Podem: un tren descarrilado
La inestabilidad ¡®podemita¡¯ provoca no poca zozobra en las filas de la izquierda valenciana, ante el temor de que gobierno del Consell retorne a manos del PP valenciano, en comandita con Vox
Los actores m¨¢s experimentados de la pol¨ªtica norteamericana recurren a un viejo aforismo, Nunca te metas en la trayectoria de un tren descarrilado, para indicar que cuando el contrincante ha perdido el rumbo y va del error al desacierto, la mejor estrategia es obviarlo. Acabar¨¢ estrell¨¢ndose por s¨ª mismo. Napole¨®n lo expres¨® en otros t¨¦rminos: Si el enemigo se equivoca, no lo distraigas.
El tren descarrilado en la pol¨ªtica valenciana es Podem. La err¨¢tica trayectoria de los morados valencianos, trufada de cainitas luchas por el poder dentro de la organizaci¨®n, amenaza con hacerles perder el favor de buena parte de los m¨¢s de 213.000 electores (7¡ä97 por cien) que en las ¨²ltimas elecciones auton¨®micas respaldaron con su voto a la coalici¨®n Unides Podem, integrada por Podemos y Esquerra Unida (EU). La vida inteligente que queda en EU ya anda d¨¢ndole vueltas a si interesa, o mejor no, repetir experiencias electorales con unos socios de coalici¨®n que, sospechan, ya restan m¨¢s que suman.
Pero hay otro riesgo derivado de la inestabilidad podemita, de mayor alcance y que provoca no poca zozobra en las filas de la izquierda valenciana, que no siempre coincide con la izquierda institucional: que el gobierno del Consell retorne a manos del PP valenciano, en comandita con Vox, en las pr¨®ximas elecciones auton¨®micas. Basta con darse un paseo por las redes sociales o parar el o¨ªdo en algunos cen¨¢culos para comprobar c¨®mo esa izquierda ciudadana que ejerce, aunque no milita, anda inquieta.
En los cuarteles socialistas valencianos se aprecia, sin embargo, un ambiente de euforia y satisfacci¨®n. Las encuestas con las que trabajan abonan el optimismo de sus dirigentes. Su secretario general y presidente de la Generalitat, Ximo Puig, goza de una buena valoraci¨®n ciudadana y las siglas PSPV-PSOE cotizan al alza en el mercado electoral, aunque permanecen muy alejadas de una mayor¨ªa absoluta que les permita gobernar en solitario y prescindir de los siempre inc¨®modos socios del Gobierno del Bot¨¢nico. Se puede dar la paradoja de que unos ¨®ptimos resultados socialistas se vean comprometidos por el pinchazo electoral de Podem y un crecimiento insuficiente de M¨¦s Comprom¨ªs. Siempre llega el momento que obliga a los socios de una coalici¨®n que se disputan espacios electorales coincidentes a romper la armon¨ªa para mejorar sus resultados a costa del otro. En estos momentos, ni al PSPV-PSOE ni a M¨¦s Comprom¨ªs les interesa que Podem descarrile del todo, porque no se da la garant¨ªa de que sus votantes, hastiados por los nada edificantes espect¨¢culos ofrecidos por los dirigentes podemitas valencianos, opten por siglas amigas en lugar de por la abstenci¨®n.
No sabemos cu¨¢ndo tendr¨¢ a bien anunciar la convocatoria electoral auton¨®mica el presidente Ximo Puig, de quien depende, ajust¨¢ndose a marcos legales, designar fecha para la cita con las urnas. Ning¨²n dirigente convoca elecciones para perderlas; quiero decir: si las adelanta, como en la convocatoria de 2019, ser¨¢ porque el algoritmo de las encuestas le invita a hacerlo, y si opta por cumplir con los plazos y estirar la legislatura hasta el final, m¨¢s de lo mismo. Dificultar que el nuevo liderazgo de Carlos Maz¨®n se asiente y el PP recupere el pulso electoral de la Comunidad Valenciana, invita a el adelanto.
Al otro lado del espectro pol¨ªtico la satisfacci¨®n no es menor que en las filas socialistas. Que el PP tenga previsto meter a 10.000 personas en la Plaza de Toros de Valencia para celebrar la clausura de su Convenci¨®n Nacional de octubre, es el mejor term¨®metro de la temperatura electoral que registran las encuestas, publicadas o no, con las que trabajan. Los sondeos reflejan la regularidad con que el PP est¨¢ absorbiendo a los anta?o votantes de C¡¯s que fueron seducidos por el discurso de Albert Rivera e In¨¦s Arrimadas. En la Comunidad Valenciana, Carlos Maz¨®n y Mar¨ªa Jos¨¦ Catal¨¢ -en serio ?van siempre juntos?- dan por hecho que la mayor¨ªa de los 470. 676 votantes que tuvo C¡¯s en 2015, virar¨¢n en las pr¨®ximas elecciones auton¨®micas hacia las siglas PP. Aquella estrategia de Ximo Puig de gui?ar el ojo a los votantes de C¡¯s mediante el abrazo del oso a Toni Cant¨®, se muestra ahora fallida.
Que la Comunidad Valenciana ha recuperado vitola de plaza electoral significada para el anta?o bipartidismo, queda acreditado por eventos varios. No es solo que el PSOE y el PP han elegido celebrar aqu¨ª sus 40? Congreso Federal y Convenci¨®n Nacional, respectivamente; es que asistimos al desembarco cotidiano de dirigentes de ambas formaciones por los m¨¢s variados motivos. Esta semana ha girado visita por Valencia la vicepresidenta y ministra de Econom¨ªa, Nadia Calvi?o. Lo dije en su momento y lo repito aqu¨ª, ajena al sarcasmo: ?Esta se?ora sab¨ªa que estaba en Valencia? ?Era conocedora de que la Comunidad Valenciana lidera el ranking de las autonom¨ªas peor financiadas del Reino de Espa?a? ?Sabe la ministra Calvi?o que cada valenciano recibe 600 euros menos per capita que un ciudadano de Cantabria para atender los servicios b¨¢sicos? Si es que s¨ª, ?c¨®mo se atrevi¨® a decir que el nuevo modelo de financiaci¨®n no es lo prioritario en estos momentos? ?En estos momentos? Oiga, que lleva caducado m¨¢s de un lustro¡ Con amigas con la ministra Calvi?o o el presidente catal¨¢n, Pere Aragon¨¦s, otro que tal, no necesita enemigos Ximo Puig.
La Plataforma per un Finan?ament Just -a la que se acaba de incorporar el PP valenciano- convoca manifestaciones en las tres capitales valencianas para el pr¨®ximo 20 de noviembre. El escultor vasco Oteiza dijo en una ocasi¨®n: ¡°No pienso manchar mi hoja de fracasos con un triunfo de mierda¡±. Ojal¨¢ triunfen, pero de verdad.
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