Illa aspira a convertir la vivienda en el tema central del debate de pol¨ªtica general
Esquerra y los comunes, socios de investidura, presionar¨¢n por alcanzar una regulaci¨®n de los alquileres de temporada
Salvador Illa celebrar¨¢ este martes 60 d¨ªas en el Palau de la Generalitat con una cita singular y espinosa: su primer debate de pol¨ªtica general como president. No han pasado ni los 100 d¨ªas de gracia que se suelen dar a los nuevos Ejecutivos y el Govern del socialista, con solo 42 de 135 diputados, ha de pasar por el test parlamentario. Illa, que sali¨® investido gracias a los votos de ERC y Comuns Sumar, espera lucir su capacidad de alcanzar acuerdos, pero sabe que ha de mimar a la mayor¨ªa progresista. De ah¨ª que opte por la vivienda como el tema estrella de su intervenci¨®n. Republicanos y comunes, por su parte, presionar¨¢n por alcanzar una regulaci¨®n de los alquileres de temporada.
En el entorno de Illa explican que el discurso con que abrir¨¢ el martes el debate a¨²n no est¨¢ cerrado pero que s¨ª habr¨¢ un apartado especial a la vivienda. No es de extra?ar: el acceso a un techo digno es la segunda preocupaci¨®n de los catalanes seg¨²n el ¨²ltimo bar¨®metro del Centre d¡¯Estudis d¡¯Opini¨® (CEO) y la pol¨¦mica desatada por la falta de acuerdo en el Congreso para regular el alquiler de temporada ?¡ªall¨ª Junts vot¨® en contra de la propuesta del Gobierno¡ª ha vuelto a poner bajo foco la problem¨¢tica. En Catalu?a la lucha por el derecho a la vivienda lleva a?os en el candelero, pero esta vez, adem¨¢s, se solapa con la agenda legislativa en el Congreso.
En su ronda de contactos de estos dos meses con diferentes representantes de entidades, ayuntamientos y diversos colectivos, explican esas mismas voces, el president ha certificado la agudizaci¨®n de la preocupaci¨®n por la vivienda. Los datos de los que muy posiblemente tire en su intervenci¨®n sostienen sin fisuras la argumentaci¨®n: entre 2000 y 2022, seg¨²n datos del Observatorio Metropolitano de la Vivienda, los ingresos medios de los catalanes crecieron 57,7% y el precio medio del alquiler subi¨® el 114,2%.
Entre 2014 y 2023, se construyeron un total de 36.055 viviendas de protecci¨®n oficial (una media de 1.200 al a?o) pero las peticiones para poder acceder a uno de esos pisos superaron las 90.000 en ese mismo periodo. En pleno proceso para dise?ar los Presupuestos de 2025, los socialistas ven algo de margen para hacer gestos respecto a la vivienda. El propio Illa ha ido desgranando algunos. Por ejemplo, en su visita oficial a Lleida, el viernes pasado, acord¨® con el alcalde F¨¨lix Larrosa la construcci¨®n de 250 unidades en solares municipales cedidos.
A falta de la concreci¨®n del jefe del Govern, tanto Esquerra como los comunes ya han deslizado que piensan tambi¨¦n darle mucho protagonismo a la vivienda en el debate de pol¨ªtica general. En los acuerdos de investidura suscritos por ambas formaciones con el PSC tambi¨¦n hay compromisos que esperan ser cumplidos. Con ERC, por ejemplo, est¨¢ el de construir 50.000 unidades nuevas de aqu¨ª a 2030. Sin embargo, ambas formaciones ven urgente y con m¨¢s impacto en el corto plazo, la regulaci¨®n de los alquileres de temporada.
¡°Seremos exigentes y ambiciosos con el cumplimiento de la regulaci¨®n de los alquileres de temporada. Si en el Estado no lo podemos hacer porque no hay las mayor¨ªas, lo queremos hacer desde Catalu?a¡±, asegur¨® hace una semana la portavoz de los republicanos en el Parlament, Marta Vilalta. En las filas de ERC la idea pasa por revivir el decreto ley que en su d¨ªa, al final de la presidencia de Pere Aragon¨¨s, tumbaron PSC y Junts. ¡°Ahora hay la mayor¨ªa parlamentaria y la sensibilidad [sobre la norma que tambi¨¦n regula el alquiler de habitaciones] y tendr¨ªa que haber los votos. Hemos perdido medio a?o¡±, asegur¨® el viernes Vilalta en una rueda de prensa.
Republicanos y comunes se esfuerzan en verse como colaboradores exigentes de Illa, al que insisten en que no puede dar por descontado sus votos para todo. La voluntad de los tres, sin embargo, es visibilizar cierto acuerdo en un tema tan delicado y con tantas derivadas. Tambi¨¦n tienen sus agendas propias. A ERC le va bien dejar en evidencia a Junts per Catalunya, tras su decisi¨®n de no apoyar en Madrid la norma y poder as¨ª mostrarlos como una fuerza de derechas.
Los de J¨¦ssica Albiach, en pleno proceso congresual, est¨¢n especialmente interesados en marcar territorio. La propia jefa de filas en el Parlament asegur¨® el s¨¢bado en el consell nacional de la formaci¨®n que los comunes tienen que aspirar a seguir siendo ¡°el partido de la vivienda¡± y lograr imponer un ¡°cambio de paradigma¡± para que no sea un bien de mercado.
La apuesta de los comunes en el debate, a¨²n tambi¨¦n pendiente de los ¨²ltimos retoques, pasa por calendarizar todos los acuerdos a los que los socialistas se comprometieron el verano pasado. El cumplimiento a rajatabla del acuerdo de investidura es la condici¨®n de los de Albiach, que tambi¨¦n ven una oportunidad en la tramitaci¨®n de los Presupuestos de la Generalitat para el a?o que viene. Illa, si bien les ha extendido la mano, siempre ha reivindicado que ser¨¢ ¨¦l quien determine el tempo.
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