Colectivo Cabaret Voltaire propone una versi¨®n de ¡®La casa de Bernarda Alba¡¯ con flamenco y m¨¢scaras
El Espacio Inestable de Val¨¨ncia estrena la representaci¨®n de esta versi¨®n que fusiona diferentes lenguajes esc¨¦nicos
Federico Garc¨ªa Lorca dej¨® por escrito una advertencia al inicio de La casa de Bernarda Alba. Drama de mujeres en los pueblos de Espa?a. Los tres actos de aquella obra ten¨ªan ¡°la intenci¨®n de un documental fotogr¨¢fico¡±. Todav¨ªa hay quienes, casi nueve d¨¦cadas despu¨¦s, enfocan su ¡°mirada fotogr¨¢fica¡± para rendir homenaje al poeta. As¨ª lo ha hecho el Colectivo Cabaret Voltaire que, con esta anotaci¨®n como punto de partida, ha optado por recomponer algunas de las escenas m¨¢s conocidas del grana¨ªno desde el movimiento, para acercarse a la creaci¨®n de im¨¢genes semiest¨¢ticas sobre el escenario.
El resultado: BERNARDA¡ La muerte hay que mirarla cara a cara, una atrevida versi¨®n que fusiona diferentes lenguajes esc¨¦nicos como el teatro f¨ªsico, el flamenco, el gesto, la t¨¦cnica de la media-m¨¢scara, la danza o el cante, y que se estrena este viernes 28 de junio en el Espacio Inestable de Val¨¨ncia, donde se representar¨¢ hasta el domingo 30 de junio.
¡°Quer¨ªa alejarme bastante del convencionalismo m¨¢s tradicional, porque mi forma de trabajar es mucho m¨¢s expresiva, m¨¢s cercana a la Commedia dell¡¯arte o al mimo; al movimiento, en definitiva¡±, reconoce, en conversaci¨®n con EL PA?S, el director de esta propuesta, Yevgeni Mayorga, quien ha buscado aproximarse en este trabajo al expresionismo, con el lenguaje gestual de la danza y el cine expresionistas como referencia.
La idea, que llevaba a?os germinando en su cabeza desde que en noviembre de 2022 organiz¨® un laboratorio de formaci¨®n en la t¨¦cnica de m¨¢scaras teatrales, acab¨® de fraguarse en marzo de 2023 con un nuevo taller que sirvi¨® ¡°casi como un castin¡± para seleccionar a las cinco actrices encargadas de interpretar a las habitantes de esa casa de muros gruesos, puertas en arco con cortinas de yute, sillas de anea y cuadros de paisajes de ninfas en la que no pasa nada. Esa casa de guerra, sumida en un caluroso verano andaluz y cautiva por ocho a?os de luto, en la que no ha de entrar ni el viento de la calle.
Precisamente, la propuesta de Colectivo Cabaret Voltaire entiende la casa como un personaje m¨¢s, un espacio ¡°claroscuro con entrecrucijadas torcidas¡± por las que deambulan las protagonistas ¡°en busca de una expresi¨®n m¨¢s emocional y subjetiva de su naturaleza humana¡±. Sobre el escenario, caen unas telas que configuran una composici¨®n espacial fragmentada que ofrece al p¨²blico una imagen de la realidad desde distintos ¨¢ngulos y planos geom¨¦tricos superpuestos para simular un ¡°laberinto subjetivo¡±, ¡°f¨ªsico y emocional¡±, met¨¢fora de las mujeres que la habitan. O, en palabras del poeta pronunciadas en boca de dos de las hijas de Bernarda: ¡°Nacer mujer es el mayor castigo. Y ni nuestros ojos siquiera nos pertenecen¡±.
