Remodelaci¨®n del Gobierno valenciano: el parto de los montes

Ni remodelaci¨®n profunda ni de amplio calado pol¨ªtico. Los cambios anunciados ayer por el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, en la composici¨®n de su gabinete ¡ªtras una larga semana de rumores y quinielas¡ª nos remiten a Esopo y su f¨¢bula El parto de los montes. La leyenda, muy breve, relata que los montes emiten sonoros y llamativos signos de estar a punto de dar a luz, sembrando la inquietud y el p¨¢nico entre quienes asisten al espect¨¢culo. Sin embargo, los montes, a pesar de la parafernalia previa, acaban pariendo a un peque?o rat¨®n. El remodelado Consell es eso, un peque?o ¡°rat¨®n¡± ajeno a grandes cambios y/o destacados fichajes. Se ha echado mano de activos de la cantera socialista ya bregados en asuntos pol¨ªticos y de gesti¨®n. Con la ¨²nica excepci¨®n del nuevo conseller de Sanidad, el doctor Miguel M¨ªnguez, cerrado su nombramiento en el ¨²ltimo minuto. Sustituye este a Ana Barcel¨®, la consellera de la pandemia, ahora llamada a promocionarse como portavoz socialista en el Parlamento valenciano con la vista puesta, quiz¨¢s, en ser la alcaldable al ayuntamiento de Alicante.

Sabido es que el presidente Puig tiene un perfil conservador en lo tocante a sus equipos. En sus siete a?os al frente del Consell solo ha movido piezas cuando circunstancias ajenas a su voluntad as¨ª lo han exigido. Por iniciativa propia, nunca. Por eso sorprende m¨¢s que haya acometido una remodelaci¨®n cuando apenas falta un a?o para la siguiente convocatoria electoral y el calendario pol¨ªtico se pondr¨¢ en modo de pre campa?a a partir del cercano oto?o.

Se se?ala la dimisi¨®n de Manolo Mata al frente de la portavoc¨ªa del PSPV-PSOE en las Cortes Valencianas como el factor que ha obligado a Puig a mover ficha. No lo tengo tan claro. Dispon¨ªa Puig de margen de maniobra para nombrar un sustituto/a sin necesidad de echar mano de un miembro de su equipo. La sensaci¨®n es que todo se precipit¨® cuando el pasado mi¨¦rcoles el conseller de Educaci¨®n, Vicent Marz¨¤, cuota de Comprom¨ªs en el Gobierno del Bot¨¢nico, anunci¨® su dimisi¨®n para dedicarse a gestionar el rumbo de su partido de cara a los pr¨®ximos comicios. Si Comprom¨ªs, socio en el Consell, mov¨ªa ficha y prescind¨ªa de uno de sus puntales en el Govern ¡ªjunto a la vicepresidenta M¨®nica Oltra¡ª se abr¨ªa la veda para hacer lo propio en los departamentos de signo socialista, sin que ello se interpretase en la clave de ¡°porque no est¨¢n funcionando¡±.

Los nuevos ceses y nombramientos no suponen ni un cambio en la estructura del Consell ¡ªlos departamentos siguen siendo los mismos¡ª ni una nueva estrategia para encarar la recta final de la legislatura. Ayer mismo, en su alocuci¨®n, Puig indic¨® a los consellers entrantes lo que se espera de ellos al frente de sus estrenadas responsabilidades: avanzar en las l¨ªneas marcadas por sus antecesores.

Menci¨®n especial merece el nuevo conseller de Hacienda, Arcadi Espa?a, se?alado ya por todos como el ¡°nuevo hombre fuerte del Consell¡±. ?Nuevo? Nunca dej¨® de serlo. Ni tan siquiera cuando no sentaba mando en plaza en el gobierno valenciano y era un discreto, pero eficaz, jefe de gabinete de Ximo Puig. Su perfil de hombre de confianza del Presidente ¡ªde ¡°delf¨ªn¡±, le bautizan algunos¡ª se fortaleci¨® con su nombramiento como responsable de Pol¨ªtica Territorial, y ha crecido todav¨ªa m¨¢s en las ¨²ltimas horas. Al frente de la conselleria de Hacienda adquiere competencias em la cogesti¨®n de los fondos europeos Next Generation pero, sobre todo, podr¨¢ sacar a pasear una de sus mayores cualidades: sus habilidades vaticanas cuando toque negociar con los socios del Gobierno del Bot¨¢nico los ¨²ltimos presupuestos de la legislatura. Para acabar siendo un Felix Bola?os a la valenciana, ha faltado que Puig le nombrase capataz de un macro departamento de Presidencia y Hacienda.

Dijo Puig ayer que la remodelaci¨®n del Consell responde a la filosof¨ªa de ¡°acelerar la transformaci¨®n¡± para una nueva Comunidad Valenciana. Y, pensamos, para conjurar unas encuestas adversas y a una oposici¨®n que est¨¢ crecidita a la luz de las mismas.