Diana Morant, nueva l¨ªder de los socialistas valencianos: ¡°Nosotras no solo queremos estar, queremos mandar¡±

Dice Diana Morant que est¨¢ ¡°muy feliz¡± de ser la primera mujer en liderar a los socialistas valencianos. Este fin de semana, fue proclamada secretaria general del PSPV-PSOE y se salda una ¡°deuda¡± del partido, agrega. Y empieza un nuevo camino con la presidencia de la Generalitat como objetivo en 2027 en una intensa trayectoria pol¨ªtica que le ha llevado en menos de nueve a?os a ser alcaldesa de su ciudad natal, Gandia, antes de ser nombrada ministra de Ciencia, Innovaci¨®n y Universidades. ¡°Me produce v¨¦rtigo porque soy muy responsable¡±, afirma, horas despu¨¦s del congreso extraordinario, esta ingeniera en Telecomunicaciones, de 43 a?os, aficionada a la poes¨ªa, a la novela policiaca, al cine y a las series, que recurre a otros para que la definan. ¡°Estos d¨ªas he escuchado adjetivos como responsable, perfeccionista... Me tomo muy en serio mi trabajo. Tener el BOE transforma la vida de la gente. Otros tienen el Diario Oficial de la Generalitat [DOGV] para hacer rebajas de impuestos, recortar la sanidad p¨²blica...¡±, apunta ya metida en su papel de oposici¨®n.

Responsabilidad es una palabra que repite en su discurso, en el que no olvida mencionar a su familia ni sus or¨ªgenes. Eligi¨® su carrera ¡°tal vez por rebeld¨ªa¡±, como reacci¨®n a lo que ve¨ªa en casa. ¡±Mi madre ten¨ªa muy pocas competencias tecnol¨®gicas, mi padre hab¨ªa sido toda la vida muy manitas, es instalador de antenas. Mi madre, cuando se acercaba al ordenador y pasaba el trapo del polvo y se encend¨ªa, pensaba que lo hab¨ªa roto. Me parec¨ªa que hab¨ªa mucha vulnerabilidad e indefensi¨®n por parte de las mujeres. Entonces yo pensaba que quer¨ªa ser el hombre de la casa, seguramente. Luego me di cuenta de que no hac¨ªa falta ser hombre¡±.

Tambi¨¦n recuerda en sus intervenciones que si ella y su hermana estudiaron una carrera universitaria fue gracias a las becas. ¡°Es bueno conocer experiencias en primera persona. Me gusta que la gente sepa que las ministras del Gobierno de Pedro S¨¢nchez somos personas normales, con una trayectoria semejante a otros muchos espa?oles. Siempre hablo de que mi abuela no sab¨ªa leer ni escribir, y a mi madre seguramente por ser mujer la sacaron de la escuela con 14 a?os. Y nosotros somos dos hijas de una ama de casa y nietas de un criado, que hemos podido estudiar en una universidad. Y mi madre siempre me ha recordado que esto fue gracias al Gobierno de Felipe Gonz¨¢lez y a la implantaci¨®n del Estado del Bienestar¡±.

El PP valenciano ha criticado su nombramiento se?alando que ha sido ¡°una elecci¨®n a dedo de Pedro S¨¢nchez¡±. ¡°Me parece muy curioso que esas cr¨ªticas vengan de un partido que no conoce la democracia internamente ni la respeta internamente¡±, comenta, al tiempo que admite que se siente ¡°totalmente identificada¡± con el proyecto socialista que lidera S¨¢nchez y reconoce la diversidad territorial de Espa?a. Tambi¨¦n responde que si tira en sus intervenciones p¨²blicas del argumentario del PSOE no es por evitar meterse en un charco. ¡°Quiz¨¢ es porque estoy convenida de lo que dice mi partido¡±, contesta de una manera pausada, sin alterarse.

No emplea apenas las redes sociales y, por tanto, no entra en pol¨¦micas virales ni subidas de tono. ¡°No me van a ver nunca en la confrontaci¨®n elegida; otra cosa es que acabe sumergida en la confrontaci¨®n, porque tampoco me callo. Pero es verdad que no soy una persona que busca la pol¨¦mica, porque tengo cosas mejores que hacer. Seguramente los que buscan la pol¨¦mica tienen poco que aportar y acaban en el ruido¡±, sostiene.

Morant sac¨® adelante la reforma de la Ley de la Ciencia sin votos en contra, todo un logro en los tiempos que corren. Es una de las ministras m¨¢s valoradas, seg¨²n las encuestas, pero tambi¨¦n una de las menos conocidas. ?A qu¨¦ lo atribuye? ¡°Quiz¨¢ me podr¨ªa contestar usted mismo. Mi cartera es medi¨¢ticamente discreta. En dos a?os y medio que llevo de ministra he tenido muy pocas preguntas parlamentarias. Cuando una ve lo que se pregunta al Gobierno de Espa?a se entiende que el inter¨¦s del PP no es preguntar por las cosas que importan. Sin embargo, la cartera est¨¢ produciendo grandes avances: uno de cada cinco nuevos empleos que se generan en nuestro pa¨ªs son en los sectores de la ciencia, la innovaci¨®n y la digitalizaci¨®n. Y eso es un cambio de paradigma. Las empresas buscan el talento debajo de las piedras. De manera que me siento orgullosa con mi trabajo. Es estrat¨¦gico para el pa¨ªs¡±.

Ahora est¨¢ embarcada en la aplicaci¨®n de la ley de universidades (Ley Org¨¢nica del Sistema Universitario), que naci¨® con el anterior ministro de Universidades, Joan Subirats, para ¡°reparar los da?os de la salida de la crisis financiera con recetas neoliberales¡±, lo que origin¨® ¡°la desaparici¨®n de miles de plazas de profesores universitarios¡± y la ¡°fuga de talento¡± fuera de Espa?a. Cr¨ªtica especialmente que las comunidades aut¨®nomas, gobernadas por el PP, no quieren cumplirla, especialmente la valenciana, regida ¡°por el Gobierno m¨¢s retr¨®grado de su historia¡±, formado por los populares y Vox. Aseguran defender la lengua valenciana ¡°hablando siempre en castellano¡±, y plantean en su proposici¨®n de Ley de Concordia, en sustituci¨®n de la auton¨®mica de la memoria democr¨¢tica, que es una ¡°reinterpretaci¨®n de la historia que, b¨¢sicamente, justifica el franquismo¡±, apostilla.

La ministra asegura que hay una discriminaci¨®n hacia la mujer que a veces no es evidente, ¡°pero que env¨ªa un mensaje muy contundente¡±. ¡°Cuando te apuntas a una carrera y en tu clase de 100 solo hay 25 mujeres, recibes el mensaje claro de que en ese mundo no cabes, no est¨¢ hecho para ti¡±, se?ala. O cuando, como ministra, se re¨²ne con representantes de empresas, de organizaciones, de las propias universidades y est¨¢n representadas por hombres. ¡°Por eso es importante la ley de paridad¡±, asevera. ¡°Para que tanto en las esferas p¨²blicas de poder como en las empresas que cotizan en el IBEX haya una representaci¨®n paritaria. Nosotras no solo queremos estar, queremos mandar¡±.