S¨¢nchez intentar¨¢ enterrar cuanto antes el ¡°efecto andaluz¡± con la vista ya en las municipales
El PP tratar¨¢ de dibujar un Gobierno agotado, pero La Moncloa insiste: mucha gente que vota a Moreno en Andaluc¨ªa luego elige a S¨¢nchez en las generales, como pas¨® en 2019
Los m¨ªtines pol¨ªticos tienen a veces un cierto aroma de exorcismo colectivo. Los dirigentes gritan los malos augurios ante un p¨²blico entusiasta para ahuyentarlos. La campa?a electoral andaluza, que nunca consigui¨® despegar en medio de un sofocante calor y de una decisi¨®n estrat¨¦gica de Juanma Moreno de no entrar a ning¨²n trapo, cerr¨® el viernes con varios de esos exorcismos desde las tribunas. El m¨¢s claro, el del PSOE, quien m¨¢s tiene que perder en estas elecciones. Algunos dirigentes se esforzaban por despejar el miedo al fiasco total que se intu¨ªa entre los m¨¢s pesimistas: bajar de 30 esca?os ser¨ªa un desastre completo. Y sobre todo, como gran s¨ªmbolo, perder con el PP en la provincia de Sevilla, la joya de la corona, la tierra de Felipe Gonz¨¢lez, de Alfonso Guerra, de Susana D¨ªaz, de Juan Espadas. Socialista siempre por los cuatro costados.
Una derrota ah¨ª ser¨ªa similar al momento en el que el PP consigui¨® arrebatar al PSOE Carabanchel o Villaverde, m¨ªticos barrios obreros madrile?os. La provincia de Sevilla es a¨²n m¨¢s simb¨®lica. Por eso, el exorcismo de Javier Fern¨¢ndez, secretario general del PSOE sevillano, era tan importante el viernes ante sus militantes: ¡°Nunca en 40 a?os los socialistas hemos perdido unas elecciones en Sevilla. Tengo una mala noticia para el PP: el domingo vamos a volver a ganarlas¡±. Perderla ser¨ªa un golpe moral muy duro. Y no parece lejano.
Si en la tribuna todos hu¨ªan del pesimismo, aunque Pedro S¨¢nchez derrochaba mucho menos entusiasmo que otras veces, con un discurso m¨¢s did¨¢ctico y econ¨®mico de reivindicaci¨®n de su gesti¨®n que mitinero, en los pasillos los nervios eran evidentes. ¡°Las encuestas siempre se han equivocado en Andaluc¨ªa. Es imposible que esos datos que nos dan sean correctos. El PSOE andaluz es mucho PSOE¡±, se conjuraban varios dirigentes y miembros del Gobierno.
Pero otros admiten que las heridas de una sucesi¨®n traum¨¢tica, con unas primarias a cara de perro para descabalgar a Susana D¨ªaz hace un a?o, a¨²n no se han curado. Y eso se ha notado en la campa?a, se?alan. Al contrario de lo que pas¨® en Castilla y Le¨®n, los socialistas no han ido de menos a m¨¢s, sino siempre estables y con tendencia ligera a la baja, seg¨²n los sondeos, mientras el PP, que en esas elecciones se llev¨® un enorme susto ¡ªclave en la ca¨ªda de Pablo Casado¡ª, no ha perdido nada y ha ido mejorando un poco.
La Moncloa, que a¨²n conf¨ªa en una sorpresa de ¨²ltima hora estilo Castilla y Le¨®n, que demuestre la resistencia del PSOE con un resultado digno ¡ªcualquier cosa cerca de los 33 de Susana D¨ªaz en 2018 ser¨ªa en este momento un gran alivio¡ª se prepara para desempolvar la biograf¨ªa de Pedro S¨¢nchez, su manual de resistencia, para una semana que se antoja muy dura si las encuestas aciertan.
El PP tratar¨¢ de utilizar su ¨¦xito en Andaluc¨ªa ¡ªmucho m¨¢s, si roza la mayor¨ªa absoluta, como creen algunos dirigentes populares y consigue gobernar sin Vox¡ª para presionar a S¨¢nchez con la idea de que dirige un Gobierno agotado que ha sido castigado en las urnas en el hist¨®rico granero socialista. Sin embargo, S¨¢nchez est¨¢ decidido a resistir esa oleada, convencido de que el ¡°efecto Andaluc¨ªa¡± ser¨¢ pasajero y, sobre todo, que cada elecci¨®n es un mundo y muchos de los que van a votar este domingo a Juanma Moreno le apoyar¨¢n a ¨¦l cuando se convoquen unas generales, como sucedi¨® en 2019, donde el PSOE pas¨® del mill¨®n de votos de las andaluzas a 1,5 en las generales seis meses despu¨¦s. Los socialistas tambi¨¦n conf¨ªan en que si Moreno tiene que gobernar con Vox, como indican la mayor¨ªa de los sondeos, el desgaste del PP por ese pacto con la ultraderecha ser¨¢ constante y har¨¢ que los ciudadanos progresistas vean que solo hay dos opciones reales: coalici¨®n PSOE-Unidas Podemos o coalici¨®n de PP-Vox.
