De las marcas que deja el humo a simulaciones computarizadas: as¨ª se investiga el origen de un incendio

La extinci¨®n del devastador incendio que provoc¨® la muerte de 10 personas el pasado jueves y devor¨® 138 viviendas en el barrio valenciano de Campanar supone el inicio de una nueva fase: las investigaciones para determinar su origen. A la zona llegar¨¢n en los pr¨®ximos d¨ªas peritos especializados, contratados por las aseguradoras, cuyo objetivo es arrojar luz en el caso para que, por un lado, puedan dilucidarse las indemnizaciones correspondientes, y por otro, mejorar el conocimiento sobre este tipo de eventos e implementar posibles medidas y normas para mayor seguridad.

Eduardo Sainz, investigador especializado en incendios con m¨¢s de 30 a?os de experiencia, explica que, lo primero que hacen los peritos forenses es recopilar informaci¨®n preliminar para delimitar las posibles zonas de inicio del fuego.

En el caso de las torres de Campanar, existen una serie de v¨ªdeos donde se presume que el origen de las llamas se halla en la s¨¦ptima planta, lo que supone partir con ventaja. En el caso de no haber pruebas ni testimonios, se recurre a los informes de los bomberos.

Con esta informaci¨®n en mano, se acude al sitio del siniestro con el fin de encontrar el punto exacto de nacimiento del fuego. En esta b¨²squeda, cuenta Sainz, se presta atenci¨®n, por ejemplo, a las marcas que el humo deja en las paredes. ¡°Las zonas m¨¢s alejadas de las llamas iniciales presentan manchas negras por el holl¨ªn del humo, mientras que las m¨¢s cercanas lucen un color blanquecino¡±. Tambi¨¦n se observa con cuidado el desprendimiento de los materiales de revestimiento. ¡°En los lugares donde hubo una mayor presencia de fuego, y donde normalmente la temperatura es mayor, se observan mayores signos de degradaci¨®n y derretimiento en los objetos de pl¨¢stico o elementos met¨¢licos¡°. Vicent Pons, investigador de la Oficina T¨¦cnica de Ingenier¨ªa Forense, una de las diversas empresas que llevar¨¢n a cabo las investigaciones, agrega que al mismo tiempo se pone especial inter¨¦s en otros elementos como las puertas: ¡°Si el marco interior est¨¢ especialmente da?ado, significa que la puerta estaba cerrada durante el incendio¡°.

En esta fase se deben encontrar marcas con forma de cono invertido, que evidencian que en ese punto hay algo que inici¨® el fuego. Cuando se quema, explican los expertos, la parte baja de un objeto normalmente sufre menos da?o que la parte alta, lo que deja una marca en forma de V en la pared; esto permite se?alar un posible punto de origen. Este es el motivo por el que, ante un incendio, las personas deben abandonar el local lo m¨¢s agachadas posibles, ya que el calor y el humo se propagan hacia arriba.

Una vez se ha determinado el origen, se busca la causa. Ambos expertos coinciden en que entre un 65% y 80% de los casos, los incendios se producen por fallos el¨¦ctricos. Pons concreta que a veces las regletas suelen estar saturadas con un exceso de equipos conectados o que las bater¨ªas, principalmente de litio, pueden sobrecalentarse debido a un golpe o al exceso de corriente. ¡°Por eso es recomendable usar cargadores certificados por las marcas¡°. Los expertos tambi¨¦n advierten de la mayor presencia de fallos en las bater¨ªas de patinetes el¨¦ctricos como causa de los incendios. Sainz agrega que muchas veces los materiales de estos equipos han perdido el aislamiento debido al tiempo de uso.

Pons indica que cuando la magnitud del fuego arrasa con todos estos elementos y no permite llevar a cabo una investigaci¨®n en tierra, como fue el caso del edificio Windsor en 2005, es necesario llevar a cabo pruebas computarizadas. ¡°En estos casos, se utilizan programas inform¨¢ticos que tienen en cuenta los par¨¢metros del edificio y de un incendio normalizado, seg¨²n lo inscrito en la normativa norteamericana. Es una aproximaci¨®n muy cercana a la realidad¡°, afirma Pons, quien a?ade que estas simulaciones incluso llegan a utilizarse cuando se ha determinado el origen y la causa, como manera de reforzar las hip¨®tesis.

Por otro lado, este experto desglosa que en un porcentaje minoritario, los incendios se producen por imprudencias humanas, como dejar una olla en el fuego o apagar mal un cigarrillo. Se especula que este ¨²ltimo fue el motivo del incendio en el edificio Windsor. ¡°Hay que tener en cuenta que una peque?a vivienda es como una industria peque?a: cuenta con un cuadro general de tensi¨®n, y una serie de elementos combustibles como son las camas, cortinas, muebles. Por lo mismo, hay que asumir que el riesgo va a ocurrir y hay que aplicar medidas correctoras para que las consecuencias sean las m¨ªnimas¡±, recomienda Pons.

Al final, matiza Sainz, las indemnizaciones que las aseguradoras otorgan a los perjudicados dependen de las conclusiones del peritaje. Este ingeniero forense, que ha investigado al menos medio centenar de incendios, explica que si, por ejemplo, la culpa la tiene finalmente un cargador defectuoso, el fabricante ser¨¢ quien asuma las indemnizaciones. La responsabilidad puede recaer en la comunidad si, en cambio, el incendio se inicia en una zona com¨²n, por lo que ser¨¢ el seguro del edificio el que act¨²e; o incluso en los inquilinos que arriendan los departamentos, por lo que su seguro particular deber¨¢ hacerse cargo. Este experto detalla que todo el proceso puede tomar desde un par de d¨ªas hasta varios meses, dependiendo del caso.

Para los expertos tambi¨¦n es fundamental entender c¨®mo el fuego se propag¨® tan r¨¢pido a los pisos superiores o contiguos. Pons, que particip¨® en el peritaje de los incendios de Campofr¨ªo en Burgos y en la explosi¨®n de la calle Toledo en Madrid, presupone la existencia de un elemento combustible de estas torres, por la rapidez con la que las llamas se propagaron por la fachada.

F¨¦lix Alonso, director de la empresa riojana Synthesis, otra compa?¨ªa contratada para investigar este caso, explica que en una construcci¨®n de ladrillo o con paneles de hormig¨®n, si se produce un fuego en una vivienda, las llamas ¨²nicamente salen al exterior o, como mucho, el fuego afecta al piso superior. ¡°A estas clases de fachadas les tengo un poco de p¨¢nico¡±, reconoce Alonso, ¡°porque sabes d¨®nde empieza el incendio, pero no d¨®nde termina¡±. Este experto a?ade, como causa de la r¨¢pida propagaci¨®n, que el agua de los bomberos no pudo enfriar el interior del panel con el que est¨¢ cubierto la mayor parte de la fachada del edificio.

¡°Si me preguntan si estas torres se podr¨ªan construir con ese material ahora, la respuesta no es un no rotundo, puesto que la normativa cambi¨® en 2019 tras el incendio de la torre Grenfell de Londres¡°, zanja Pons.