El PP se juega en Andaluc¨ªa su dependencia de Vox

Si todas las encuestas atinan, el presidente andaluz y candidato del PP a la reelecci¨®n, Juan Manuel Moreno, ganar¨¢ por primera vez, a su tercer intento, las elecciones andaluzas de este domingo. La ¨²nica duda que queda por despejar es con qu¨¦ diferencia, si podr¨¢ formar gobierno con Vox o sin Vox. Los mensajes de todos los partidos han girado sobre ese eje, bien para movilizar, asustar o amodorrar a los 6,6 millones de andaluces con derecho al voto en una campa?a que comenz¨® plana y termin¨® planita.

Moreno ha logrado durante su mandato deste?ir los colores m¨¢s chillones del PP andaluz ¡ªcomo ya hicieron los alcaldes populares en los ayuntamientos que gobiernan¡ª con la intenci¨®n de convertirlo en ¡°el partido que m¨¢s se parece a Andaluc¨ªa¡±. Ese fue el m¨¦rito y el ¨¦xito del PSOE desde el inicio del proceso auton¨®mico andaluz en 1980 y que ahora Moreno se propone reemplazar.

El PP se presenta con su cara m¨¢s moderada, tras tres a?os y medio de gesti¨®n en coalici¨®n con Ciudadanos y en el que el cambio pol¨ªtico ha consistido en un cierto continuismo de las pol¨ªticas socialistas, y adem¨¢s con el apoyo externo de la ultraderecha con la que pact¨® la investidura y tres presupuestos andaluces. Los andaluces ponen este domingo a prueba a ese PP. Tambi¨¦n se comprobar¨¢ si el empuje de Vox ¡ªque ha puesto de candidata a lo que cree es lo mejor que tienen, Macarena Olona¡ª, lo obligar¨¢ a una coalici¨®n que Moreno ha dicho de todas las maneras posibles que no quiere, pero sin descartarla en ning¨²n momento.

El voto de Vox no ha parado de crecer en Andaluc¨ªa desde que se present¨® por primera vez en las auton¨®micas de 2015. Entonces sac¨® 18.422 votos (el 0,46%). Tres a?os despu¨¦s, en diciembre de 2018, obtuvo 396.607 (10,5%) y 12 esca?os en el Parlamento aut¨®nomo. En las generales de abril de 2019, 612.921 (13,5%); y en noviembre de ese a?o, 869.909 (20,6%). La ultraderecha a punto estuvo de superar al PP en estas ¨²ltimas: los populares tan solo sumaron 7.293 papeletas m¨¢s.

Si el PP gana y logra formar gobierno habr¨¢ completado el cambio de ciclo pol¨ªtico iniciado en 2018 en Andaluc¨ªa, cuando por primera vez en la historia del Parlamento andaluz las derechas sumaron m¨¢s votos que las izquierdas. Las encuestas dicen que lo volver¨¢n a conseguir. El primer objetivo del PP es sumar m¨¢s que toda la izquierda junta y el segundo, aproximarse a la mayor¨ªa absoluta (55 de los 109 esca?os en juego). El viernes no hab¨ªa cubos de agua fresquita suficientes para enfriar la euforia que en el cierre de campa?a mostraron los dirigentes del PP, a la par que desde la sala de m¨¢quinas de este partido se pon¨ªa a circular el dato de que el PSOE bajar¨¢ del mill¨®n de votos y obtendr¨¢ un resultado peor que el actual ¡ªen 2018 logr¨® solo 33 esca?os, su marca m¨¢s baja¡ª.