S¨¢nchez y su equipo se preparan ya para unas semanas complicadas ¡ªes muy probable que las encuestas empiecen a favorecer mucho m¨¢s al PP, como pas¨® despu¨¦s de las madrile?as de la primavera de 2021, aunque luego volvieron a girar en el oto?o a favor de los socialistas¡ª y tratar¨¢n de enterrar r¨¢pidamente el ¡°efecto andaluz¡± con una agenda intensa que incluye una cumbre en Bruselas, otra decisiva de la OTAN en Madrid a finales de junio, un ambicioso paquete de medidas contra la crisis ¡ªla pr¨®rroga del decreto anterior, que contendr¨¢ novedades importantes, seg¨²n fuentes del Ejecutivo, con un gran desembolso de dinero p¨²blico¡ª y el debate del estado de la naci¨®n en julio.
S¨¢nchez, seg¨²n su c¨ªrculo m¨¢s cercano, no da s¨ªntomas de estar pensando en ning¨²n cambio de Gobierno en estas pr¨®ximas semanas, aunque eso siempre es algo que el presidente, como todos sus predecesores, trata con un enorme secretismo. El verano ya est¨¢ encima y el Ejecutivo conf¨ªa en que los excelentes datos del turismo aplaquen la tensi¨®n pol¨ªtica y difuminen las cr¨ªticas del PP.
En La Moncloa y el PSOE ya est¨¢n pensando m¨¢s bien en septiembre, cuando s¨ª quieren arrancar la temporada pol¨ªtica con fuerza y pensando ya en las elecciones municipales y auton¨®micas de mayo de 2023, cuando se reparte buena parte del poder pol¨ªtico. Si Madrid, Castilla y Le¨®n y Andaluc¨ªa eran los tres peores comicios para los socialistas, en mayo s¨ª se juegan su resistencia como partido en las comunidades donde se asienta su futuro, como Asturias, Canarias, Extremadura, Baleares, Castilla-La Mancha, Navarra y La Rioja. Y en decenas de Ayuntamientos clave. Mientras el PP tratar¨¢ de hacer de Andaluc¨ªa el s¨ªmbolo del fin de ciclo, los socialistas tienen mucho tiempo por delante y el Gobierno en sus manos para lograr en los pr¨®ximos meses un giro radical de la situaci¨®n que depende mucho de que se logre resolver la crisis derivada de la guerra en Ucrania. Para el PSOE, el verdadero ciclo electoral en toda Espa?a a¨²n no ha empezado. Pero no le queda mucho: septiembre es un momento decisivo, y a partir de ah¨ª casi todo oler¨¢ a campa?a.
Mientras, Vox tambi¨¦n hace su propio exorcismo ¡ªSantiago Abascal insist¨ªa en el mitin de cierre en Sevilla en que el supuesto ¡°pinchazo¡± de Vox es ¡°un invento de los tertulianos que no tienen lo que hay que tener¡±¡ª e incluso el PP, al que todo le sonr¨ªe, pero a¨²n tiene en el cuerpo el miedo de 2012, cuando Javier Arenas, mentor de Juanma Moreno, se daba ya por presidente y se qued¨® en la oposici¨®n porque decenas de miles de los suyos, confiados, se fueron a la playa y no votaron. Moreno, que se acuerda casi tan bien como Arenas de ese d¨ªa, el m¨¢s duro de la historia del PP andaluz, ya ofrece a los suyos incluso horarios para ir a la playa: ¡°Se puede ir el s¨¢bado, que no pasa nada y est¨¢ muy bien, o se puede ir el domingo pero despu¨¦s desayunar tranquilos y votar, que tampoco pasa nada. Lo que no se puede es esperar a las 18.00 para volver de la playa a votar, que habr¨¢ mucho atasco de vuelta de C¨¢diz o Huelva y no llegamos¡±, les explica con detalle a los suyos. Los nervios est¨¢n por todas partes, no solo en el PSOE.
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