El PP cedi¨® al ¨®rdago de Vox ante la amenaza de repetir las elecciones en Arag¨®n

El aragon¨¦s es el cuarto gobierno auton¨®mico en el que va a entrar Vox, tras los de Castilla y Le¨®n, Comunidad Valenciana y Extremadura. Sin embargo, a diferencia de los tres anteriores, el popular Jorge Azc¨®n no buscaba el voto de los siete diputados del partido ultra para ser elegido presidente: le bastaba con su abstenci¨®n. ?Hubiera votado Vox con la izquierda en contra de la investidura de Azc¨®n? Esa es la pregunta que estaba sobre la mesa desde las elecciones del 28-M.

El plan de Azc¨®n era sumar a sus 28 esca?os el del Partido Aragon¨¦s Regionalista (PAR) y as¨ª tener, en las Cortes regionales, un voto m¨¢s que el conjunto de la izquierda ¡ªPSOE (23), Cha (3), Podemos (1) e Izquierda Unida (1)¨D, seg¨²n reconocen fuentes del PP regional. Pero esa ecuaci¨®n pasaba, a?aden las mismas fuentes, ¡°por la abstenci¨®n de Vox y de Arag¨®n Existe, y ambos acabaron resultando incompatibles¡±.

El candidato de Vox, Alejandro Nolasco, lo dej¨® claro desde un principio. ¡°Si esperan que nos abstengamos ante un Gobierno en el que no estemos, por ah¨ª no vamos a pasar¡±, declar¨® el 5 de julio. En ese momento, el PP pensaba que se trataba de una demanda de m¨¢ximos que se rebajar¨ªa durante la negociaci¨®n.

El modelo para Azc¨®n, admiten fuentes del PP, era el de Baleares: un pacto program¨¢tico que incluyera ceder a Vox la presidencia del Parlamento regional, pero sin entrar en el Gobierno. El 23 de junio, el acuerdo parec¨ªa encauzado con la elecci¨®n de la ultra Marta Fern¨¢ndez como presidenta de las Cortes regionales con el apoyo de los populares. La nueva titular del segundo cargo institucional de la comunidad se apresur¨® a borrar sus cuentas en las redes sociales, donde hab¨ªa dejado constancia de su negacionismo del cambio clim¨¢tico y de la covid y hab¨ªa escrito de la ministra de Igualdad, Irene Montero: ¡°Solo sabe arrodillarse para medrar¡±. En paralelo, el PP sell¨® un acuerdo con Teruel Existe para gobernar la diputaci¨®n turolense, pavimentando as¨ª el camino para que los tres diputados de Tom¨¢s Guitarte se abstuvieran en la investidura de Azc¨®n.

Las elecciones generales del 23 de julio impusieron un inevitable frenazo a las negociaciones. Los resultados de las urnas, aunque no cambiaran la aritm¨¦tica de la investidura, sirvieron para que los partidos midieran la temperatura de la opini¨®n p¨²blica ante una eventual repetici¨®n electoral. En Arag¨®n, el PP gan¨® con el 36,3% de los votos, 12 puntos m¨¢s que en 2019, pero pr¨¢cticamente los mismos de las auton¨®micas; mientras que Vox baj¨® m¨¢s de tres puntos respecto a las anteriores generales, pero tuvo 2,5 m¨¢s que un mes y medio antes, con el 14,6%. Y sobre todo: el PSOE se manten¨ªa firme en el 31%, mejorando ligeramente respecto al 28-M, pese a su reciente derrota.

Sin posibilidad de negociar su entrada en el Gobierno nacional, pues los esca?os de Vox no bastaban a Feij¨®o para completar mayor¨ªa en el Congreso, el partido ultra redobl¨® su apuesta en las dos comunidades pendientes de formar gobierno en las que era decisivo, Arag¨®n y Murcia: o todo (entrar en el Gobierno) o nada (voto en contra). Las preguntas eran de nuevo las mismas: ?votar¨ªa Vox con la izquierda contra el PP? Y eso, ?qu¨¦ efecto tendr¨ªa en unas elecciones repetidas?

Un antiguo dirigente de Vox asegura que este no habr¨ªa podido mantener su ¨®rdago hasta el final y se habr¨ªa acabado absteniendo. Pero Azc¨®n no quiso comprobarlo. El 23 de agosto era la fecha l¨ªmite para repetir elecciones, si ese d¨ªa no hab¨ªa nuevo presidente, y el pasado jueves, 20 d¨ªas antes del deadline, dio su brazo a torcer. Al d¨ªa siguiente, el ultra Nolasco y la portavoz popular Ana Al¨®s ¨Cel presidenciable Azc¨®n no asisti¨® al acto¡ª firmaron un acuerdo de 80 puntos que inclu¨ªa la derogaci¨®n de la ley regional de memoria democr¨¢tica o la reforma de la ley Trans, adem¨¢s de una vicepresidencia y dos consejer¨ªas para Vox. El trasvase del Ebro, el asunto que frontalmente les enfrenta, se orillaba como si no existiera.

Desde la oposici¨®n se asegura que ¡°Azc¨®n no las ten¨ªa todas consigo si iba a repetici¨®n de elecciones¡±, mientras el PP responde: ¡°No hemos querido entrar en el juego de la inestabilidad; hemos apostado por un gobierno estable y s¨®lido¡±. El pacto PP-Vox se extender¨¢ a los ayuntamientos de Zaragoza y Huesca, donde los alcaldes populares completar¨¢n mayor¨ªa absoluta con los concejales ultras.

El lunes, el PP retomar¨¢ las negociaciones con el ¨²nico diputado del PAR, Alberto Izquierdo, quien a¨²n no ha revelado el sentido de su voto. ¡°Estamos estudiando el documento [del pacto PP-Vox] y vamos a pedir muchas explicaciones en temas como el trasvase. Es tibio y poco aragonesista¡±, avisa. Azc¨®n ya tiene mayor¨ªa absoluta, pero el apoyo del PAR le permitir¨ªa reequilibrar un poco la imagen de un gobierno escorado hacia la derecha extrema.

Vendida la piel del oso en Arag¨®n, todas las miradas se vuelven ahora hacia Murcia, donde el popular Fernando L¨®pez Miras se niega a meter a Vox en su gobierno. Despu¨¦s de que los ultras votaran a principios de julio contra su investidura, el plazo para elegir presidente antes de que se convoquen autom¨¢ticamente elecciones acaba el 7 de septiembre. ¡°Vox no va a ceder, y menos tras lo sucedido en Arag¨®n, veremos si el PP aguanta el pulso¡±, avisa un antiguo colaborador de Abascal.