Nuevos aires a la pol¨ªtica de vivienda en un momento cr¨ªtico

La pol¨ªtica de vivienda, al igual que cualquier otra pol¨ªtica p¨²blica, requiere para ser efectiva y cre¨ªble tres fundamentos imprescindibles: conocimiento profundo de las necesidades, cosa que presupone an¨¢lisis rigurosos; voluntad firme de implicaci¨®n directa de la Administraci¨®n, que se traduce en recursos p¨²blicos; humildad y realismo en las propuestas, que se materializa en concertaci¨®n y pacto con los diversos actores que entran en juego.

Pues bien, creo que nos encontramos en un momento de interesante confluencia de estos tres vectores imprescindibles, tanto en el nivel del Gobierno central como, en el caso de Catalunya, en el del nuevo Gobierno de la Generalitat. No cabe duda que todas las fuerzas pol¨ªticas est¨¢n situando el problema de la vivienda como el que mayor atenci¨®n y dedicaci¨®n requiere hoy, de hecho hay una gran coincidencia en el diagn¨®stico de la situaci¨®n e incluso en muchas de las medidas que convendr¨ªa adoptar ¨Cno en todas, por supuesto- pero lo que empieza a ser m¨¢s esperanzador es que constatamos un cierto giro de los meros comentarios de pasillo hacia propuestas concretas y comprometidas.

En especial, esta parece ser en Catalunya la actitud que muestra el President Salvador Illa en su discurso en el Debate de pol¨ªtica general del Parlament de Catalunya. Conocimiento de las necesidades, a partir de los estudios que llevamos a?os haciendo para configurar los planes locales de vivienda; tambi¨¦n desde los diversos servicios de estudios privados y p¨²blicos y, muy singularmente, desde el Pla Territorial Sectorial d¡¯Habitatge que marcar¨¢ los objetivos a 20 a?os, temporalizados y territorializados.

Voluntad de implicaci¨®n de la Generalitat con el compromiso firme de subir los presupuestos propios hasta los 1.100 millones anuales, cosa que supondr¨¢ un incremento del 83% respecto del presupuesto actual y con ello pasar del 0,2% al 0,4% del PIB de Catalunya. Con la ayuda de un incremento semejante por parte de los presupuestos del Estado, se podr¨ªa llegar a cifras cercanas a los 2.800 millones anuales, equivalentes al 1% del PIB -tan insistentemente reclamado por todas las fuerzas sociales-, semejante al que se alcanz¨® el a?o 2022 con los fondos Next Generation y tambi¨¦n semejante al del a?o 2009 que el gobierno tripartito dispuso para hacer frente al estallido de la burbuja inmobiliaria. Una buena distribuci¨®n de estos recursos entre las diversas l¨ªneas de trabajo sin duda deber¨¢ dar resultados positivos en el medio y largo plazo pero algunos podr¨ªan ser visibles en el corto: vivienda p¨²blica, fondos de suelo para vivienda protegida, colaboraci¨®n p¨²blico-privada, ayudas para el acceso a la vivienda, ayudas para el pago del alquiler.

Finalmente, humildad y realismo en las palabras del President: ¡°Tambi¨¦n profundizaremos en el di¨¢logo y el trabajo conjunto con todas las partes implicadas: ayuntamientos, sector inmobiliario y entidades¡±. Quiz¨¢s el pacto sea este el punto m¨¢s delicado hoy, sobre el que hay que trabajar con m¨¢s sinceridad, transparencia y ah¨ªnco porqu¨¦ es el gozne m¨¢s oxidado y sin embargo es el que ha de permitir que todo el engranaje funcione sin roces ni reticencias.