El regreso de Puigdemont amenaza con dilatar la investidura de Illa
Los partidos m¨¢s all¨¢ del independentismo dan por descontado que el pleno escenificar¨¢ alg¨²n tipo de rechazo a la detenci¨®n
Si finalmente cumple su palabra, Carles Puigdemont volver¨¢ esta semana a Catalu?a, tras siete a?os driblando la acci¨®n de la justicia espa?ola en el extranjero. Solo su n¨²cleo m¨¢s pr¨®ximo conoce los detalles de una operaci¨®n de gran riesgo personal y de alto voltaje pol¨ªtico y que, de entrada, se ofrece como la gran turbulencia a la que se tendr¨¢ que enfrentar Salvador Illa en el tramo final de su investidura. El fundador de Junts insiste en que quiere estar en su esca?o en el debate que muy posiblemente comience el jueves en el Parlament. El voto de Puigdemont est¨¢ blindado por la reforma del reglamento de la C¨¢mara, pero una detenci¨®n coincidiendo con el pleno podr¨ªa tener efectos m¨¢s all¨¢ de lo simb¨®lico. De entrada, la mayor¨ªa de los grupos del arco parlamentario aceptan que se podr¨ªa dilatar la sesi¨®n, ante las presiones para escenificar el rechazo a que no se le aplique al exeurodiputado la ley de amnist¨ªa.
El calendario de esta semana en Catalu?a est¨¢ pendiente de la decisi¨®n de Puigdemont. Finalmente, ser¨¢ el martes cuando el presidente del Parlament, Josep Rull, celebre la ronda de contactos expr¨¦s con los grupos parlamentarios una vez que, el pasado s¨¢bado, Illa le comunic¨® que tiene los apoyos suficientes para someterse al pleno de investidura. En la tarde de hoy tambi¨¦n las juventudes de Esquerra tendr¨¢n una asamblea en la que decidir¨¢n si su diputada en la C¨¢mara Mar Besses ha de votar s¨ª o no al socialista, un apoyo imprescindible para la investidura de Illa. El mi¨¦rcoles, la Diputaci¨®n Permanente de la C¨¢mara catalana convocar¨¢ el pleno, que podr¨ªa celebrarse el mismo jueves. De ser necesaria una segunda votaci¨®n, podr¨ªa ser el s¨¢bado o incluso el lunes. Con todo, el plazo legal para evitar la repetici¨®n electoral vence el d¨ªa 26.
En Esquerra se muestran confiados en llegar a un acuerdo con sus juventudes ¡ªla suma de PSC, ERC y comunes es de 68, la cifra exacta del l¨ªmite de la mayor¨ªa absoluta¡ª y, por tanto, la gran duda es el momento en que Puigdemont decida regresar. A diferencia de otras ocasiones en que el entorno del expresident era el que alentaba las posibilidades del retorno, esta vez ha sido el propio fundador de Junts el que ha ido d¨¢ndole verosimilitud a esta posibilidad. El pasado s¨¢bado, en una carta publicada en la red social X, culpaba a la decisi¨®n de los republicanos de investir a Salvador Illa a cambio de m¨¢s autonom¨ªa fiscal de hacer que ¡°la detenci¨®n sea una posibilidad real en muy pocos d¨ªas¡±.
El expresident no oculta que su regreso es la ¨²ltima bala que tiene para intentar frenar la llegada de un ¡°Govern de car¨¢cter espa?olista¡±, tras aceptar la realidad de que su buen resultado del 12-M ¡ªJunts fue la segunda fuerza en la C¨¢mara auton¨®mica con 35 esca?os por 42 del ganador, el PSC¡ª le imped¨ªa repetir en el cargo y que la decisi¨®n de las bases de ERC de investir al socialista Illa cerraba la puerta a su plan B. En Junts daban por descontado que una repetici¨®n electoral con su cabeza de cartel en Catalu?a les dar¨ªa mucho mejor resultado. El exeurodiputado, que en 2017, tras la intervenci¨®n de la autonom¨ªa catalana por la aplicaci¨®n del art¨ªculo 155 de la Constituci¨®n, opt¨® por burlar a la justicia espa?ola desde B¨¦lgica, sabe que, como m¨ªnimo, la imagen de su detenci¨®n obligar¨ªa a una C¨¢mara con 59 diputados de 135 independentistas ¡ªy un presidente de Junts, Josep Rull¡ª a escenificar de alguna manera su malestar.
¡°Puigdemont ha de poder volver cuando quiera y estar en libertad. Hay una ley de Amnist¨ªa y no es de recibo que un juez interprete a voluntad una ley¡±, asegur¨® ayer la l¨ªder de los comunes, J¨¦ssica Albiach, en una entrevista en La Vanguardia. ¡°No s¨¦ de qu¨¦ manera impactar¨¢ en la investidura. Pero ese regreso o no, no altera el resultado del 12-M¡±, apostill¨® la diputada. En el pasado, las sesiones de la C¨¢mara se han postergado en simpat¨ªa por declaraciones judiciales de altos cargos o incluso por la tensi¨®n verbal entre diputados. De ah¨ª que sea compartido por los grupos del Parlament, que, de alguna manera, ese bloque independentista forzar¨¢ alg¨²n tipo de escenificaci¨®n del rechazo y que esto lleve a aplazar moment¨¢neamente el mecanismo de elecci¨®n del president.
Por estos d¨ªas, los grupos de servicios de mensajer¨ªa hierven con mensajes pidiendo estar preparados para recibir al expresident y que aclaran que la detenci¨®n es ¡°querida y buscada¡± y con el objetivo de poner a la justicia una vez m¨¢s ante las cuerdas y bajo el ojo de la opini¨®n p¨²blica internacional. La gran duda es si Puigdemont apuesta por una imagen ic¨®nica de regreso por la frontera o si prefiere intentar, de alguna manera, asegurar su presencia en el hemiciclo de la C¨¢mara.
Lo cierto es que el expresident tiene una orden de captura nacional en su contra, por un delito de malversaci¨®n agravada, y que cualquier polic¨ªa, del cuerpo que sea, le tendr¨ªa que detener si lo ve en territorio espa?ol. T¨¦cnicamente, se le tiene que poner a disposici¨®n judicial y aqu¨ª el juez de guardia tendr¨ªa mucho que decir. Como en el caso de la exconsejera Clara Ponsat¨ª, a la que tambi¨¦n reclamaba el Tribunal Supremo, se le podr¨ªa tomar declaraci¨®n en Catalu?a y no ser llevado a Madrid. Para que vaya a prisi¨®n provisional por riesgo de fuga u otro de los presupuestos que contempla la ley, lo tendr¨ªa que pedir una de las partes. Se da por hecho que Vox lo solicitar¨¢, pero habr¨¢ que ver qu¨¦ posici¨®n toman la Fiscal¨ªa y la Abogac¨ªa del Estado.
Puigdemont, con su posible detenci¨®n y, sobre todo, si ingresa en prisi¨®n provisional, tambi¨¦n aspira a sacar r¨¦dito procesal. La cascada de recursos que su defensa presentar¨ªa derivar¨ªa en que el Tribunal Constitucional tuviera que pronunciarse sobre si se le ha de aplicar o no la amnist¨ªa. Los magistrados no han de entrar en el fondo, pero ese paso le permitir¨ªa agilizar considerablemente su panorama judicial. El riesgo, eso s¨ª, es el tiempo indeterminado que estar¨ªa privado de libertad.
Puedes seguir a EL PA?S Catalunya en Facebook y X, o apuntarte aqu¨ª para recibir nuestra newsletter semanal
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.