Ciudadanos: la historia del partido que pudo gobernar y pas¨® de la cima a desaparecer de la papeleta

Una carambola del destino hizo que un joven abogado de 26 a?os fuese investido presidente de un incipiente partido nacido al albur de la lucha pol¨ªtica y social contra el avance del nacionalismo en Catalu?a. Un sorteo por orden alfab¨¦tico que alumbr¨® entonces, en 2006, la figura de Albert Rivera, cuya fulgurante carrera fue tan exponencial como luego ef¨ªmera. En su primera campa?a, Rivera se present¨® desnudo al mundo, y a sus mandos, rodeado de intelectuales que remaban en contra del proc¨¦s, la formaci¨®n fue dando pasitos ¡ªcada vez con m¨¢s fuerza, aunque tambi¨¦n con escollos¡ª, aumentando progresivamente su espacio entre el electorado y su representaci¨®n en el Parlamento catal¨¢n. El salto nacional lleg¨® en 2015, cuando Rivera concurri¨® como candidato a las elecciones generales: el partido alcanz¨® tres millones y medio de votos y 40 diputados. En unos pocos a?os, Rivera y Ciudadanos se hab¨ªan convertido en protagonistas del tablero pol¨ªtico.

Luego llegar¨ªan el acuerdo de Gobierno infructuoso con Pedro S¨¢nchez; la materializaci¨®n de la investidura de Mariano Rajoy tras la primera repetici¨®n electoral de la historia y la haza?a, ya en 2017, de In¨¦s Arrimadas, al situarse Cs como la primera fuerza en el Parlamento catal¨¢n con 37 diputados en los comicios auton¨®micos. Ciudadanos se hac¨ªa entonces cada vez m¨¢s fuerte y el PP cada vez m¨¢s peque?o. Al tiempo que Rivera adquir¨ªa m¨¢s y m¨¢s relevancia medi¨¢tica. Se produjeron la foto de Col¨®n junto a los l¨ªderes del PP y Vox, los debates televisivos acalorados... As¨ª hasta el 28 de abril de 2019, cuando volvi¨® a presentarse como candidato de Cs a las elecciones generales.

En aquella cita en las urnas, el l¨ªder de Cs consigui¨® que un partido relativamente nuevo en el tablero nacional acariciara la cima al situarse como tercera fuerza con 57 diputados y m¨¢s de cuatro millones de votos. A solo 200.000 papeletas de alcanzar al PP, Rivera pens¨® que en la siguiente convocatoria lograr¨ªa el sorpasso. Y tras aquellas elecciones insisti¨® en su negativa de no facilitar que el candidato m¨¢s votado, Pedro S¨¢nchez, fuese investido presidente del Gobierno. ¡°Tiene un plan y tiene una banda¡±, afirmaba.

Mucho se ha debatido entre las bases del partido y en las cr¨®nicas pol¨ªticas sobre si ese fue el gran error que llev¨® a Ciudadanos al desastre, pocos meses despu¨¦s, en la repetici¨®n electoral del 10 de noviembre, en la que se desplomaron hasta los 10 esca?os. Un batacazo que acab¨® con la carrera pol¨ªtica de quien pudo ser vicepresidente de Espa?a pero que inici¨® el camino hacia los abismos de Cs.

Adem¨¢s de su no a S¨¢nchez, lo que ech¨® m¨¢s le?a al fuego fue la decisi¨®n de pactar ¡ªentre la cita en las urnas del 28 de abril y la repetici¨®n electoral de noviembre¡ª, tres gobiernos auton¨®micos con el PP: Regi¨®n de Murcia, Comunidad de Madrid y Castilla y Le¨®n. En todos, Rivera acord¨® Ejecutivos de coalici¨®n con el Partido Popular, lo que supon¨ªa la continuidad de los populares al frente de los Gobiernos, pese a propugnar, por activa y por pasiva, que ven¨ªan a regenerar la pol¨ªtica, a propiciar un giro de guion. Con anterioridad, s¨ª hab¨ªan provocado un cambio de ciclo en Andaluc¨ªa, tras las elecciones auton¨®micas del 10 de diciembre de 2018, donde gobernaron a su vez con el PP. Eso s¨ª, en aquel caso, el movimiento cort¨® de ra¨ªz la hegemon¨ªa socialista al frente de la Junta.

