Junts redefine su estrategia tras el reto de Puigdemont a S¨¢nchez: di¨¢logo en Suiza y l¨¢tigo en el Congreso

Carles Puigdemont se desplaza por B¨¦lgica a bordo de un veh¨ªculo Renault con una placa de matr¨ªcula personalizada que evoca al 1 de octubre de 2017, la fecha del refer¨¦ndum por la independencia de Catalu?a, declarado ilegal. El expresidente catal¨¢n se sigue reivindicando como el centinela de aquel envite del independentismo, pero para trascender m¨¢s all¨¢ de simbolismos busca la manera de combinar diferentes estrategias. Tras desafiar esta semana a Pedro S¨¢nchez con la presentaci¨®n de una moci¨®n de confianza en el Congreso, Puigdemont apuesta por dejar una mano tendida al PSOE en las reuniones peri¨®dicas en Suiza, mientras pide a los diputados de Junts en el Parlamento que endurezcan su confrontaci¨®n con el Gobierno. En plenas negociaciones del Ejecutivo con sus habituales socios parlamentarios para tratar de sacar adelante los presupuestos de 2025, los diputados independentistas elevan el tono para advertir que est¨¢n muy lejos de dar su voto a favor de las cuentas: ¡°Muevan el culo¡±, espet¨® Miriam Nogueras esta semana, para ejemplificar que esperan gestos significativos del Gobierno.

Tras meses sin comparecer en rueda de prensa, Puigdemont hizo una intervenci¨®n de media hora el lunes para marcar qu¨¦ pasos se avecinan. Desde Bruselas se?al¨® que, un a?o despu¨¦s de cerrar un acuerdo con el PSOE para facilitar la investidura de S¨¢nchez, es el momento de ¡°un punto de inflexi¨®n¡± y de no ¡°perder m¨¢s el tiempo¡±. El l¨ªder de Junts afirm¨® que ¡°las cosas no van bien¡±. La suya fue una intervenci¨®n de ritmo alterno, donde reconoci¨® que se cumple ¡°puntualmente¡± el calendario de reuniones en Suiza pactado con el PSOE, al tiempo que pon¨ªa de relieve que ¡°Pedro S¨¢nchez contin¨²a demostrando que no es de fiar¡±.

Fuentes cercanas a la direcci¨®n del partido ponen de relieve que no hay contradicci¨®n entre mantener las citas suizas con el PSOE, este mismo viernes se produjo otra entrevista, y amenazar con cortar las relaciones en Madrid. ¡°Son temas distintos. Lo de Suiza forma parte de una negociaci¨®n de largo recorrido para abordar temas de profunda carga ideol¨®gica, de la soluci¨®n del conflicto entre Catalu?a y Espa?a. En el Congreso de lo que se trata es de concretar avances en asuntos que tienen un impacto inmediato en la ciudadan¨ªa de Catalu?a. Y ah¨ª el PSOE no est¨¢ cumpliendo¡±, aseguran.

En este sentido, el pulso m¨¢s apremiante tiene que ver con el desbloqueo de los Presupuestos Generales de 2025, y desde el partido de Puigdemont ya avanzan que no cuenta con ninguna raz¨®n para facilitar la aprobaci¨®n de las cuentas. ¡°No vamos de farol¡±, ha avisado Nogueras esta semana. Tras pactar con el Partido Popular una enmienda para eliminar el impuesto sobre la producci¨®n el¨¦ctrica, Junts mantiene que su ¨²nico mandato es ¡°defender a los catalanes¡± y esquiva sentirse responsable si llega un posible descalabro del Gobierno de Pedro S¨¢nchez. El argumentario del partido sostiene que no se dar¨¢ apoyo a una moci¨®n de censura que tenga el aval de PP y Vox, pero que si llega el caso de que S¨¢nchez est¨¦ tan acorralado como para anticipar elecciones, el partido catal¨¢n no actuar¨¢ de salvavidas, seg¨²n insisten desde la formaci¨®n.

¡°Decir que si Junts no apoya al PSOE est¨¢ con los otros es enga?oso¡±, indica un cargo de peso de la formaci¨®n. Y aporta m¨¢s detalles: ¡°Si vas a negociar con el PSOE y de entrada no lo metes en el mismo saco que pones al PP, est¨¢s perdiendo capacidad negociadora. Este es el error que ha cometido Esquerra Republicana¡±.

Puigdemont tiene una conexi¨®n fluida con Miriam Nogueras. La confianza entre ambos es total. En el nuevo reparto de papeles en la c¨²pula del partido, ¨¦l es presidente y ella vicepresidenta. El anuncio del expresident para forzar a Pedro S¨¢nchez a someterse a una moci¨®n de confianza se dise?¨® y decidi¨® en Waterloo, sin provocar recelos en la delegaci¨®n madrile?a de Junts. Pero se ha digerido de manera distinta en el cuartel de Barcelona, donde hay cargos de la direcci¨®n que revelan incomodidad con el proceder aut¨®nomo de un l¨ªder que, a la espera de que pueda beneficiarse de la ley de amnist¨ªa, toma decisiones a m¨¢s de 1.000 kil¨®metros de distancia de Catalu?a.

La carta de la moci¨®n de confianza ya la us¨® Puigdemont en el oto?o de 2022, cuando indic¨® a Albert Batet, presidente del grupo de Junts en el Parlament, que desafiara a Pere Aragon¨¨s a someterse a la confianza del pleno. Entonces, Junts era socio de gobierno de Esquerra y Aragon¨¨s interpret¨® el gesto como una deslealtad manifiesta. Al poco, saltaba por los aires su alianza en la Generalitat.