Rototom, el festival de reggae que tambi¨¦n reflexiona: de Zygmunt Bauman a Stella Assange
Una protesta contra la guerra de los Balcanes forj¨® el pilar identitario de la cita que aterriza de nuevo en Benic¨¤ssim: una agenda social que convive desde hace casi 30 a?os con su cartel musical
Una concentraci¨®n frente a la base de la OTAN de Aviano (Italia), promovida por el colectivo cultural Rototom, logr¨® paralizar unos minutos la salida de los bombarderos hacia la guerra de los Balcanes. Aquella protesta forj¨® la que, casi 30 a?os despu¨¦s, constituye una de las se?as de identidad del festival reggae Rototom Sunsplash: el componente social de su programaci¨®n extramusical que perfilan debates en torno a la paz, el medio ambiente o los derechos humanos.
El certamen de origen italiano, que desde 2010 se celebra en Benic¨¤ssim, donde del 16 al 21 de agosto aterrizar¨¢ su 29? edici¨®n bajo el lema ¡®El poder de la utop¨ªa¡¯, ha convertido esta agenda social que convive con su cartel musical en un elemento idiosincr¨¢tico que alienta su estabilidad en la burbuja festivalera. Por sus espacios para la reflexi¨®n, como el Foro Social, han pasado las Nobel de la Paz Rigoberta Mench¨² y Shirin Ebadi, el soci¨®logo Zygmunt Bauman o la activista medioambiental Vandana Shiva. Este a?o tomar¨¢n el relevo, entre otros, Stella Assange, abogada y pareja del cofundador de WikiLeaks recientemente liberado Julian Assange; o el experto mundial en neuroderechos ?lvaro Pascual-Leone. Sobre la mesa, la toma de conciencia sobre la salud de la libertad de prensa, los l¨ªmites ¨¦ticos de la Inteligencia Artificial (IA) o la emergencia clim¨¢tica y la migratoria.
Pero m¨¢s que hablar de esta singularidad que aporta la agenda social como salvavidas ante el auge de las citas festivaleras, el director del Rototom Sunsplash, Filippo Giunta, apela a ese citado pilar identitario. ¡°No se entender¨ªa Rototom sin esa parte social; el festival atrae a un tipo de p¨²blico con una conciencia social y pol¨ªtica que le gusta comentar, compartir¡±.
¡°Espacios y momentos de reflexi¨®n libres, en los que uno puede decir lo que piensa, hay muy pocos, sobre todo en la Italia de la ¨¦poca, donde se sit¨²a el origen de todo esto¡±, a?ade Giunta en una retrospectiva a las ra¨ªces del Rototom en la alpina Friuli (1994) y al ¡°contexto represivo¡± que a nivel cultural sumerg¨ªa a esta regi¨®n del norte del pa¨ªs. La red musical hab¨ªa sido ¡°desmantelada¡±. Luego lleg¨® el choque entre la multiculturalidad que promov¨ªa el certamen con la pol¨ªtica de cierre de fronteras del discurso nacionalista de Silvio Berlusconi y sus socios de la Liga Norte, uno de los motivos que forzaron el traslado del festival a Espa?a.
A?o 2000. La guerra en los Balcanes ard¨ªa desde hac¨ªa una d¨¦cada. Para entonces, Rototom, que hab¨ªa nacido a mitad de los 90 en una discoteca del peque?o municipio de Gaio di Spilinbergo, en la regi¨®n de Friuli Venezia Giulia, segu¨ªa creciendo y acababa de trasladarse a la vecina Osoppo. ¡°Era imposible olvidar que est¨¢bamos en guerra, porque la ten¨ªamos en primera l¨ªnea¡±, dice. De Aviano distaban pocos kil¨®metros. El Adri¨¢tico era la ¨²nica barrera f¨ªsica con el conflicto. A la mencionada concentraci¨®n frente a la base de la OTAN sigui¨® en la edici¨®n del festival de ese a?o la que podr¨ªa considerarse como la primera sesi¨®n del Foro Social, una conexi¨®n en directo desde el recinto de conciertos con Belgrado y Sarajevo a trav¨¦s de un periodista colaborador del certamen reggae.
¡°A trav¨¦s del tel¨¦fono escuchamos las sirenas. Fue impactante. Una motivaci¨®n fuerte para empezar a poner sobre la mesa temas sociales que interesaban al p¨²blico y hablar junto a ¨¦l de cuestiones que no fueran s¨®lo musicales¡±, recuerda Giunta.
El rechazo frontal a la guerra en los Balcanes marc¨® un hito del que el Rototom Sunsplash (reconocido por la Unesco por su cultura de paz) ha ido cogiendo el testigo verano tras verano. ¡°La comunidad internacional que re¨²ne el festival se reconoce en la m¨²sica, pero tambi¨¦n en una filosof¨ªa y unos valores de respeto y tolerancia¡±, indica Filippo Giunta.
