Vox tira la toalla en Madrid y se vuelca en las comunidades donde el PP lo necesita para desbancar al PSOE
Abascal no ha pisado la capital en toda la campa?a pero dar¨¢ cuatro m¨ªtines en Castilla-La Mancha antes del 28-M
Santiago Abascal reuni¨® el jueves a unas 300 personas en Chinch¨®n. Los asistentes solo ocuparon una peque?a parte de la plaza monumental de este pueblo de 5.600 habitantes del sudeste de la Comunidad de Madrid. No es sorprendente si se tiene en cuenta que Vox solo obtuvo aqu¨ª 200 votos en las municipales de 2019.
M¨¢s sorprendente es que este sea el ¨²nico mitin que el l¨ªder del partido ultra ha programado en la Comunidad en toda la campa?a electoral. En la capital, donde Vox obtuvo casi 125.000 sufragios en las municipales y roz¨® los 300.000 en las ¨²ltimas generales, Abascal no ha aparecido desde el d¨ªa 12. Una ausencia notable, ya que su hiperliderazgo es el principal revulsivo de Vox para movilizar a sus simpatizantes. Al presidente del partido ultra solo se lo vio el d¨ªa 5 en el barrio madrile?o de Hortaleza, en la presentaci¨®n de candidatos de su partido en la regi¨®n, pero la campa?a a¨²n no hab¨ªa comenzado y el auditorio se llen¨® con los integrantes de las 179 listas de Vox en la Comunidad de Madrid.
Todas las encuestas vaticinan que la presidenta madrile?a, Isabel D¨ªaz Ayuso, volver¨¢ a ganar las elecciones el 28-M y mejorar¨¢ incluso sus resultados de 2021: si no llega a la mayor¨ªa absoluta, se quedar¨¢ cerca. En el caso de que el PP no la logre, es probable que supere en esca?os al bloque de la izquierda, y ese resultado pondr¨ªa al partido ultra en la tesitura de tener que sumar sus votos a los de la oposici¨®n, votando contra Ayuso, si quiere hacer valer su fuerza. Los l¨ªderes de Vox descartan esta posibilidad, por lo que solo les quedar¨ªa la alternativa de votar a favor de Ayuso a cambio de arrancarle algunas concesiones program¨¢ticas, como hace dos a?os, o abstenerse. Lo que no parece a su alcance es forzar en Madrid un Ejecutivo de coalici¨®n con el PP, como el que ya existe en Castilla y Le¨®n, y como Abascal se propone repetir ahora en otras comunidades aut¨®nomas y, tras las generales, en el Gobierno de Espa?a.
Vox es consciente de que Ayuso le ha robado el discurso, abogando incluso por la ilegalizaci¨®n de Bildu, pero, m¨¢s all¨¢ de destacar las contradicciones entre esta y la direcci¨®n nacional del PP, e incluso de ella consigo misma ¡ªla presidenta madrile?a arremete contra la Agenda 2030 de Naciones Unidas mientras presume del cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible incluidos en esta¡ª, Abascal dirige el grueso de su artiller¨ªa hacia otras dianas: al PSOE, al que califica como ¡°el socio de Bildu¡±, y a Alberto N¨²?ez Feij¨®o, a quien reprocha que proponga dejar gobernar en cada instituci¨®n a la lista m¨¢s votada, desechando un pacto de las derechas donde PP y Vox sumen mayor¨ªa.
Obligar a Feij¨®o a admitirlo como socio imprescindible de gobierno y desdecirse de sus palabras es el objetivo central de Vox ante el 28-M. Frente a su ausencia de Madrid, Abascal dar¨¢ cuatro m¨ªtines en Castilla-La Mancha en la ¨²ltima semana de campa?a: Guadalajara (s¨¢bado), Ciudad Real (domingo), Albacete (domingo) y Toledo, donde celebrar¨¢ el gran acto de cierre, ya el viernes 26. Las encuestas apuntan a que el socialista Emiliano Garc¨ªa-Page mantendr¨ªa la mayor¨ªa absoluta por la m¨ªnima, pero si no la alcanza, el PP solo podr¨ªa desbancarlo con el apoyo de Vox, que por primera vez entrar¨ªa en el Parlamento regional.
Una situaci¨®n similar se produce en la Comunidad Valenciana, donde los sondeos dan un resultado muy igualado entre el tripartito de izquierdas, encabezado por el presidente socialista Ximo Puig, y la suma de PP y Vox. Valencia fue la plaza elegida por Abascal para el pistoletazo de salida de su campa?a, el d¨ªa 12, y volver¨¢ a dicha comunidad el pen¨²ltimo d¨ªa, con un mitin en Alicante el 24. Tambi¨¦n en Extremadura (Abascal estuvo el 28 de abril en Badajoz y acudi¨® el viernes a C¨¢ceres) al PP le ser¨ªa imprescindible el apoyo de Vox para derribar a Guillermo Fern¨¢ndez Vara si PSOE y Podemos no logran la mayor¨ªa.
De las comunidades donde solo se celebran elecciones municipales, Abascal no ha acudido a Galicia, feudo de Feij¨®o, ni a Castilla y Le¨®n, donde gobierna en coalici¨®n. Sus visitas a Pa¨ªs Vasco y Catalu?a han tenido un fuerte contenido simb¨®lico: estuvo en Vitoria, su provincia natal, y en la barcelonesa plaza de Art¨®s, tradicional escenario de enfrentamiento entre ultras e independentistas. Y el jueves estar¨¢ en Sevilla, el Ayuntamiento m¨¢s importante gobernado por el PSOE en toda Espa?a, en el que Vox aspira a tener la llave que d¨¦ la alcald¨ªa al PP. En cambio, Abascal no ha pisado en toda la campa?a las ciudades m¨¢s importantes gobernadas por el PP: ni Madrid, ni Zaragoza, ni M¨¢laga.
Solo hay dos instituciones controladas por los populares en las que Vox ha echado el resto. Una es la Regi¨®n de Murcia, en cuya capital celebr¨® un mitin multitudinario el 12 de febrero, y a donde volver¨¢ el martes con un acto en Cartagena. El presidente murciano, Fernando L¨®pez Miras, del PP, prescindi¨® de Vox en la anterior legislatura al pactar con los diputados que expuls¨® Abascal de su partido, y este quiere forzarlo ahora a dar entrada a sus representantes en el Gobierno.
Pero la plaza en la que el l¨ªder ultra planea vengarse en fr¨ªo del PP es Ceuta, a donde acudir¨¢ el martes. Despu¨¦s de que Vox fuera la fuerza m¨¢s votada en las generales de noviembre de 2019, la Asamblea declar¨® a Abascal persona non grata por alimentar la tensi¨®n entre las comunidades que conviven en la ciudad en plena crisis fronteriza con Marruecos, una moci¨®n que sali¨® adelante gracias a la abstenci¨®n del presidente ceut¨ª, el popular Juan Vivas. Abascal no se lo ha perdonado todav¨ªa.
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