Libertad educativa o finiquito del valenciano (Hablemos en cristiano)
Bajo la excusa de promover la ¡°libertad educativa¡± el PP y Vox han presentado una proposici¨®n de ley que pretende terminar con los avances en el uso y ense?anza del valenciano en los ¨²ltimos 40 a?os
Los grupos parlamentarios del PP y de Vox han presentado una proposici¨®n de ley en las Cortes Valencianas que supone un ataque definitivo y sin precedentes a nuestra lengua propia, el valenciano.
Desde que se aprob¨® en 1983, hace ahora m¨¢s de 40 a?os, la Llei d¡¯¨²s i ensenyament del valenci¨¤ (LUEV) se ha ido avanzando poco a poco en la recuperaci¨®n de nuestra lengua propia. Avances insuficientes, especialmente en cuanto a su uso social, ya que es imprescindible actuar en muchos frentes para que una lengua minorizada se mantenga viva en un contexto socioling¨¹¨ªstico como el de la Comunitat Valenciana.
Hace 40 a?os se buscaron los acuerdos y equilibrios necesarios para conseguir que no hubiera ning¨²n voto en contra en las Cortes Valencianas, para conseguir que el derecho a conocer y utilizar nuestras dos lenguas oficiales en todos los municipios de la Comunitat Valenciana fuera una realidad, fuera un objetivo compartido por la inmensa mayor¨ªa de la sociedad valenciana.
Esos acuerdos, esos equilibrios, llevaron a regular la exenci¨®n del valenciano en determinadas circunstancias y a establecer una incorporaci¨®n progresiva en las zonas que la LUEV contempla como de predominio ling¨¹¨ªstico castellano.
Por otra parte, hay que recordar que todas las leyes educativas que hemos tenido siempre han recogido como objetivo fundamental que al finalizar la educaci¨®n obligatoria todo el alumnado debe ¡°comprender y expresarse con correcci¨®n, oralmente y por escrito, en la lengua castellana y en la lengua cooficial de la Comunidad Aut¨®noma¡±. Para conseguir este objetivo las Comunidades Aut¨®nomas con lengua propia han aplicado diferentes modelos intentando ajustarse a la realidad socioling¨¹¨ªstica de sus territorios.
En el caso de la Comunitat Valenciana, se estuvo desarrollando hasta 2018 el modelo de las dos l¨ªneas (castellano y valenciano), un modelo que empez¨® a generar en bastantes centros un fen¨®meno de segregaci¨®n escolar en funci¨®n de la lengua vehicular elegida por las familias.
Para conocer una lengua no solo hay que estudiarla como asignatura, sino que hay que incrementar los tiempos y los espacios de exposici¨®n a la misma. Por ese motivo, la emisi¨®n de pel¨ªculas en versi¨®n original o dibujos animados como la Bola de drac en Canal Nou siempre han sido determinantes.
Evitar la segregaci¨®n escolar, encontrar un modelo en el que las dos lenguas oficiales no fueran solo una materia escolar, sino tambi¨¦n un instrumento de comunicaci¨®n y aprendizaje, encontrar un modelo que pudiera adaptarse a la realidad de los diferentes centros educativos, pero garantizando que todo el alumnado pueda expresarse con correcci¨®n en nuestras dos lenguas oficiales al finalizar la educaci¨®n obligatoria, para proporcionarles las m¨¢ximas posibilidades de desarrollo personal y profesional. Esos fueron los retos que nos planteamos al elaborar la ley de pluriling¨¹ismo de 2018.
Teniendo en cuenta esos retos y los pronunciamientos del tribunal Supremo que hab¨ªa determinado la necesidad de que se garantizara que en el 25% del tiempo escolar se utilizara el castellano como lengua vehicular, se estableci¨® que en todos los centros educativos se elaborar¨ªa un proyecto ling¨¹¨ªstico que respetara un m¨ªnimo del 25% en nuestras dos lenguas oficiales y entre un 15 y un 25% en Ingl¨¦s.
A partir de esas premisas, otro elemento fundamental es que el proyecto ling¨¹¨ªstico de cada centro ten¨ªa que ser aprobado por una mayor¨ªa de 2/3 del consejo escolar, lo que obliga a buscar un entendimiento entre todos los sectores de la comunidad educativa, especialmente entre el profesorado y las familias en educaci¨®n infantil y primaria, y la participaci¨®n del alumnado en secundaria.
