El Mercat de M¨²sica Viva de Vic arranca abierto al aire de los nuevos tiempos

El concierto inaugural anoche del Mercat de M¨²sica Viva de Vic, 36 ediciones ya, marc¨® alguna de las pautas que rigen la m¨²sica popular actual. Por un lado la revisitaci¨®n del folclore desde ¨¢ngulos desprejuiciados y libres, propios de generaciones que han nacido con todas las m¨²sicas al alcance del clic de un rat¨®n. Por otro la pujanza de la mujer como sujeto activo de la m¨²sica, un protagonismo que desde hace tiempo viene ocupando en casi todos los estilos. Finalmente, y como se?al¨® el director saliente del festival, Marc Lloret, una vez concluido el concierto inaugural, la actuaci¨®n fue una muestra de que los j¨®venes no s¨®lo tienen la salida de las m¨²sicas urbanas para mostrar discursos contempor¨¢neos con posibilidades de ¨¦xito. Luc¨ªa Fumero, hija del contrabajista Horacio Fumero, veinte a?os al servicio de Tete Montoliu, a la que ya no cabe conocer como hija sino como Luc¨ªa Fumero a secas, fue la protagonista de encender esa mecha que anuncia que los nuevos tiempos ya est¨¢n aqu¨ª. Si una de las misiones del Mercat es avanzarlos, su inicio no pudo ser m¨¢s venturoso.

Folclore es el disco que Luc¨ªa presentaba el mismo d¨ªa en que se pon¨ªa a la venta. Es ya su segundo disco en solitario (edit¨® otro junto a su padre). Ella es cantante, compositora y pianista, aunque tambi¨¦n toc¨® puntualmente la guitarra, y su actuaci¨®n fue un ejemplo de complicidades y permeabilidades. Complicidades con la lista de convidadas que aparecieron en escena, particularmente llamativo fue el sentido abrazo que se dio con Rita Pay¨¦s una vez concluido Nothing, uno de los temas del disco. No menos c¨®mplice es la relaci¨®n con sus dos m¨²sicos de apoyo, la contrabajista Margal¨ª Datzira, presente en el Mercat para presentar tambi¨¦n su propio proyecto y el sinuoso bater¨ªa Juan B. Berb¨ªn. Este tr¨ªo articul¨® un show abierto con un tema instrumental de jazz, Fenix, para dar paso a doce composiciones que beben del folclore argentino y del jazz con apuntes de pop. De aqu¨ª la permeabilidad y capilaridad de un repertorio abierto a la sorpresa. La forma de tocar de Luc¨ªa, alegre y desenvuelta, sin florituras, muy directa, encajo con la llaneza de unas composiciones que pod¨ªan evocar tambi¨¦n a M¨¦jico ¨Cson¨® Paloma Negra-, primorosamente interpretada a capella por cuatro voces femeninas. Porque el tr¨ªo base cont¨® adem¨¢s con el apoyo de la voz, tersa y con cuerpo, de la mexicana Fuensanta M¨¦ndez y de un tr¨ªo de metales (clarinetes, tromb¨®n y saxo) que tambi¨¦n pod¨ªa hacer voces. Una trama.

El desprejuicio para la mezcla, para entreverar influencias y estilos dispares, ya se manifest¨® con la idoneidad de un tema cuyo t¨ªtulo lo dice todo: Vals vienezolano. El ritmo del repertorio, que ten¨ªa un aire de celebraci¨®n de complicidades y de alegr¨ªa musical, ya se percibi¨® en el cambio de pulso entre primer pieza, suave y paisajista, con la segunda, Tournesol, con la acentuaci¨®n m¨¢s marcada propia de un repertorio donde el folclore se dilu¨ªa en jazz, o al rev¨¦s o no importa qui¨¦n diluye, matiza o ampl¨ªa a quien. Cierto es que el lenguaje base se antoja el jazz, pero con sus contornos lo suficientemente abierto como para que quepa todo, como los espl¨¦ndidos solos de clarinete bajo que puntearon piezas como Para siempre o la final La muerte despierta.

Y dado que Luc¨ªa ha sido pianista de Salvador Sobral, y considerando que este a?o el Mercat tiene a Portugal como pa¨ªs invitado, pues el int¨¦rprete portugu¨¦s compareci¨® como r¨²brica a esa confabulaci¨®n de voluntades que fue el concierto. Con dos piezas suyas para marcar su personalidad interpretativa, d¨²ctil, apasionado, sensible, Sobral puso en escena Tristeza Dos Dois y Anda estragar-me os planos. Con anterioridad, en el momento institucional de los discursos (tomaron la palabra el alcalde de la localidad Albert Castells y la Consejera de Cultura S¨°nia Hern¨¢ndez) se produjo el emotivo y sorprendente detalle, desconocido por sus protagonistas, del homenaje a la direcci¨®n saliente tras 14 a?os de gesti¨®n del certamen, un Marc Lloret y Oriol Roca que recibieron un largo y c¨¢lido aplauso que se remat¨® con la entrega de sendos ramos. El Mercat, con infinidad de actuaciones por toda la ciudad hasta el s¨¢bado, ha sido cosa suya. El a?o que viene un nuevo equipo lo patronear¨¢.

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