El empinado camino de Illa hacia la investidura
La apuesta de ERC por sellar un preacuerdo con los socialistas en julio acelera las negociaciones sin que est¨¦ claro a¨²n el encaje de la financiaci¨®n singular o el refer¨¦ndum
Si el camino para que el socialista Salvador Illa, ganador de la elecciones catalanas del pasado 12 de mayo, llegue al Palau de la Generalitat ya se antojaba empinado y costoso, desde este s¨¢bado la pendiente se ha hecho m¨¢s vertiginosa. Esquerra Republicana, cuyos votos (junto con los de los comunes) son necesarios para la investidura, ha anunciado que quiere sellar un ¡°preacuerdo¡± en julio, para evitar as¨ª apurar el plazo legal antes de convocar elecciones, que vence el 26 de agosto. Pese a la voluntad de acuerdo repetida por Illa estos d¨ªas, se antoja ahora m¨¢s complicado aterrizar el encaje de demandas poli¨¦dricas y pol¨¦micas de los republicanos, como la financiaci¨®n singular para Catalu?a o los avances hacia el refer¨¦ndum.
El ¨ªmpetu con que Illa celebr¨® la primera victoria del PSC en esca?os y votos en Catalu?a se atemper¨® con el paso de los d¨ªas. El primer jarro de agua fr¨ªa lleg¨® con el pacto independentista para hacerse con el control de la Mesa del Parlament, pese a no contar con la mayor¨ªa absoluta que hab¨ªan ostentado en la ¨²ltima d¨¦cada. Si bien los republicanos siempre hab¨ªan separado la negociaci¨®n del ¨®rgano rector de la C¨¢mara con el de la eventual investidura ¡ªno entrar¨¢n, de momento, en ning¨²n Govern¡ª, la decisi¨®n daba pistas a los socialistas de que habr¨ªa que afinar el tono. Y hacer cesiones. Una de las m¨¢s importantes se produjo el pasado viernes: el PSC apoy¨® cambiar el reglamento del Parlament, junto con los independentistas y comunes, para incluir supuestos para el voto a distancia, lo que permitir¨¢ votar, entre otros, al expresidente Carles Puigdemont, huido en B¨¦lgica de la justicia espa?ola. La legislatura pasada, los socialistas plantearon un recurso de amparo ante el Tribunal Constitucional por el voto delegado del exconsejero Lluis Pu¨ªg, tambi¨¦n huido.
PSC y Junts, los dos partidos que coquetean con los republicanos para lograr su apoyo, ofrecen dos f¨®rmulas de viabilidad muy desigual. El pacto de izquierdas suma 68 diputados, contando tambi¨¦n a los comunes, mientras que el de signo independentista implica el s¨ª de la CUP y que los socialistas se abstengan a favor de Puigdemont. Hasta ahora, el foco estaba puesto en el d¨ªa 26 de agosto, fecha l¨ªmite para celebrar la sesi¨®n de investidura. Si es desierta, es decir, si ning¨²n candidato tiene los 68 votos, se activar¨¢ el reloj para convocar en dos meses nuevas elecciones. Illa dijo el pasado 20 de junio en TV3 que ¡°en ning¨²n caso¡± dar¨¢ un paso al lado para que Puigdemont presida de nuevo el Govern.
Los republicanos fijan sus peticiones en asuntos que precisan la implicaci¨®n del Gobierno de Pedro S¨¢nchez: desde la financiaci¨®n al refer¨¦ndum. Quedan cuatro semanas y media para que los socialistas, a un lado y otro del Ebro, cuadren un sudoku de alta complejidad:
El nuevo modelo de financiaci¨®n. El president Aragon¨¨s present¨® en marzo una propuesta de un nuevo modelo de financiaci¨®n ¡°singular¡± para Catalu?a basado en que la Generalitat recaude y gestione todos los impuestos y que contribuya a un fondo de solidaridad interterritorial de forma temporal. Su objetivo es tener, dicen, ¡°la llave de la caja¡± y acabar con un d¨¦ficit que cifran en 22.000 millones de euros. El PSC no est¨¢ en esa ¨®rbita: plantea crear la Agencia Tributaria Consorciada, formada por la Administraci¨®n Central y la Generalitat, que recaudar¨ªa todos los impuestos. El Gobierno, la ¨²ltima vez por boca de la vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, Mar¨ªa Jes¨²s Montero, acepta negociar elementos de singularidad de Catalu?a, siempre dentro del r¨¦gimen com¨²n, sin aclarar cu¨¢les. Illa s¨ª ha enviado se?ales de querer cambiar la ordinalidad: actualmente, los catalanes son los terceros en aportar y est¨¢n la decimotercera posici¨®n a la hora de recibir transferencias. Rovira defendi¨® el s¨¢bado que este tema es la piedra angular del acuerdo y que ¡°no hay excusas¡± para no sacarlo adelante.
