C¨®mo calmar la sed en agosto
Una barra abarrotada, una cocteler¨ªa con jazz de fondo o una fiesta de comida y bebida mexicana: en Barcelona hay tantos bares como personas
Si vivimos en el pa¨ªs con m¨¢s bares del mundo es porque son los locales m¨¢s visitados (y m¨¢s cuando estamos de vacaciones). Uno de los mejores placeres de estos d¨ªas libres es sentarse en una terraza o reclinarse en una barra sin mirar el reloj. Puede ser una oportunidad para descubrir espacios nuevos y, para ello, EL PA?S recomienda una ruta perfecta: de Gr¨¤cia al Poble Sec.
Empezar con las ca?as del Pietro. Si uno ha pasado alg¨²n d¨ªa por la Calle Torrijos (ah¨ª d¨®nde est¨¢ el antiguo Mercat de l¡¯Abaceria) habr¨¢ observado un fen¨®meno extra?o: un peque?o bar de pocos metros cuadrados que, sea mi¨¦rcoles o s¨¢bado, est¨¢ totalmente abarrotado. Grupos de amigos quedan en ¨¦l, aunque no haya ni sitio para apoyar la cerveza. Se trata del bar Pietro (Travessera de Gr¨¤cia, 197) y la clave de su ¨¦xito es, sobre todo, la simpat¨ªa y la paciencia de su personal que siempre sirve la ca?a con una sonrisa. Otra cosa buena es que uno puede salir con la barriga llena sin tener que vaciar la cartera: hay que probar sus bravas o sus tortillas.
Jazz y c¨®cteles en Casa Figari. Seguimos en Gr¨¤cia y tan s¨®lo a unas calles m¨¢s arriba. Casa Figari (C/ Torrent de l¡¯Olla 141) es un local perfecto para subir el nivel de las copas: con jazz en directo se pueden probar vinos y cervezas naturales, aunque lo mejor son sus c¨®cteles de autor. Tienen uno llamado Pich¨®n que lleva tequila, mezcal, pomelo, lima y soda. Su cl¨¢sico es el Negroni y tambi¨¦n elaboran sangr¨ªa hecha de vino blanco turbio. Pero lo mejor es no mirar la carta y dejar que sea el personal quien elija en funci¨®n de los gustos de cada uno. Y todo en un local en el que se empieza sentado cerca de la entrada y se termina al lado del DJ cerrando el bar (abre de martes a s¨¢bado).
Chamako: Tacos, nachos y tragos en el Poble Sec. No es ni restaurante ni cocteler¨ªa ni bar musical porque lo es todo a la vez. La caracter¨ªstica principal de este local es su decoraci¨®n canalla presente en todos sus rincones: de la terraza (cubierta) a la iluminaci¨®n roja de los ba?os, pasando por el estilismo de su personal. Pero uno lo entiende todo cuando se acerca a su barra instagrameable en la que se lee ¡°Entre borrachos y diablos¡±. La carta de Chamako (c/Margarit, 18) es una fusi¨®n de cocina mexicana y japonesa que se divide entre platos fr¨ªos (tiradito nikkei de salm¨®n o ceviche con leche de tigre) y los calientes (gyozas jalisco, baos, tacos o tortillas). Pero no hay que olvidar los enormes nachos que cada uno se condimenta al gusto y que s¨®lo se pueden terminar compartidos entre muchos. Gracias a ello, uno puede disfrutar de sus espectaculares tragos sin emborracharse en el intento: m¨¢s all¨¢ de las micheladas o las margaritas, se pueden probar c¨®cteles con nombres tales como ¡°no hay ma?ana¡± o ¡°confusi¨®n¡± y que se elaboran con 6 ingredientes como m¨ªnimo.
Comprar los vinilos que nos hacen bailar en Salvadiscos. En la Pla?a de Santa Madrona del Poble Sec (muy cerca de la avenida Paral¡¤lel) se ubica una asociaci¨®n cultural que permite escuchar, bailar y llevarse a casa el formato musical m¨¢s longevo y que ahora vuelve a estar de moda. Salvadiscos es un club de amantes del vinilo que abre de mi¨¦rcoles a s¨¢bado hasta la madrugada y que lo ¨²nico que pide es una colaboraci¨®n de 10 euros anuales para ser miembro. Ello permite comprar centenares de vinilos a buen precio que uno previamente ha rebuscado entre sus cajas. O tomarse algo mientras se disfruta de esas sesiones de DJ aut¨¦nticas (con platos y agujas de toda la vida).
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