El archivo oculto del fot¨®grafo G¨®mez Novella que quer¨ªa ser pintor impresionista
Una investigaci¨®n atribuye al artista valenciano 250 im¨¢genes estereosc¨®picas que permanec¨ªan guardadas en cajas en casa de uno de sus biznietos


Entre los antiguos recuerdos de la familia de Ignacio Lle¨® apareci¨® poco antes del estallido de la pandemia una serie de cajitas en las que se conservaban unas 250 fotograf¨ªas estereosc¨®picas, es decir, pensadas para dar sensaci¨®n de relieve. Las im¨¢genes mostraban monumentos y paisajes espa?oles, adem¨¢s de retratos y estampas de la vida cotidiana de, probablemente, las primeras d¨¦cadas del siglo XX. Un amigo del propietario, miembro del Foto Club Valencia, digitaliz¨® el material, impreso sobre cristal, para someterlo al escrutinio de dos especialistas en historia de la fotograf¨ªa, Jos¨¦ Ram¨®n Sanchis y Mar¨ªa Jos¨¦ Rodr¨ªguez Molina, con el apoyo de la Fundaci¨®n Mediterr¨¢neo. Tres a?os de trabajo han servido para atribuir buena parte de este fondo a Vicente G¨®mez Novella, ¡°un artista deslumbrante que destacaba en todo aquello que emprend¨ªa¡±, comenta Sanchis. Las fotograf¨ªas, ya datadas entre 1905 y 1934 e in¨¦ditas, protagonizar¨¢n una exposici¨®n en La Llotgeta, el centro fotogr¨¢fico de la Fundaci¨®n, en 2025.
El trabajo de Sanchis y Rodr¨ªguez aumenta los fondos existentes de la obra de G¨®mez Novella, ¡°la modernidad en persona¡±, seg¨²n lo define el historiador y archivero. El artista valenciano nace en 1874, seg¨²n ha certificado esta misma investigaci¨®n, ya que la fecha exacta ¡°no la conoc¨ªa ni ¨¦l¡± y baila en sus distintas biograf¨ªas. Se cumple as¨ª, este a?o, el 150 aniversario de su nacimiento. ¡°Sobre todo, se sent¨ªa pintor¡±, disciplina en la que fue disc¨ªpulo de Ignacio Pinazo. El Prado cuenta con uno de sus lienzos, La primavera, adscrito al Reina Sof¨ªa. Pero sus inquietudes culturales le llevaron a pisar todos los charcos que le ofrec¨ªan el arte y la tecnolog¨ªa de su ¨¦poca. ¡°Viaj¨® por Europa desde muy joven¡±, relata Sanchis, ¡°y en la ¨²ltima d¨¦cada del siglo XIX¡± comenz¨® a amasar una fortuna ¡°gracias a la grabaci¨®n de voces en un fon¨®grafo¡±. Hacia 1905, a?o en que est¨¢n datadas las fotograf¨ªas m¨¢s antiguas de esta colecci¨®n, entra en el oficio de la fotograf¨ªa, ¡°de la mano de Antonio Garc¨ªa, c¨¦lebre fot¨®grafo y consuegro de Sorolla¡±.
Lo prueba todo. Imprime sobre cart¨®n, sobre cristal, ¡°se especializa en esmaltes, trabaja en orlas universitarias, es muy polifac¨¦tico¡±. Por su estudio pasa la intelectualidad de la ¨¦poca, Sorolla y Blasco Ib¨¢?ez incluidos. ¡°En 1909 documenta la visita de la familia real a Valencia¡± y diez a?os m¨¢s tarde, ser¨¢ nombrado fot¨®grafo de la Casa Real. ¡°Tambi¨¦n destaca como coleccionista de cer¨¢mica antigua y llega a excavar en Paterna¡±, indica Sanchis. ¡°Pero a partir de los a?os 20, con la vida ya resuelta¡± gracias a las rentas de su estudio, ¡°se dedica principalmente a pintar¡±. ¡°Poco antes de morir, en 1956, se le ve pintando en su casa de Moraira (Alicante)¡±. ¡°Domina todas las t¨¦cnicas, pero en algunas fotograf¨ªas se nota su vena impresionista, son arte puro¡±, asegura el historiador.

Hasta llegar a G¨®mez Novella, la investigaci¨®n de las im¨¢genes halladas es minuciosa. ¡°Encargamos un estudio geneal¨®gico de Lle¨® para conocer sus antepasados¡±, declara Sanchis. ¡°Fue as¨ª como descubrimos que era biznieto de una hermana de Novella, Mar¨ªa Amparo¡±. Con ese hilo en la mano, fue f¨¢cil desmadejar el misterio. ¡°En las im¨¢genes m¨¢s antiguas detectamos la presencia recurrente de una persona, fot¨®grafo y m¨¦dico¡±, que participaba en los viajes y excursiones de la familia. ¡°En una foto, aparece con su mujer y sus hijas en la casa de Novella en Moraira¡±. Se trataba de Antonio Cr¨² Miralles, cu?ado del fot¨®grafo y bisabuelo del propietario de la colecci¨®n. Las inscripciones de algunos de los ejemplares, hechas a mano, sustentan el recorrido de los investigadores hasta dar con ¡°la mano de Novella, muy evidente en alguna de las im¨¢genes¡±.
Para el investigador, este fondo es de ¡°gran importancia e inter¨¦s¡±, dado que documenta, gracias a los constantes viajes de G¨®mez Novella, la vida de la Espa?a de principios del siglo XX. ¡°Salen im¨¢genes de Teruel antes de que fuera destruida por la Guerra Civil¡±, detalla, ¡°pero tambi¨¦n del tr¨¢fico portuario de Valencia, de la recolecci¨®n de la algarroba en Onda (Castell¨®n) o de las fiestas de Valencia. Aparece el Pe?¨®n de Ifach (Calpe, Alicante), la caza de perdices en Cedrillas (Teruel) o el transporte p¨²blico en diligencias por Valencia.
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