Adem¨¢s, con el fin de promover una implantaci¨®n paulatina del nuevo modelo, se autoriz¨® a los centros de las zonas de predominio ling¨¹¨ªstico castellano, que as¨ª lo solicitaron, que la implantaci¨®n del 25% de las ense?anzas en valenciano se hiciera de forma progresiva en la ESO a lo largo de los 4 cursos.
Pues bien, en este contexto y bajo la excusa de promover la ¡°libertad educativa¡± el PP y VOX han presentado una proposici¨®n de Ley que pretende terminar con todos los avances conseguidos en el uso y ense?anza del valenciano en los ¨²ltimos 40 a?os.
En primer lugar, condenan a todo el alumnado de las zonas de predominio ling¨¹¨ªstico castellano a conocer una lengua menos en su escolaridad obligatoria y, por tanto, a estudiarla de adultos si pretenden acceder a alg¨²n puesto de trabajo en el que se necesite. Una parte porque habr¨¢ pedido la exenci¨®n que pretenden que se convierta en norma en lugar de excepci¨®n y la totalidad porque ¨²nicamente con las horas de clase de valenciano como asignatura no van a ¡°comprender y expresarse con correcci¨®n, oralmente y por escrito, en valenciano al finalizar la ESO¡± tal y como establece la ley educativa en Espa?a.
En segundo lugar, su forma de ¡°promocionar y proteger¡± el valenciano, tal y como establece nuestro Estatuto de Autonom¨ªa es realmente espectacular: En las zonas de predominio ling¨¹¨ªstico castellano tienen la obligaci¨®n de impartir el valenciano como asignatura, es decir el 10% del horario escolar y en las zonas de predominio ling¨¹¨ªstico valenciano que elijan el valenciano como lengua vehicular, han de cursar al menos un 25% del tiempo escolar en castellano en Infantil y Primaria y un 30% en Secundaria y Bachillerato. Por si esto fuera poco se a?ade que en los municipios de predominio ling¨¹¨ªstico valenciano la diferencia entre el porcentaje de tiempo lectivo vehiculado en las dos lenguas cooficiales no podr¨¢ ser superior al 20%. Es decir, en las zonas de predominio ling¨¹¨ªstico castellano se dar¨¢ el 90% en castellano y el 10% en valenciano y en las zonas de predominio ling¨¹¨ªstico valenciano se dar¨¢ un 30% en castellano y como m¨¢ximo un 50% en valenciano.
En tercer lugar, en m¨¢s de 200 centros p¨²blicos y concertados donde solo hay un grupo por nivel educativo el 50.1% de las familias le impondr¨¢ al 49,9% la lengua vehicular de ense?anza.
En cuarto lugar, la determinaci¨®n de la lengua vehicular al inicio de la escolarizaci¨®n se realizar¨¢ a partir de las solicitudes de admisi¨®n presentadas por las familias. Es decir, una familia solicita en su instancia 20 centros, escolariza a su hija o hijo en uno de los 20 pero participa en la votaci¨®n de los 20 sobre la lengua vehicular de ense?anza. Esta medida demuestra, una vez m¨¢s, el absoluto desconocimiento y desprecio hacia el sistema educativo del actual gobierno valenciano.
En quinto lugar, el proceso anterior se repetir¨¢ cada a?o por lo que cada curso una promoci¨®n del alumnado puede ir cambiando de lengua vehicular, lo que impide elaborar un proyecto educativo serio en ning¨²n centro y lo que llevar¨¢ a la supresi¨®n de la gratuidad de los libros de texto (xarxallibres) ya que cada a?o puede requerirse una lengua vehicular distinta y los libros de texto tendr¨¢n que cambiar.
Este conjunto de desprop¨®sitos solo puede obedecer a un objetivo claro: firmar el finiquito del valenciano a trav¨¦s de una imposici¨®n ling¨¹¨ªstica y social bajo la demagogia de llamarla ¡°libertad educativa¡±. Una imposici¨®n cuyo fin ¨²ltimo es que hablemos en cristiano.
Miguel Soler fue secretario auton¨®mico de Educaci¨®n de la Generalitat entre 2015 y 2023.
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