Tres experiencias art¨ªsticas para espantar al baj¨®n posvacacional
Instalaciones para bailarlas, vivir una escultura sonora o una exposici¨®n espectral son los planes alternativos de la semana
No es f¨¢cil asumir la vuelta al tedio y la rutina. Para quienes est¨¦n de regreso, y para los que no se marcharon y resistieron en el verano m¨¢s torrefacto que se recuerde, Barcelona ofrece una curiosa ruta art¨ªstica para bailarla, replantearse la existencia o atender a nuestros sentidos de una forma distinta.
Art meets Apolo: arte para bailarlo
?Qu¨¦ relaci¨®n tiene una galer¨ªa del arte con el clubbing? A primera vista, no parece una muy ¨ªntima. ¡°Mientras la primera se asocia a la observaci¨®n y la quietud, el otro tiende a relacionarse con la agitaci¨®n y el caos¡±, dicen desde la sala Apolo, que se ha propuesto converger esos dos universos no tan paralelos para establecer un di¨¢logo con los cuerpos, el arte y la pista de baile. La iniciativa se llama Art meets Apolo y ya se puede admirar en el club de Nou de la Rambla, que ha iniciado este 2023 un di¨¢logo con artistas de la ciudad para probar que esas dos esferas, juntas, multiplican el efecto de una experiencia intensa e inmersiva.
Alineado con la galer¨ªa LAB 36, el proyecto paralelo a Galer¨ªa Senda, y la agencia cultural Screen Projects (LOOP Barcelona), la iniciativa ya cuenta con dos instalaciones en sala que se pueden admirar en horario de concierto y sesi¨®n de club. El artista Pedro Torres -un nombre a recordar porque tambi¨¦n exhibe House of the Sun ahora mismo en el Preludi: Intenci¨® Po¨¨tica del Macba- ha abierto la veda con Accumbens, una obra basada en la imagen en movimiento y de car¨¢cter site-responsive, que ahonda en la investigaci¨®n sobre la percepci¨®n y nuestra relaci¨®n con el tiempo, una de las obsesiones del artista. La instalaci¨®n enlaza varios est¨ªmulos visuales que ser¨¢n procesados, entre otras, por las neuronas del n¨²cleo accumbens, un grupo del enc¨¦falo involucradas en momentos como el placer, el miedo, la agresi¨®n o la adicci¨®n.
¡°La experiencia espaciotemporal que se da en una sala de baile es ¨²nica y parto de ella para relacionarme con el p¨²blico a trav¨¦s de varios v¨ªdeos que se van enlazando. Entre ellos, unos ojos que se mueven y unas manos que bailan. Miremos con los poros, bailemos con los ojos. Manos al aire y que nos impacten los fotones!¡±, explica el artista sobre su obra.
A la de Torres se suma Phsycoflage, de la artista electr¨®nica y programadora creativa, M¨®nica Riki?, formada por m¨®dulos electr¨®nicos dotados de un sistema de IA que influye en su comportamiento: hinch¨¢ndolos, deshinch¨¢ndolos y cambiando su luz interior. Una propuesta l¨²dica que transforma el hall en una fantas¨ªa psicod¨¦lica multicolor.
Nou de la Rambla, 107
Una expo espectral en La Capella
Tras Narcohumanisme en B¨°lit de Girona o Las Malas en La casa encendida de Madrid, la catalana N¨²ria Gomez Gabriel se ha convertido en una de las comisarias culturales del momento. Ahora presenta en La Capella, hasta el 24 de septiembre, ¨¢ngel peligrosamente b¨²ho [duelos, espectros y materialidad]. Una muestra en la que ¡°les artistes proponen una materialidad espectral como ¨¦tica de la desorientaci¨®n¡± para leer el presente y que busca ¡°proporcionar al tiempo actual una dimensi¨®n colectiva en lugar de productiva, repetitiva en lugar de lineal, y reflexiva en lugar de progresiva¡±.
En la exposici¨®n dialogan una intervenci¨®n de Manuel Alba Montes que subvierte los ejes cartesianos, una composici¨®n sonora multicanal de Violeta Mayoral, la coreograf¨ªa el¨¦ctrica de Las l¨¢mparas de Leticia Skrycky, entre otros, junto a una publicaci¨®n con participaci¨®n de las imperdibles Marta Echaves o Sabina Urraca.
C/ Hospital, 56. Raval.
?ltimos d¨ªas de Trena
Si todav¨ªa no se han adentrado en este desaf¨ªo museogr¨¢fico en la Sala Oval del MNAC, ya est¨¢n tardando. Trena, la escultura inmersiva de Laia Estruch que se ha instalado en ese espacio y que ocupa 35 metros longitud y 6,6 metros de altura, estar¨¢ disponible hasta el domingo. En esta ruta sonora, se plantean nuevos caminos para habitar el museo, transitarlo y, lo m¨¢s importante, aprender a escucharlo.
MNAC: Palau Nacional, Parc de Montju?c, s/n,
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