La polic¨ªa hall¨® en el domicilio de Carlos Fabra documentos sobre la trama urdida para eludir a Hacienda
El auto que deja al exdirigente del PP a un pie del banquillo detalla la operativa y los indicios de cohecho y blanqueo
¡°Se desprenden suficientes indicios de que Carlos Fabra ha venido constituyendo una amplia trama econ¨®mica, financiera y contable a los efectos, principalmente, de ocultar su patrimonio ante la Administraci¨®n, de Justicia y Tributaria¡±. ¡°Ha encauzado en beneficio propio o de su familia directa fondos de origen il¨ªcito, lo cual re¨²ne los elementos de un delito de blanqueo de capitales¡±. ¡°Se aprecian indicios de que, aprovechando dicha misma trama defraudatoria, Carlos Fabra ha encauzado en beneficio propio o de su familia directa fondos cuyo origen ilegal provendr¨ªa de la ejecuci¨®n de actos presuntamente constitutivos de un delito continuado de cohecho¡±. El auto del titular del juzgado n¨²mero 4 de Castell¨®n, que deja al expresidente de la Diputaci¨®n de Castell¨®n y del PP provincial a un paso del banquillo, detalla el entramado urdido para la presunta comisi¨®n de otro delito, el de eludir la ejecuci¨®n de la condena, en 2013, por cuatro fraudes fiscales que le llev¨® a la c¨¢rcel y a la imposici¨®n de una multa de 1,3 millones de euros, de la que le queda por pagar m¨¢s de un mill¨®n.
La investigaci¨®n incluy¨® el registro del domicilio de Carlos Fabra, en septiembre de 2020, en el que la polic¨ªa encontr¨® un disco duro externo con una capacidad de un terabyte. Ese dispositivo guardaba correos electr¨®nicos en los que, seg¨²n se?ala el juez en el auto, ¡°se desprender¨ªa el dise?o de una operaci¨®n mercantil por parte de Fernando Castro (yerno de Fabra) al objeto de simular el pago de una deuda pendiente (¡) a trav¨¦s del flujo circular de unos mismos fondos por distintas cuentas hasta volver a la cuenta de origen¡±. Esta operaci¨®n, y otras reflejadas en la resoluci¨®n judicial, se realiz¨® a trav¨¦s de Carmacas, una de las sociedades instrumentales ya utilizada por el dirigente del PP en el entramado financiero que acab¨® con su condena por cuatro fraudes fiscales. Sobre esta, el juez se?ala que ¡°precisamente para evitar que la Administraci¨®n de Justicia, con el auxilio de la Administraci¨®n Tributaria, pudiera actuar contra el patrimonio de Carlos Fabra, con la finalidad de simular una situaci¨®n patrimonial ficticia del mismo¡±, una de sus hijas present¨® un documento por el que se acordaba la renovaci¨®n de un supuesto contrato de cuenta de cr¨¦dito entre Fabra y Carmacas como deudora ¡°no aportado, y que nunca se pretendi¨® cumplir, por cuanto en dicho documento de fecha 3 de enero de 2021 se aumentaba el l¨ªmite de la cuenta de cr¨¦dito de 315.000 euros a un total de 600.000 euros, se reduc¨ªa el tipo de inter¨¦s anual del 5% al 4%, y se aumentaba el plazo de amortizaci¨®n de 5 a 50 a?os a partir de dicha renovaci¨®n, es decir, cuando Carlos Fabra tuviese 117 a?os¡±.
El caso, en el que tambi¨¦n est¨¢n imputados los empresarios Fernando Roig y Enrique Gimeno por prestar dinero a Fabra sin despu¨¦s reclam¨¢rselo, ha detectado el cobro de 3,5 millones de euros en pr¨¦stamos que se entregaban, seg¨²n se?ala la resoluci¨®n judicial, ¡°en consideraci¨®n a su persona, por ser o haber sido Presidente de la Diputaci¨®n Provincial de Castell¨®n y, en todo caso, ostentar una posici¨®n de influencia pol¨ªtica en la provincia¡±.
El impago de la multa de Hacienda o ¡°penuria econ¨®mica¡±, seg¨²n califica el juez, contrasta con el ¡°hecho aparentado de haberse desprendido de patrimonio a cambio de cr¨¦ditos futuros a¨²n no cobrados, no reclamados, y de dif¨ªcil retorno, a personas f¨ªsicas y jur¨ªdicas de su c¨ªrculo pr¨®ximo, o, en el periodo comprendido entre los a?os 2007 y 2017, haber recibido abonos en efectivo en cuentas tituladas a su nombre por importe de 2.696.994,31 euros y haber mantenido una intensa actividad bancaria por ¨¦l organizada, con unos abonos bancarios brutos en conjunto superiores a los 26.000.000 de euros a trav¨¦s de diversas operativas continuadas en el tiempo¡±.
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