Esos espacios de ¡°reflexi¨®n libre¡± vuelven a instalarse este verano en el que, por sus dimensiones (seis d¨ªas de duraci¨®n; siete escenarios y una decena de ¨¢reas extramusicales; 150 conciertos con Alpha Blondy y Black Uhuru a la cabeza; y 220.000 asistentes de hasta 80 nacionalidades) se ha erigido como el m¨¢s grande de su g¨¦nero en Europa. Lo har¨¢n en un Foro Social que exporta por primera vez sus sesiones desde el recinto de conciertos al Teatre de Benic¨¤ssim, en el centro del pueblo. ¡°Buscamos llegar a m¨¢s p¨²blico¡±, argumentan desde la Asociaci¨®n Cultural Exodus del Rototom, organizadora de las charlas, gratuitas.
El ¨¢gora estrenar¨¢ su edici¨®n m¨¢s ut¨®pica con una sesi¨®n a cuatro bandas entre Chechu Garc¨ªa-Berlanga, sobrino del director valenciano, con quien comparte apellido, el rapero Arkano y las periodistas Ana Mansergas y Susana Golf, sobre el papel de la cultura para transformar la sociedad.
El caso Assange vuelve al Foro Social tras la sesi¨®n de 2023 para urgir la libertad del cofundador de WikiLeaks. Esta vez el debate, ¡®Jaque a la libertad de expresi¨®n¡¯, ¡°cobra un sentido especial, porque estamos en una nueva etapa, con Assange libre; y contaremos con la participaci¨®n de su abogada y pareja, Stella Assange, que compartir¨¢ con el p¨²blico los trece a?os de privaci¨®n de libertad del periodista, perseguido por la justicia estadounidense desde que publicara la mayor filtraci¨®n de secretos militares de la historia de Estados Unidos¡±, explica la organizaci¨®n.
¡°La IA y los desaf¨ªos de esta cuarta revoluci¨®n industrial que lo cambiar¨¢ todo ser¨¢ otro de los temas que pondremos este a?o sobre la mesa¡±, a?ade. El experto en neuroderechos y catedr¨¢tico de Harvard ?lvaro Pascual-Leone analizar¨¢ el impacto de la IA y los l¨ªmites ¨¦ticos ¡°en el ¨¢mbito del cerebro, ¨²ltimo reducto de la libertad humana¡±, as¨ª como las normativas vigentes para proteger la privacidad de los pensamientos.
La emergencia clim¨¢tica y los caminos hacia la descarbonizaci¨®n ¡°ante la dependencia patol¨®gica del petr¨®leo¡± centrar¨¢n otra de las sesiones. ¡°Queremos visiones diferentes, huimos de debates clonados¡±, se?alan las mismas fuentes. De la mano de la catedr¨¢tica Adela Cortina y con el t¨¦rmino aporofobia, acu?ado por ¨¦sta, como punto de partida, se reflexionar¨¢ tambi¨¦n sobre la crisis migratoria, cerrando as¨ª el c¨ªrculo tem¨¢tico del Foro Social 2024.
Este no es el ¨²nico espacio para la reflexi¨®n colectiva del festival. Un recorrido por el recinto de conciertos lleva a Pachamama, una especie de oasis protegido por su caracter¨ªstico domo desde el que Rototom lanza cada a?o un grito en defensa de la tierra. En esta edici¨®n, el ¨¢rea permitir¨¢ conocer de cerca las luchas por el territorio del Movimiento de los Trabajadores Rurales Sin Tierra de Brasil, el Movimiento de Liberaci¨®n del Kurdist¨¢n y el Zapatista de M¨¦xico. Tambi¨¦n historias m¨¢s cercanas, como las de desarraigo -y resiliencia- de quienes sufrieron los macro proyectos urban¨ªsticos desarrollados en los 90 en Valencia que recoge el documental ¡®Llavors¡¯ y que analizar¨¢ el equipo de realizadores en el festival.
Viajar por la ciencia con Discovery Lab y junto a divulgadores como el matem¨¢tico Eduardo S¨¢enz de Cabez¨®n, presentador de ¡®?rbita Laika¡¯, es otra de las alternativas extramusicales que acerca Rototom. Es el primer festival espa?ol al que el Centro Europeo para la Investigaci¨®n Nuclear (CERN) exporta su proyecto piloto para divulgar la ciencia entre p¨²blico generalista. Una iniciativa que ha realizado en otros festivales europeos. Discovery Lab acoger¨¢ cada d¨ªa talleres y charlas. Componer melod¨ªas desde un piano c¨®smico, construir un cargador solar, recorrer la historia de los telescopios o abordar la extinci¨®n de los dinosaurios son algunas propuestas.
Tras casi 30 a?os de trayectoria, ¡°hemos conseguido unir la parte idealista del reggae con el pragmatismo de poder dar respuestas a temas que preocupan. El p¨²blico lo espera y se ha acostumbrado a combinar su diversi¨®n con la reflexi¨®n. Preguntan: ?de qu¨¦ se habla este a?o? Del poder de la utop¨ªa para cambiar el mundo¡±, concluye Giunta.
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