El refer¨¦ndum. ERC sostiene que el refer¨¦ndum tiene encaje constitucional. Antes de la campa?a, Aragon¨¨s present¨® un informe del Instituto de Estudios de Autogobierno, dirigido por el jurista y exl¨ªder de ERC Joan Ridao, que defiende que lo ampara el art¨ªculo 92 de la Carta Magna: ¡°Las decisiones pol¨ªticas de especial trascendencia podr¨¢n ser sometidas a refer¨¦ndum consultivo de todos los ciudadanos¡±, estipula el precepto. El estudio no fija umbral de participaci¨®n pero s¨ª que, de acuerdo con la Comisi¨®n de Venecia, la pregunta sea binaria y clara. El PSC rechaza cualquier avance en este objetivo al alegar que es divisivo y que Catalu?a, con los resultados en la mano, ha pasado p¨¢gina. ERC le reclama que abandone ese relato y recuerda, adem¨¢s, que el PSC tambi¨¦n asegur¨® por activa y por pasiva que no habr¨ªa amnist¨ªa.
El traspaso de Rodalies. El primer embri¨®n del proc¨¦s fue, en 2007, una multitudinaria movilizaci¨®n por el mal estado de Rodalies, el servicio ferroviario de cercan¨ªas en Catalu?a. Diecisiete a?os despu¨¦s, el rosario de aver¨ªas es casi diario y tan abultado que muchos ciudadanos renuncian a coger el tren para ir a trabajar por no ofrecer certeza en sus horarios. El PSC atribuye el rosario de incidentes a la falta de inversi¨®n en la ¨²ltima d¨¦cada. Uno de los acuerdos de investidura entre el PSOE y ERC fue el traspaso de Rodalies limitado al final a las tres l¨ªneas regionales (la R1 en el Maresme, el enlace entre L¡¯Hospitalet-Vic-Puigcerd¨¤ y la l¨ªnea R2 hasta Sant Vicen? de Calders) que no interconectan otras comunidades ni con la frontera. Los comunes reivindican tambi¨¦n apostar m¨¢s por los trenes como medio b¨¢sico de transporte en lugar de las autov¨ªas.
Megacasino Hard Rock. ERC y PSC reprochan a los comunes haber sido los culpables de forzar el adelanto electoral por su categ¨®rico rechazo al proyecto del Hard Rock, en Tarragona, un fara¨®nico complejo hotelero con 100 mesas de apuestas y 1.200 m¨¢quinas tragaperras. Semejante escollo, durante la negociaci¨®n de la investidura, se ha ido diluyendo. De insistir en que no entrar¨¢n en ning¨²n Ejecutivo que no frene un proyecto que necesita tanta agua como una ciudad mediana de 50.000 personas, los comunes han pasado a ni mencionarlo en sus discursos. La jefa de filas, J¨¦ssica Albiach, no hizo ninguna referencia la semana pasada en el pleno que constat¨® que a¨²n no hay candidato a president. All¨ª centr¨® sus esfuerzos en un pacto para combatir la crisis habitacional. En las filas del PSC insisten que no se puede tirar atr¨¢s el proyecto (habr¨ªa que indemnizar a los promotores que ya tienen las licencias para operar), pero los comunes replican que se puede aumentar la fiscalidad en el juego para hacerlo inviable. Una senda que comparte ERC.
Vivienda, educaci¨®n, sanidad y renovables. El ¨²ltimo mandato expir¨® con la ca¨ªda del decreto de Aragon¨¨s para regular el alquiler de temporada de habitaciones, que buscaba poner trabas a quienes pretendieran burlar la limitaci¨®n del precio del alquiler. El PSC se abstuvo y el texto decay¨®. Albiach lo consider¨® ¡°incomprensible¡± y adelant¨® que exigir¨¢n rescatarlo para apoyar a cualquier gobierno. Los comunes ponen en valor sus seis votos y avisan de que quieren mejoras en pol¨ªticas de vivienda, educaci¨®n (la recuperaci¨®n de la sexta hora en la escuela p¨²blica), sanidad y renovables, donde Catalu?a est¨¢ a la cola.
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