¢s ¡°abocaba a un sobreseimiento¡± por ¡°la falta de instrucci¨®n suficiente¡±. Un final del camino que Aguirre no acepta, seg¨²n se desprende de su auto, por un compromiso de m¨¢s largo alcance. ¡°Por razones de equidad y justicia, as¨ª como por las de importancia hist¨®rica para la Uni¨®n Europea, este magistrado se ha visto obligado a pensar una soluci¨®n alternativa a las objeciones t¨¦cnico-procesales planteadas¡± por los magistrados. El titular del juzgado de instrucci¨®n n¨²mero 1 de Barcelona se escuda, entre otras cosas, en una resoluci¨®n del Parlamento Europeo que mencionaba la injerencia rusa en Catalu?a y pon¨ªa como indicio de ello... la propia causa abierta por el magistrado.

En un auto at¨ªpico que a ratos parece un ensayo (con reflexiones sobre la llamada ¡°guerra h¨ªbrida¡±, el papel de Rusia en el tablero mundial y abundantes citas bibliogr¨¢ficas), Aguirre concluye que Puigdemont y sus colaboradores ¡°habr¨ªan facilitado la infiltraci¨®n de personas de origen ruso en territorio espa?ol con el objetivo de influir en las estructuras financieras y la realizaci¨®n de actividades de desinformaci¨®n, desestabilizaci¨®n y alteraci¨®n de la paz social¡±. El juez cree ¡°m¨¢s all¨¢ de toda duda que Catalu?a fue objeto de una campa?a de confrontaci¨®n informativa durante los a?os del proc¨¦s¡± que puso en cuesti¨®n ¡°el orden constitucional¡± con la colaboraci¨®n indispensable de los pol¨ªticos locales, un ¡°elemento subversivo interno¡± de una operaci¨®n que, de haber culminado con ¨¦xito, hubiese permitido a Rusia contar con ¡°una puerta trasera¡± para desestabilizar a la Uni¨®n Europea.

El juez cita las reuniones que, en 2017 y 2018, personas del c¨ªrculo de Puigdemont (Alay, Terradellas) y el propio expresident en alg¨²n momento, mantuvieron con ¡°individuos cercanos a los servicios de inteligencia rusos y al Gobierno de la Federaci¨®n de Rusia¡±. La resoluci¨®n contiene an¨¢lisis y opiniones que van m¨¢s all¨¢ de lo estrictamente penal, como cuando afirma que ¡°Artur Mas eligi¨® la reivindicaci¨®n identitaria catalana como medio para propulsar su permanencia en el poder¡±. O cuando critica que las conexiones ruso-catalanas hayan sido objeto de ¡°inmerecido descr¨¦dito por parte de la izquierda espa?ola y los partidos nacionalistas¡±.

En un comunicado, Mas ha afirmado que ¡°no da cr¨¦dito¡± ante el ¡°retorcimiento argumental¡± del auto y a ¡°la febril imaginaci¨®n¡± utilizados para a abrir esta nueva causa. ¡°Parece que se fabrica ex novo para evitar los efectos de la ley de amnist¨ªa sin m¨¢s base que la pura fabulaci¨®n¡±, ha afirmado apuntado que decisiones de ese calibre desacreditan el sistema judicial y minan su ¡°credibilidad¡± ya ahora ¡°bajo m¨ªnimos¡±. Jordi Turull, secretario general de Junts, ha reaccionado a la decisi¨®n del juez Aguirre: ¡°Solo quieren venganza, sin ning¨²n tipo de escr¨²pulo ni verg¨¹enza¡±. Turull ha tildado la causa de ¡°inexistente¡± y de ¡°fantas¨ªa inventada¡±. El abogado Gonzalo Boye ha sido todav¨ªa m¨¢s cr¨ªtico y ha dicho que la resoluci¨®n del juez, en la que se le investiga, es un ¡°delirio¡± fruto del consumo de ¡°psicotr¨®picos¡± a ciertas ¡°edades y horas¡±.

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