El regreso de Puigdemont condiciona el tramo final de las negociaciones para investir a Illa

El calendario ideal para Esquerra Republicana y los socialistas, para aprobar la pr¨®xima semana el preacuerdo para la investidura de Salvador Illa, tiene un elemento tan impredecible como determinante. El prometid¨ªsimo regreso del expresident Carles Puigdemont, coincidiendo bien sea con la consulta a la militancia de los republicanos sobre el acuerdo con los socialistas o en medio de un debate de investidura en el Parlament, no solo tendr¨ªa efectos en la legislatura catalana sino tambi¨¦n en la espa?ola. De ah¨ª que ambas partes se hayan emplazado, antes de rematar el pacto, a esperar a ver c¨®mo respira el l¨ªder de Junts per Catalunya en un acto que celebrar¨¢ este s¨¢bado en Am¨¦lie-les-Bains-Palalda, un pueblo franc¨¦s cerca de La Jonquera.

Los negociadores de ERC y PSC siguen discretamente puliendo la propuesta que se elevar¨¢ a las bases, con la financiaci¨®n como elemento que necesita m¨¢s trabajo. En los planes m¨¢s optimistas se espera tenerlo todo listo el lunes, para que la Ejecutiva que preside Marta Rovira lo bendiga y comenzar as¨ª el proceso de consulta. Pero ha encendido todas las alarmas la constataci¨®n de que cada d¨ªa son m¨¢s las voces de Junts que expresan sin tapujos que una vuelta inminente a Catalu?a est¨¢ sobre la mesa y dan alas a que ese movimiento podr¨ªa ser utilizado t¨¢cticamente para hacer volar la investidura.

Puigdemont se ha empleado a fondo en los ¨²ltimos d¨ªas para extender un relato alternativo al de un PSOE que cumple con los acuerdos adquiridos en el pasado. Ante unos republicanos y socialistas volcados en vender que hay cr¨¦dito ante futuras promesas, el expresident desgrana en su cuenta de X el agravio de ejecuci¨®n presupuestaria en Catalu?a (el 45% de los previsto en 2023) con respecto a Madrid (212%). ¡°Una Generalitat presidida por el mismo partido que incumple con Catalu?a y engrasa la Comunidad de Madrid aplanar¨ªa el camino del desastre¡±, escribe el l¨ªder de Junts. ¡°Cuando prometen un aumento en la financiaci¨®n auton¨®mica despu¨¦s lo compensan con una inejecuci¨®n en la inversi¨®n¡±, advierte.

El discurso del expresident recurre a ideas ya utilizadas en la campa?a electoral y que han sido el centro de su reivindicaci¨®n para apelar al independentismo a decantarse por investirle a ¨¦l y no al socialista, sin concretar c¨®mo piensa lograr que Illa se abstuviera para que eso fuera posible. Pero tambi¨¦n ha dado pasos m¨¢s all¨¢ de lo discursivo. Junts mostr¨® anteayer en la votaci¨®n de los objetivos de d¨¦ficit del Estado en el Congreso que su capacidad para desestabilizar la legislatura es una espada de Damocles.

La velocidad con que las negociaciones entre ERC y PSC se est¨¢n finiquitando tambi¨¦n ha acortado el plazo para que Puigdemont cumpla su promesa de regresar para un debate de investidura. Si las bases de ERC lo permiten, Illa podr¨ªa someterse a la confianza de la C¨¢mara incluso en alg¨²n momento de la semana del 5 de agosto, c¨®modamente lejos de la fecha l¨ªmite para evitar la repetici¨®n electoral, que es el d¨ªa 26. De ah¨ª que socialistas y republicanos quieren escuchar a Puigdemont en la intervenci¨®n de este s¨¢bado en Am¨¦lie-les-Bains-Palalda(Pirineos Orientales) antes de dar m¨¢s pasos.

La promesa del regreso de Puigdemont no es novedosa y la ha incumplido en m¨²ltiples ocasiones anteriores. Esta vez, cierta verosimilitud la brindaba, por ejemplo, cuando el presidente del Parlament, Josep Rull, intentando blindar la sede de la C¨¢mara como escenario de detenci¨®n. Contra el expresident sigue vigente una orden de captura nacional, ante la negativa de amnistiarlo del delito de malversaci¨®n por parte del Tribunal Supremo, con lo cual se da por hecho que ser¨ªa detenido una vez pisara territorio espa?ol. Si eso se produce en los pr¨®ximos d¨ªas a?adir¨ªa tensi¨®n en el ala de las bases de ERC m¨¢s sensible en la cuesti¨®n independentista y que ver¨ªan una traici¨®n al movimiento un pacto con los socialistas. Y estar¨ªa por ver si los 20 diputados de ERC seguir¨ªan la disciplina de voto y aguantar¨ªan la presi¨®n de un expresidente en prisi¨®n preventiva. ¡°No va de farol¡±, defienden en su entorno, donde creen que el regreso para el pleno es el tiempo m¨¢s plausible.

Pero la cuesti¨®n real es que esta vez Puigdemont podr¨ªa tener un incentivo real de permitir una detenci¨®n que siempre hab¨ªa rechazado, aunque en una jugada de alto riesgo y con pocas garant¨ªas. Fuentes de su entorno cercano confirman que se ha estudiado el escenario en que un recurso de la defensa contra la decisi¨®n del Tribunal Supremo de ignorar la ley de amnist¨ªa y mantenerlo encarcelado derivar¨ªa en otro al Constitucional. All¨ª, los magistrados tendr¨ªan que resolver la cuesti¨®n, que implicar¨ªa una interpretaci¨®n sobre la ley que beneficia a los encausados por el proc¨¦s, aunque no fuera de fondo. En ese caso, Puigdemont podr¨ªa ver acelerado un proceso que tardar¨ªa a?os y despejar as¨ª su panorama judicial.

El fantasma de que la formaci¨®n liderada por el expresident instrumentalice su regreso para ir en contra de los republicanos lleva d¨ªas rondando las filas de ERC y se preparan todos los escenarios. ¡°Yo quiero que [Puigdemont] vuelva como he vuelto yo, para m¨ª es un objetivo, pero no alimentaremos escenarios t¨¢cticos de otros partidos. En ERC trabajamos para el pa¨ªs, no para el president Puigdemont¡±, asegur¨® hace diez d¨ªas Rovira, en la ¨²nica rueda de prensa que ha ofrecido tras regresar de Suiza.

Los socialistas a ambos lados del Ebro dan por sentado que habr¨¢ un regreso de Puigdemont en clave disruptiva, aunque hay diferentes matices sobre sus efectos reales. Adem¨¢s de la reacci¨®n de las bases, la preocupaci¨®n es si la c¨²pula de Esquerra podr¨¢ aguantar las presiones del independentismo. Hay quien ve la influencia del expresident ¡°inflada¡± y que todo esto servir¨ªa para demostrarlo. O que en ERC saben que es una oportunidad para invalidar el gran resultado que Puigdemont obtuvo el 12-M, dej¨¢ndole sin protagonismo.

?Y el futuro del Gobierno central? En las filas socialistas creen que en Junts son conscientes de que es tan importante un gobierno de izquierdas en la defensa de la amnist¨ªa como lo ha sido en su aprobaci¨®n. No es lo mismo que el d¨ªa que la ley llegue a la Justicia europea, consideran, las alegaciones espa?olas provengan de un Ejecutivo del PSOE que de uno de la derecha. La duda es cu¨¢nto se puede aguantar con la espada de Damocles ah¨ª.

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