Entusiasmo pol¨ªtico sin fisuras

La reacci¨®n inteligente ha triunfado esta semana frente a esa habitual estolidez que se manifiesta en actitudes muy b¨¢sicas: todo lo que hace el Consell est¨¢ mal y todas las propuestas de la oposici¨®n hieden. Puro tribalismo pol¨ªtico.

Con el anuncio de instalar en Sagunto (Valencia) su gran planta de bater¨ªas para coches el¨¦ctricos, el grupo Volkswagen-Seat ha estimulado la unanimidad pol¨ªtica que ni los momentos m¨¢s dram¨¢ticos de la pandemia lograron arrancar a nuestros pr¨®ceres, cuando los muertos diarios se contaban por decenas en la Comunidad Valenciana.

Lo de Seat no es ¡°una buena noticia¡±. Es ¡°la buena noticia¡±. La mejor en lustros. As¨ª lo han valorado todos los grupos pol¨ªticos con representaci¨®n en las Cortes Valencianas. Y, aunque es mejor huir de los relatos ¨¦picos construidos con diligencia por los ex¨¦getas del Consell, prestos siempre a colgarse una medalla, tampoco es cuesti¨®n de restar cualquier m¨¦rito al Gobierno del Bot¨¢nico.

A ver si nos aclaramos: que la Comunidad Valenciana haya sido el territorio elegido frente a Extremadura o Catalu?a responde a una decisi¨®n empresarial en atenci¨®n a un centenar de par¨¢metros que Sagunto cumpl¨ªa sobradamente frente a las otras opciones. A destacar, su situaci¨®n geoestrat¨¦gica y sus buenas conexiones. Que desde el Gobierno de Espa?a se valoraban con m¨¢s que notable inter¨¦s las candidaturas de Extremadura, por aquello de dar contenido a la Espa?a vaciada, o Catalu?a, para seducir al Ejecutivo catal¨¢n, tambi¨¦n es cierto. Que desde el Consell se ha puesto alma, discreci¨®n y empe?o en darle lustre a la postulaci¨®n saguntina y facilidades al ¡°jurado¡±, no es menos cierto.

En t¨¦rminos de oportunidad pol¨ªtica, la gran noticia llega en un contexto marcado por la guerra de Ucrania, la inflaci¨®n, la crisis energ¨¦tica, la conflictividad laboral y la pandemia persistente. Es decir, en un contexto de miedo, fatiga e inseguridad. Los 3.000 puestos de trabajo directos y los m¨¢s de 10.000 indirectos que promete la puesta en marcha de la gigafactor¨ªa proyectan un futuro menos desolador en la Comunidad Valenciana del que se vislumbraba hace apenas una semana. Tampoco supone la apuesta de Volkswagen la cura para todos nuestros males: la deuda de la Comunidad Valenciana super¨® hace tiempo el umbral de los 50.000 millones de euros, lo que se traduce en una deuda por habitante superior a los 10.000 euros; seguimos siendo la autonom¨ªa peor financiada del Reino de Espa?a y no hay atisbos de reparaci¨®n inmediata de esta descabellada anomal¨ªa; y nuestra tasa de exclusi¨®n social ¡ªla suma de pobreza y desigualdad de toda la vida¡ª se dispar¨® con la pandemia y se recrudecer¨¢ al calor de una guerra que se libra a 3.500 kil¨®metros de distancia. Se llaman efectos colaterales.

Cuando en breve los partidos pongan en marcha sus maquinarias electorales de cara a los comicios auton¨®micos y municipales, deber¨¢n tener en cuenta que el mundo de ayer ya no existe. Qued¨® arrasado por una pandemia y una guerra de desenlaces inciertos. Sagunto, una vez m¨¢s, resiste.