La dimisi¨®n de Rivera, el 11 de noviembre de 2019, dio paso a una gestora y a la celebraci¨®n de unas primarias que terminaron por confirmar a In¨¦s Arrimadas como su sucesora. Ya como presidenta, desde marzo de 2020, Arrimadas se top¨® con la pandemia. A¨²n as¨ª, junto a Edmundo Bal como portavoz adjunto en el Congreso, la nueva direcci¨®n empez¨® a subir en los sondeos. Un a?o despu¨¦s, el CIS otorgaba a Ciudadanos un 9,3% en intenci¨®n de voto al Congreso, remontando en 15 meses el 6,86% concitado por Rivera en la debacle del 10 de noviembre de 2019. Un ascenso que otro hito pol¨ªtico cort¨® de cuajo.

Fue la jornada fat¨ªdica del 18 de marzo de 2021. Dos meses despu¨¦s de que Cs se desplomase en las elecciones catalanas de febrero de ese a?o, Arrimadas intent¨® desalojar al PP del Ejecutivo de la Regi¨®n de Murcia junto al PSOE, presentando una moci¨®n de censura conjunta. Pero la estrategia desemboc¨® en un fiasco: tres consejeros de Ciudadanos recularon y se mantuvieron fieles al PP como tr¨¢nsfugas. Tambi¨¦n tres diputados d¨ªscolos de Vox. ¡°Hoy aqu¨ª empieza la reconstrucci¨®n del centroderecha¡±, proclam¨® el entonces l¨ªder de los populares Pablo Casado, presente en la votaci¨®n. La jugada de Arrimadas, mal ejecutada, obedec¨ªa a un intento por desligarse del PP en muchos de los gobiernos pactados dos a?os atr¨¢s. Un movimiento que provoc¨® un tsunami en el resto de Espa?a y hundi¨® a¨²n m¨¢s a Cs.

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel D¨ªaz Ayuso, convoc¨® elecciones. Y desde aquel momento el partido empez¨® a encadenar debacle tras debacle. Primero Madrid, luego Castilla y Le¨®n y, finalmente, Andaluc¨ªa. Mientras, se suced¨ªan la sangr¨ªa de cargos y los fichajes del PP. La puntilla de las elecciones andaluzas de junio del a?o pasado, en las que el PP logr¨® la mayor¨ªa absoluta, provoc¨® que Arrimadas acelerara el proceso de refundaci¨®n del partido. Una renovaci¨®n que puso a la formaci¨®n patas arriba, con unas primarias embarradas y la entrada de una nueva direcci¨®n, liderada por Patricia Guasp y Adri¨¢n V¨¢zquez.

Pero la estocada ha llegado en los comicios de este domingo ¡ªen los que se hundieron hasta las 300.000 papeletas con un 1,35% de los votos y la mayor parte de su base electoral absorbida por el PP¡ª. El nefasto resultado cosechado el 28-M ha llevado a la actual ejecutiva, cuyos planes saltaron por los aires con el adelanto electoral anunciado por Pedro S¨¢nchez, a tomar la decisi¨®n de no concurrir a los comicios generales del 23 de julio. Desde la salida de Rivera hasta hoy han transcurrido solo cuatro a?os, lo que en teor¨ªa dura una legislatura. Pero ya no hay rastro de Rivera ni habr¨¢ papeletas de Ciudadanos el 23-J. La direcci¨®n actual pretende seguir. La pregunta es si queda ya partido.