El f¨²tbol de barrio revive con la afici¨®n del Sant Andreu y el Europa

El Sant Andreu y el Europa gozan de la pasi¨®n por el barrio de sus aficionados. Desde hace unos a?os ambos clubes han vivido una gran explosi¨®n social de reivindicaci¨®n del f¨²tbol modesto, de afirmaci¨®n de personalidad propia e identidad com¨²n. Las gradas se llenan en los partidos, cada vez con m¨¢s gente joven que se aleja del f¨²tbol de ¨¦lite para reencontrarse y reconciliarse en el f¨²tbol modesto. Ambos clubes militantes en Segunda RFEF, la pasada semana, se enfrentaron a equipos de Primera Divisi¨®n en la segunda eliminatoria de la Copa del Rey en sus propios estadios. Y aunque el Europa no pudo vencer a Las Palmas el martes cuatro (1-2), y tampoco el Sant Andreu al Betis el mi¨¦rcoles cinco (1-3), cada partido se convirti¨® en una fiesta social. Aunque son rivales sobre el c¨¦sped, comparten algo: el despertar de unos seguidores que apuestan y sienten el barrio. Tambi¨¦n sus grupos m¨¢s radicales, los Desperdicis y Eskapulats, ambos con valores similares de izquierdas y antifascistas. Los dos clubes pertenecen a poblaciones anexionadas a Barcelona en el 1897. Pero en Sant Andreu del Palomar a¨²n se sienten un pueblo. En Gr¨¤cia, una vila. Este mi¨¦rcoles, adem¨¢s, ambos equipos vuelven a enfrentarse al reanudar el encuentro suspendido el pasado 17 de noviembre por la ca¨ªda de una valla. Queda pr¨¢cticamente toda la segunda parte por disputar, pero no habr¨¢ p¨²blico, no habr¨¢ afici¨®n: el partido ser¨¢ a puerta cerrada

El Sant Andreu, con 115 a?os de historia y con un Narc¨ªs Sala lleno hasta la bandera, estuvo cerca de la victoria frente al Betis. Antes del encuentro, el grupo Ginest¨¤ ¡ªJ¨²lia y Pau Serrasolsas, ambos del barrio¡ª estren¨® una nueva versi¨®n del himno del club. Las gradas del Narc¨ªs Sala ¡ªcon capacidad para 6.563 espectadores¡ª no dejaron de llenarse, con mucha gente joven entre el p¨²blico, y otros tantos cumpliendo el clich¨¦ de las tres generaciones: abuelo, padre e hijo. Desde hace unos a?os, la UESA ¡ªcomo tambi¨¦n llaman al club¡ª ha catapultado su masa social, pasando de los 1.000 socios en 2022 a los m¨¢s de 4.000 esta temporada. Entre medias se asociaron con la marca Meyba, que ya en los 80 y 90 visti¨® al Bar?a. Pero el crecimiento ha sido tan grande que incluso desde la marca barcelonesa se vieron superados con las ventas. Contra el Betis, las entradas se agotaron en tan solo 24 horas.

En el gol norte, en la grada de animaci¨®n, vibraron con el grupo de los Desperdicis, fundado en 2007, aficionados radicales y antifascistas. Cada partido, con ellos, se transforma en una fiesta, con enormes tifos creados a mano, banderas gigantes ¡ªalgunas independentistas, otras de palestina¡ª y c¨¢nticos que no cesan. Ante el Betis, celebraban cada c¨®rner o disparo como un gol, e incluso tras la derrota, alzaron sus banderas y voces para mostrar el apoyo a su club. ¡°Han aguantado hasta el final. Ha estado super bien¡±, comentaba un aficionado saliendo del encuentro. ¡°Merec¨ªamos ganar¡±, aseguraba una madre, sorprendentemente contenta a pesar de la derrota, a su hijo camino a casa. Sus lemas, claros: ¡°L¡¯orgull del poble¡± o ¡°Forjats en l¡¯adversitat¡±. En megafon¨ªa ya lo anunciaron: son un ¡°pueblo¡±.

Su gran rival, el Europa. Cerraron la temporada pasada pr¨¢cticamente sobre los 2.000 socios ¡ªla cifra m¨¢s alta de este siglo¡ª, con un 40% de ellos residentes en Gr¨¤cia. El club, nacido en 1907 y fundador de Primera Divisi¨®n, es el otro gran exponente de incremento de masa social. Ante Las Palmas qued¨® claro en el Nou Sardenya: 4.018 aficionados ¡ªlleno absoluto con todas las entradas vendidas¡ª cantaron y disfrutaron del partido desde las gradas. Algunos asomados a las ventanas de los imponentes edificios que rodean el estadio. Otros muchos, de pie en las escaleras o al final de la grada. Los jugadores sal¨ªan tranquilamente por la puerta para saludar a algunos de sus familiares y amigos en la entrada al estadio. ¡°Pap¨¢, hazme una foto¡±, ped¨ªa un ni?o que quer¨ªa inmortalizar su peque?o momento con un futbolista.

El Europa tampoco pudo disfrutar de una victoria, aunque estuvo cerca. Al igual que el Sant Andreu, su afici¨®n es cada vez m¨¢s joven, y no dejaron de animar incluso despu¨¦s del pitido final. En la grada de animaci¨®n, en el gol sud, el grupo de los Eskapulats, formado en 2013 con ideales de izquierdas, antifascistas e independentistas. ¡°Derrota que nos elimina de la Copa, pero victoria social del club¡±, aseguraron en sus redes sociales. Antes del partido contra Las Palmas mostraron una estelada con una frase: ¡°Catalunya no oblida, 1-10-2017¡å. Y es que aquel d¨ªa hace siete a?os el equipo balear bord¨® una bandera espa?ola en su camiseta para enfrentarse al Barcelona tras el refer¨¦ndum.

Ambos equipos, rivales sobre el c¨¦sped y formando un acalorado derbi cada vez que se enfrentan, comparten valores. En el Narc¨ªs Sala, en un cartel, puede leerse ¡°La pilota no discrimina¡±. El Nou Sardenya luce una pancarta con ¡°Diem no¡±, aunque ante Las Palmas fueron obligados a taparla por parte de la Real Federaci¨®n Espa?ola. Desde 2021 el Europa recoge en sus estatutos que el club de Gr¨¤cia se declara antifascista, antimachista, antihom¨®fobo, antirracista y antibullying. Los Desperdicis de Sant Andreu muestran tambi¨¦n sus tifos que trasciende lo futbol¨ªsticos, con un importante trasfondo social. Ambos clubes han llevado a otro nivel el f¨²tbol de barrio, con la reticencia de olvidar sus or¨ªgenes, y lo m¨¢s radicales con la premisa de luchar por las causas sociales.