Valencia est¨¢ en racha: cuatro capitalidades internacionales y los Gay Games

Valencia est¨¢ en racha. Todav¨ªa resuena el estallido de j¨²bilo con que el Gobierno local, formado por Comprom¨ªs y el PSPV, recibi¨® el pasado jueves la decisi¨®n de la Comisi¨®n Europea de designarla capital verde europea en 2024 por su impulso en los ¨²ltimos a?os a las pol¨ªticas de sostenibilidad. Es la segunda ciudad espa?ola en conseguirlo tras Vitoria en 2012 y al primer intento. Y la consecuci¨®n de t¨ªtulos internacionales no acaba ah¨ª: en 2017 consigui¨® ser capital mundial de la alimentaci¨®n sostenible; m¨¢s tarde se convirti¨® en la primera urbe espa?ola elegida capital mundial del dise?o, ostenta adem¨¢s la capitalidad europea del turismo inteligente, y anteayer sum¨® la capitalidad verde, con un premio de 600.000 euros. Adem¨¢s es finalista y opta a la capitalidad europea de la innovaci¨®n, que se decidir¨¢ en Bruselas el pr¨®ximo 7 de diciembre. Pero, m¨¢s all¨¢ del t¨ªtulo o del premio en met¨¢lico que llevan aparejadas algunas de estas distinciones, ?qu¨¦ utilidad tienen para las ciudades beneficiarias? ?Son puro m¨¢rketing, asientan estrategias futuras o sit¨²an en el mapa a las ciudades ganadoras?

¡°Son apuestas interesantes si las comparamos con la etapa en que Valencia apost¨® por los grandes eventos como la Copa del Am¨¦rica¡±, afirma Ramon Marrades, economista, urbanista y director de Placemaking Europe, una fundaci¨®n que promueve mejores pol¨ªticas para el espacio p¨²blico. Lo interesante de las tres apuestas de Valencia es, seg¨²n Marrades, que reconocen una trayectoria, es decir, est¨¢n basadas en unas pol¨ªticas llevadas a cabo por la ciudad y no necesitan de grandes inversiones p¨²blicas. Marcan las pol¨ªticas estrat¨¦gicas de la ciudad. ¡°En este ¨²ltimo caso es donde soy un poco m¨¢s esc¨¦ptico porque somos capital del dise?o, capital verde y aspiramos a ser centro de la innovaci¨®n, pero despu¨¦s hay cuestiones que suceden en la ciudad que no encajan con ese modelo¡±, a?ade en relaci¨®n a la creaci¨®n de proyectos como el de Turianova, ¡°un barrio insostenible¡±, al que solo se puede acceder en coche y con espacios de recreo privatizados; o al de la ampliaci¨®n prevista del puerto de Valencia.

El peligro, a juicio del economista y urbanista, estar¨ªa en que estas capitalidades no consoliden una estrategia y se sigan permitiendo decisiones incompatibles. ¡°El efecto a largo plazo existe si la apuesta es decidida y no de maquillaje. Sirve para posicionarse tambi¨¦n econ¨®micamente frente a los inversores. En resumen, estas capitalidades son interesantes cuando reconocen una trayectoria y no suponen grandes inversiones p¨²blicas; pero adem¨¢s deber¨ªan significar una apuesta a futuro mucho m¨¢s firme por las pol¨ªticas estrat¨¦gicas¡±, concluye Marrades.

Agust¨ªn Rovira, economista y profesor en la Universitat de Val¨¨ncia, menciona cinco factores que garantizan que una capitalidad o evento tenga sentido. El primero es si cohesiona a sus habitantes; si se identifican y se implican en ello o lo viven de espaldas. Esa mirada a lo local es esencial ¡°porque si no resulta marciano para el lugar¡±, opina.

La segunda condici¨®n es que refuerce el posicionamiento elegido previamente por la ciudad: los atractivos que pones en valor en comparaci¨®n con tus rivales. El tercero es el impacto que tiene en el tejido econ¨®mico privado porque hay capitalidades que, al final, destinan recursos p¨²blicos a las ¡°festivalizaci¨®n¡± del evento pero no hay impacto econ¨®mico en el entorno. Y el cuarto es el desarrollo posterior, tiene que dejar poso, abrir puertas, y tener un recorrido futuro porque si no, se queda en un acontecimiento puntual que no deja nada, si acaso a veces problemas¡±. La ¨²ltima condici¨®n es que si implica la construcci¨®n de equipamientos, estos est¨¦n dimensionados y se les pueda dar despu¨¦s contenido. ¡°Es este pa¨ªs hemos tenido un exceso de contenedores sin nada dentro¡±, agrega Rovira, que considera superado ese papanatismo, seg¨²n el cual, cualquier evento es bueno porque nos sit¨²a en el mundo. ¡°Pues no es as¨ª. El mundo es muy grande, apenas hay tiempo y la atenci¨®n de las personas est¨¢ saturada¡±.

M¨¢s autoestima interna

Pau Rausell, economista tambi¨¦n y codirector estrat¨¦gico de la candidatura a capital mundial del dise?o, entiende que hay eventos que solo tienen una funci¨®n comunicativa y otros que son un ¡°reconocimiento a la tarea hecha¡±. La capitalidad aporta menos valor a?adido a las grandes metr¨®polis globales como Madrid, Barcelona, Par¨ªs, Londres o Singapur, que a ciudades medianas como Valencia, menos conocidas. Pero tampoco hay que exagerar. ¡°Es dif¨ªcil que una capitalidad cambie la estructura productiva de un municipio¡±, considera

Seg¨²n Rausell, en t¨¦rminos de se?alizaci¨®n es importante para Valencia ser capital del dise?o, de la alimentaci¨®n sostenible o capital verde, pero son m¨¢s s¨ªntomas que causas de transformaci¨®n. Son t¨ªtulos que cumplen una doble funci¨®n: reconocimiento exterior y generador de autoestima interna.

El ¨²nico problema, a?ade este especialista, es cuando las etiquetas se generalizan porque su valor decrece. ¡°Si preguntas a la gente si recuerda qu¨¦ ciudades han sido capital europea de la cultura es posible que citen las primeras pero no las ¨²ltimas. Hay un cierto proceso de depreciaci¨®n a medida que se incrementan los t¨ªtulos¡±, sostiene.

Sede de los Gay games en 2026

La ciudad de Valencia acoger¨¢ los Gay Games en el a?o 2026 tras superar en la elecci¨®n final, celebrada en noviembre del a?o pasado en Brighton (Reino Unido), a las ciudades de M¨²nich (Alemania) y Guadalajara (M¨¦xico). Tras meses de preparatorios y una ¨²ltima presentaci¨®n de la candidatura ante la Federation of Gay Games (FGG), la delegaci¨®n valenciana logr¨® convencer a los jueces y se convirti¨® en la sede oficial de estos juegos. En la competici¨®n participar¨¢n m¨¢s de 15.000 personas.

Esta cita, seg¨²n las previsiones del consistorio, atraer¨¢ a 100.000 visitantes y supondr¨¢ un impacto econ¨®mico de m¨¢s de 120 millones de euros.