Teresa Gimpera, traer la modernidad a una Espa?a triste
La actriz y modelo resum¨ªa as¨ª su vida: ¡°He vivido cosas que la mayor¨ªa de mujeres no han vivido. No he hecho lo que se esperaba que hiciera y estoy contenta de que as¨ª haya sido¡±
En contra de la publicidad que protagonizaba, animosa y donde todo se arregla en un plis plas, la vida de Terea Gimpera, fallecida en Barcelona a los 87 a?os, no fue sencilla ni, contra lo que sugieren algunas apariencias, f¨¢cil de resumir. Nacida en Igualada (Barcelona), en una familia de maestros republicanos, pas¨® hambre en el exilio, en Francia. Y vivi¨® la larga agon¨ªa de uno de los tres hijos que tuvo de muy joven con su primer marido, Octavi Sarsanedas. En la esquela que public¨® aquel octubre de 1989, anunciaba el fallecimiento de su hijo a ¡°la edad de 28 a?os, v¨ªctima de las drogas y del sida. Ha luchado¡±. Breve, sin cortinajes que cubrieran el drama. Cuando alguien le reprochaba que en su larga filmograf¨ªa, al lado de trabajos encomiables, hab¨ªa tambi¨¦n mucha basura, Gimpera respond¨ªa tajante: ¡°Tengo tres hijos y muchas facturas¡±.
De hecho, se hart¨® de este cine barato, de erotismo en la ducha, y a los 40 a?os decidi¨® ser mucho m¨¢s restrictiva y exigente con los proyectos que aceptaba. Los hubo con Jorge Grau, Jos¨¦ Luis Garci, Paco Plaza, Ventura Pons, Jaime Camino y unos pocos m¨¢s. Como alternativa abri¨® durante unos a?os un restaurante en Bagur, donde ten¨ªan su segunda residencia muchos ilustres amigos, y su otro negocio fue una escuela de modelos.
Pero la imagen fijada en el imaginario popular de Teresa Gimpera es el de una chica saludable, rubia y sonriente. Ah¨ª est¨¢ la foto de plano medio mostrando el cuerpo lleno de tatuajes con la B de Bocaccio, el santuario de la gauche divine barcelonesa. Parece como invitar a un frenes¨ª de la que ella es c¨®mplice. Para muchos era la prueba de que en Espa?a tambi¨¦n ten¨ªamos ¡°suecas¡±, en el sentido de una chica sin prejuicios que quer¨ªa vivir su libertad. Gimpera trajo modernidad a una Espa?a triste. Precisamente esta apariencia de sueca le fastidi¨® un casting con Alfred Hitchcock en Los ?ngeles. El cineasta buscaba una puertorrique?a morena con tez de aceituna. Gimpera nunca se explic¨® su breve comparecencia ante el maestro.
Los primeros contactos con el mundo de la imagen fueron a trav¨¦s de la publicidad con fot¨®grafos de la personalidad de Oriol Maspons o Leopoldo Pom¨¦s con quien trabaj¨® muy seguidamente. Una tarea que compaginaba con la de modelo. Ten¨ªa mucho ¨¦xito porque aliviaba enormemente los padecimientos de los dise?adores, Defend¨ªa que quien tiene que ser elegante ¡°eres t¨², no tu ropa¡±. Les daba el trabajo hecho.
Gimpera promovi¨® con su entonces amante Oriol Reg¨¤s la discoteca Bocaccio (1967-85). All¨ª compart¨ªa las noches, y las madrugadas, con los amigos de la gauche divine. ?Un nido de pijos? Los hab¨ªa. Pero esos eran los mirones. No Gil de Biedman, Joan de Sagarra, los hermanos Moix, Joan Manuel Serrat, Beatriz de Moura y un n¨²cleo de creadores. Por ejemplo, la fot¨®grafa Colita, quien construy¨® una hip¨¦rbole para definir la pareja que durante 50 a?os formaron Gimpera y el actor Craig Hill, fallecido en 2014: ¡°hermosos como dioses¡±.
Precisamente las amistades de la gauche divine explican que el debut cinematogr¨¢fico de Gimpera fuera con Vicente Aranda -Fata Morgana, 1965-. En su filmograf¨ªa hay muchos y desiguales t¨ªtulos. Algunas coproducciones internacionales, como Las petroleras de la que recordaba con cari?o a Claudia Cardinale. Brigitte Bardot le pareci¨® una vedette odiosa. Una de sus mejores interpretaciones se la ofrecer¨¢ V¨ªctor Erice en El esp¨ªritu de la colmena. La de una madre melanc¨®lica que escribe a alguien cartas sin destino concreto que nunca le llegar¨¢n. Una madre ensimismada en su pesadumbre incapaz de advertir lo que est¨¢n descubriendo sus ni?as.
En 2022, el periodista Toni Vall edit¨® un libro biogr¨¢fico (Teresa Gimpera, Aix¨ª ¨¦s la vida). A modo de resumen, la actriz y modelo explicaba que hab¨ªa sido feliz a pesar de las tragedias vividas. ¡°He vivido cosas que la mayor¨ªa de mujeres no han vivido. No he hecho lo que se esperaba que hiciera y estoy contenta de que as¨ª haya sido¡±.
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