Claudia Sinisterra, Leticia Ripoll, Iaissa Morat¨®, Fabiola Camacho y Berta L¨®pez ceden su energ¨ªa a este trabajo de ¡°creaci¨®n colectiva¡±, en el que, explica Mayorga, el flamenco adquiere una presencia constante, ¡°no como baile necesariamente, sino como pasi¨®n¡±. Act¨²an, bailan e incluso se arrancan a cantar algunas estrofas del poema La leyenda del tiempo para despojar a los asistentes de la angustia que sobrevuela la sala tras ese ¡°No quiero llantos. La muerte hay que mirarla cara a cara¡± de Bernarda a sus hijas. Complementan la propuesta un vestuario de inspiraci¨®n g¨®tica y unas m¨¢scaras cubistas. Y, en una visi¨®n casi tenebrosa de la escena, invadida por el negro y alg¨²n gris, resplandecen de manera inconfundible el blanco, el verde y el rojo. ¡°Los colores son importantes porque nos dicen cosas. En Lorca, el verde es la esperanza y el amor¡±, apunta el director.
Mayorga admite que le genera ¡°mucho v¨¦rtigo¡± y ¡°un poco de miedo¡± presentar una versi¨®n ¡°diferente y novedosa¡± que respeta en su pr¨¢ctica totalidad el texto original, aunque bromea al explicar que afronta el reto ¡°aguantando¡± y asegura que Lorca, ¡°como personaje, como poeta, tambi¨¦n era rupturista en su momento y, de alguna forma, esta propuesta a la gente le puede gustar mucho o nada. Creo que los t¨¦rminos medios aqu¨ª se van a quedar un poco fuera¡±.
¡°Es una tragedia, empieza con una muerte y acaba con una muerte¡±, sostiene el director, consciente de que, no solo su propuesta, sino tambi¨¦n La casa de Bernarda Alba, ¡°da miedo¡±. Pero aclara que desde Colectivo Cabaret Voltaire, han querido ¡°dar un color ¨¢gil, juvenil, entre comillas, y din¨¢mico¡± a la obra para ¡°no caer en algo lento¡± y componer una escena ¡°en¨¦rgica¡±.
Para las actrices, quienes se enfrentan en su mayor¨ªa a su primer trabajo de teatro profesional, fue un ¡°regalo¡± recibir la oferta de formar parte de BERNARDA¡ La muerte hay que mirarla cara a cara y no dudaron en aceptar. Cuenta Iaissa Morat¨® que el proceso de creaci¨®n comenz¨® a partir de los movimientos y, a ra¨ªz de estos, ¡°fueron saliendo las intenciones y creando a los personajes, en funci¨®n de c¨®mo expresamos las cosas¡±. Leticia Ripoll a?ade, y sus compa?eras la respaldan, que, bajo la direcci¨®n de Mayorga, han sido ¡°actrices creadoras¡± y numerosas escenas han nacido de su cabeza y su propia creaci¨®n para despu¨¦s ¡°continuar y evolucionar¡± hasta tomar forma.
¡°Entre todas, hemos conseguido un aura muy concreta¡±, remarca Claudia Sinisterra, que siente cierto respeto por enfrentarse a este proyecto, pues no pierde de vista que ¡°hay mucha opini¨®n sobre coger obras cl¨¢sicas y remodelarlas¡±. ¡°Lorca dec¨ªa que el teatro deb¨ªa ser l¨²dico y para todo el mundo y, al final, no s¨¦ si le hubiese gustado nuestra versi¨®n o no, pero yo lo interpreto as¨ª y pienso que esta propuesta es para que la gente la coja y la haga suya¡±, reflexiona.
Berta L¨®pez agradece la libertad con la que han contado para ¡°poder tratar el texto desde donde queramos¡± y construir los personajes ¡°a su manera¡±, mientras que Fabiola Camacho agrega que ha optado por no ¡°pensar mucho¡± en el texto y su autor y centrarse en la creaci¨®n en su conjunto: ¡°Aunque sea un texto s¨²per importante, imponente y grande, me interesa m¨¢s c¨®mo lo estamos creando¡±.
Un ¨²ltimo apunte. ¡°Hay que consumir teatro¡±, sentencia Sinisterra y todas sus compa?eras asienten para apoyar su intervenci¨®n. Parece que se han puesto de acuerdo. Minutos antes, su director hab¨ªa invitado al p¨²blico ¡°a disfrutar con el teatro. A ver teatro, a leer teatro. A consumir teatro¡±.
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