Un precioso concierto de la artista vigitana N¨²ria Graham inaugura la 34? edici¨®n del Mercat de M¨²sica de Vic
La cita musical, que ofrece una sesentena de conciertos en 8 escenarios oficiales, ha arrancado el mi¨¦rcoles
Cuando las cosas eran como antes, como siempre, como nos contaron los abuelos, el Mercat de M¨²sica de Vic era el gozne que entrecerraba las ventanas del verano y entreabr¨ªa las del oto?o, luego ya directamente las del invierno. El mi¨¦rcoles por la tarde, en Vic, no s¨®lo iban en manga corta, o menos, quienes conclu¨ªan el montaje de algunos escenarios, de manera que lo ¨²nico seguro hoy de septiembre es que el Mercat se celebra. Y encima esta es la edici¨®n en la que vuelve a la normalidad, ya que la pandemia tambi¨¦n ayud¨® a desdibujar certidumbres durante dos ediciones y en esta trig¨¦sima cuarta se retoma un Mercat normal por presencial.
Pondr¨¢ en solfa musical a Vic hasta la madrugada del domingo, reconectando el sector musical con una realidad que deja atr¨¢s el verano para afrontar la nueva temporada. Y las sensaciones eran buenas en Vic, pues Marc Lloret, director del certamen, justo antes de inaugurarlo, celebraba un hecho significativo, ¡°este a?o no conozco a cantidad de acreditados¡±, dec¨ªa para conjurar ese miedo propio de mercados y ferias en las que la familiaridad puede acabar siendo consanguinidad y un dulce embobamiento de miradas vistas.
No siendo un certamen que pueda evaluarse s¨®lo con n¨²meros, lo cierto es que se han acreditado unos 800 profesionales, hay 8 escenarios oficiales que brindar¨¢n una sesentena de conciertos, un sinf¨ªn de entarimados m¨¢s modestos para talento emergente dispersados por todos los rincones de la ciudad, feria discogr¨¢fica, siete exposiciones fotogr¨¢ficas, una de ellas sobre Carmen Amaya captada por Colita, y esos veh¨ªculos que con rimbombante nombre en ingl¨¦s sirven bocadillos sobre ruedas y productos de esa gastronom¨ªa internacional de nombres no menos llamativos. M¨¢s nombres en ingl¨¦s denotan contactos r¨¢pidos entre profesionales ¡ªspeed mitings¡ª y presentaciones breves a todo meter, que dado lo escasamente lustroso de conocerlas as¨ª, se denominan ¡°pitchings¡±. Eso s¨ª, los conciertos se siguen llamando as¨ª, y no con un concierto a secas, sino con un se?or concierto comenz¨® el Mercat. N¨²ria Graham, s¨ª, se puede ser profeta en la tierra, present¨® las canciones de su inminente disco, a¨²n no publicado, del que interpret¨® buena parte de sus temas dejando un extraordinario sabor de boca con este nuevo cancionero.
Las nuevas piezas de N¨²ria Graham destacan por su finura, elegancia y fragilidad, en buena medida conseguidas gracias a unos arreglos matizad¨ªsimos servidos por clarinete, arpa, cello, contrabajo, guitarra, la de un Jordi Matas que siempre suena a susurro insinuado, y una bater¨ªa siempre suave con tela en los parches para ir no m¨¢s all¨¢ de un latido o¨ªdo a cierta distancia. Eso as escasas veces que son¨®. En suma, pop de c¨¢mara, de corte cl¨¢sico, casi atemporal de puro cl¨¢sico, con los int¨¦rpretes, buena parte de ellos, en realidad ellas, sentadas, excepto, la ergonom¨ªa se impone, la contrabajista y la propia N¨²ria cuando dejaba su piano de pared bien para tomar la ac¨²stica o cantar sin m¨¢s ayudas que su comedida gesticulaci¨®n o los coros, tambi¨¦n femeninos. Las canciones, con un punto ingr¨¢vido, se antojaban mariposas que aleteaban con timidez, quien sabe si por vez primera, imponiendo un silencio reverencial en un teatro que qued¨® arrobado.
Quien tampoco tocaba tierra era Marc Lloret, el director del certamen, que encontraba l¨®gica a que el Mercat brinde opciones como esta a artistas que no son internacionalmente reputadas ni estrictamente comerciales pero que como N¨²ria pueden ofrecer un material de primera. Escuchar ese material fue lo que persuadi¨® a Marc a abrir Mercat con ella, porque como recordaba, ¡°nos mostraron unas canciones no convencionalmente pop-rockeras , escritas e instrumentadas con clase, delicadas y sin espacio para el lucimiento individual sino para el colectivo¡±. De momento, para iniciarse en un disco, Cyclamen, que N¨²ria llevar¨¢ a Estados Unidos la semana que viene, s¨®lo una pieza de muestra que ya puede escucharse, la preciosa Yes It¡¯s Me, ?The Goldfish!.
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