En el PSOE no contraponen ning¨²n dato, porque dicen que no los tienen, algo que si es verdad es incre¨ªble. Su candidato, Juan Espadas, se f¨ªa de sus ojos y en su equipo aseguran que el ¡°rechazo¡± que percibieron en la anterior campa?a con Susana D¨ªaz de l¨ªder no se ha dado ahora. Con eso se quedan. Esta ha sido la campa?a m¨¢s dif¨ªcil para los socialistas, no tanto porque las encuestas no los acompa?en ¡ªya vivieron una situaci¨®n similar en 1996 y 2012¡ª, sino porque el PSOE siempre hizo todas las anteriores desde el confort del Gobierno andaluz. En estos tres a?os y medio no han aprendido c¨®mo se hace la oposici¨®n en unas circunstancias, adem¨¢s, como la pandemia, en la que la izquierda andaluza en su conjunto ha primado la responsabilidad sobre la cafrer¨ªa. Cuando se dieron cuenta de que Moreno, para una gran mayor¨ªa de votantes, es ¡°el bueno de Juanma¡±, un tipo que cae bien, ya era tarde.

Espadas, que apenas lleva un a?o de secretario general, proclama que ¡°en ning¨²n caso¡± dimitir¨¢ si obtiene unos malos resultados. Su proyecto es a medio y largo plazo, como ya hizo en el Ayuntamiento de Sevilla. Y, aunque no lo verbalice, su objetivo es superar en lo que sea el resultado que obtuvo la anterior candidata socialista. Tampoco en la direcci¨®n federal est¨¢n por la labor de abrir otro mel¨®n a un a?o de las elecciones municipales y, si no hay adelanto, de las generales.

Para Ciudadanos, los comicios andaluces son su ser o no ser, despu¨¦s de concatenar p¨¦simos resultados en Castilla y Le¨®n y antes en la Comunidad de Madrid, donde es extraparlamentario. Su candidato y, a partir de este domingo, el vicepresidente de la Junta en funciones, Juan Mar¨ªn, sue?a con sacar unos esca?os que pueden valer oro si el PP acaricia la mayor¨ªa absoluta, aunque el proyecto liberal concebido por Albert Rivera est¨¢ a punto de la incineraci¨®n.

De menos a m¨¢s creen en las confluencias de izquierda que han ido en esta campa?a. Tal vez no recuerden que, en 2018, cuando los de Teresa Rodr¨ªguez y los de Izquierda Unida y Podemos iban juntos, pensaron que pod¨ªan tutear a un PSOE ya renqueante, una conclusi¨®n a la que llegaron por la asistencia a sus m¨ªtines y porque el aforo se les quedaba chico en ocasiones. Fue un espejismo. La vicepresidenta segunda, Yolanda D¨ªaz, s¨ª se ha implicado con Por Andaluc¨ªa (IU, Podemos, M¨¢s Pa¨ªs, Equo, Alianza Verde, Iniciativa del Pueblo Andaluz) y con su candidata, Inma Nieto, tras su displicencia inicial. Te¨®ricamente, es el germen en Andaluc¨ªa de su proyecto Sumar, pero la izquierda andaluza tiene muy acreditada su tozudez en no dejar prosperar ninguna hip¨®tesis. En esta formaci¨®n dan por seguro que tendr¨¢ grupo parlamentario propio (al menos cinco esca?os). Si pasan de 10, habr¨¢ fiesta. A Teresa Rodr¨ªguez le vale sacar su esca?o en C¨¢diz. Si suma m¨¢s ser¨¢ un ¨¦xito.

Los resultados de este domingo tendr¨¢n una inevitable lectura nacional en los partidos con implantaci¨®n estatal, que siempre han considerado las auton¨®micas andaluzas como un laboratorio porque no hay mayor encuesta que la del voto en urna de 6,6 millones de potenciales votantes que, adem¨¢s, eligen al Congreso 61 diputados. El PSOE, si empeoran los datos de 2018, intentar¨¢ evitarlo, aunque otro achaque en la salud de la federaci¨®n andaluza le repercutir¨¢. El Gobierno, con o sin Vox en Andaluc¨ªa, tambi¨¦n marcar¨¢ a Alberto N¨²?ez Feij¨®o en sus primeras elecciones como l¨ªder nacional del PP, y servir¨¢ para medir si su llegada ha contribuido a cortar la fuga de apoyos a la extrema derecha y un futuro con o sin. O ya veremos.