Lladr¨®, a la conquista de nuevas galaxias
La firma crea figuras de porcelana de tres personajes femeninos de Star Wars
Hace dos d¨¦cadas que la porcelana de Lladr¨® no se limita a figuras buc¨®licas. En los 90, la firma valenciana comenz¨® a elaborar personajes de Disney con Peter Pan, Campanilla y Blancanieves y los siete enanitos como creaciones que se vend¨ªan en exclusiva en Walt Disney World en Orlando, Estados Unidos.
En el siglo XXI la empresa ha explorado la posibilidad de recrear otras figuras sometidas a licencia. La necesidad de llegar a nuevos p¨²blicos y dar un toque de modernidad a una marca arraigada en lo tradicional ha hecho que una de las ¨²ltimas recreaciones se centre en la saga de Star Wars. La fidelidad de los seguidores de los personajes concebidos por George Lucas, el fetichismo que les profesan y su popularidad fueron motivos suficientes para que la firma se lanzara a la conquista de esa galaxia.
El primer personaje que se reprodujo en porcelana fue el de la Reina Amidala en la Sala del Trono. Mide algo m¨¢s de medio metro de altura y representa a la madre biol¨®gica de Luke Skywalker y la princesa Leia con un traje ceremonial. Esta figura est¨¢, como todas, hecha a mano pero forma parte en una edici¨®n limitada de 1.000 piezas, con lo que su precio asciende a m¨¢s de 3.000 euros. M¨¢s asequibles son las otras dos figuras femeninas con las que Lladr¨® ha mantenido la colecci¨®n Born to Rebel. La princesa Leia, que encarn¨® en el cine Carrie Fisher y Rey, heredera del sable de luz y novedad de esta primavera. Estas, algo m¨¢s peque?as y sin edici¨®n limitada, cuestan 560 y 890 euros, respectivamente. Las tres han sido creadas por la escultora Eva Mar¨ªa Cuerva, quien tambi¨¦n trabaja como artista fallera. La gran dificultad estriba en la transformaci¨®n que sufre la porcelana en el horno, con lo que la reproducci¨®n de personales reales supone todo un reto.
Las producciones de Disney no son las ¨²nicas en las que ha entrado la firma. Actualmente, tiene tambi¨¦n licencias activas con Sanrio (para la reproducci¨®n de Hello Kitty y My Melody) y con Peanuts (Snoopy y Charlie Brown). Pese que todas estas figuras difieren en la est¨¦tica habitual de la marca, su venta ya se ha hecho un hueco en sus cuentas y alcanza un 2,3% del volumen de ventas de la categor¨ªa Heritage, que incluye la porcelana cl¨¢sica y que supone un 77% del negocio total de la firma.
El registro de cuentas anuales de la empresa desvela que la firma logr¨® sostener en 2019 la ca¨ªda de ventas registrada el a?o anterior, con una bajada del 2,11% respecto a 2018. La firma, propiedad del fondo PHI y que lleg¨® a facturar 180 millones de euros al principio de 2000, se encuentra ahora levemente por encima de los 40 millones, y con unas p¨¦rdidas de ocho, despu¨¦s de un expediente de regulaci¨®n de empleo. Durante 2020 y este 2021, el grupo ha sometido tambi¨¦n a sus empleados a sendos ERTE.
Fuentes de Lladr¨® aseguran que el mercado de porcelana figurativa tradicional ¡°sigue vivo¡±. ¡±La realidad nos dice que es un mercado atemporal y trasversal y que las figuras que representan sentimientos y emociones siguen funcionando aunque difiere mucho en funci¨®n del pa¨ªs¡±, mantienen.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.