Los apoyos a la reforma laboral trastocan la estrategia de Ma?ueco
El PSOE contrapone la estabilidad en sus autonom¨ªas frente a las coaliciones de PP y Cs
Las elecciones de Castilla y Le¨®n se han convertido en una campa?a nacional como quer¨ªa el PP. Pero, hasta el momento, no en la forma que Pablo Casado y Alfonso Fern¨¢ndez Ma?ueco pretend¨ªan. Los apoyos a la reforma laboral del Gobierno, que fue convalidada el pasado jueves con los votos en contra de ERC, EH Bildu, PNV, Junts, la CUP y el BNG ¡ªadem¨¢s de los del propio PP, Vox y los dos diputados de UPN¡ª, han trastocado la estrategia del presidente de la Junta. Ma?ueco hab¨ªa planteado la campa?a como una batalla contra lo que denunciaba como una deriva radical del Ejecutivo de Pedro S¨¢nchez y su necesidad de apoyarse en los grupos independentistas, pero justo fueron estos los que no respaldaron la reforma laboral, que sali¨® adelante con el apoyo de Ciudadanos.
Considerado uno de los barones moderados del PP hasta que convoc¨® los comicios y rompi¨® con Ciudadanos, Ma?ueco ha decidido jugarse la reelecci¨®n emulando a la madrile?a Isabel D¨ªaz Ayuso. Con una campa?a que se centra en la confrontaci¨®n con La Moncloa mientras pasa de puntillas por los 35 a?os del PP en la Junta. A pesar de ello, la sensaci¨®n en los cuarteles de PP y PSOE es que Vox crece d¨ªa a d¨ªa a costa de los votantes descontentos de la derecha, seg¨²n fuentes de ambos partidos. ¡°No somos el coche escoba [del PP] para recoger sus votos y devolv¨¦rselos¡±, advirti¨® este s¨¢bado Santiago Abascal.
¡°?PP o PP, no hay m¨¢s c¨¢scaras!¡±, porfi¨® Ma?ueco, que compagin¨® las llamadas a aglutinar el voto con las arremetidas contra Pedro S¨¢nchez. ¡°Tenemos que concentrar el voto en el ¨²nico Gobierno posible frente a S¨¢nchez, cuyo Gobierno es d¨¦bil, fracturado, y no es capaz de mantener a los socios parlamentarios como se demostr¨® con la votaci¨®n de la reforma laboral¡±, insisti¨® el candidato del PP en Segovia.
Sus conclusiones no pod¨ªan haber sido m¨¢s diferentes de las de Ciudadanos. La reforma laboral ha dado aire al partido de In¨¦s Arrimadas, decisivo con su voto a favor. La geometr¨ªa variable ¡ªla b¨²squeda de apoyos parlamentarios diversos por parte del Gobierno¡ª ha demostrado que da para lo que da, pero Ciudadanos ha recuperado, aunque sea moment¨¢neamente, parte de la influencia perdida. Y justo en el ecuador de unas elecciones en las que su objetivo es no desaparecer, como pas¨® el 4-M en Madrid. ¡°Bildu y ERC no han tocado ni una coma de la reforma. Ha quitado poder a los separatistas y no se parece en nada a la que quer¨ªan hacer el sanchismo y Podemos¡±, reivindic¨® Arrimadas, en un mitin en el que el candidato, Francisco Igea, reapareci¨® tras estar una semana confinado por covid.
El ministro de Consumo, Alberto Garz¨®n, que particip¨® en un mitin de Unidas Podemos semanas despu¨¦s de la pol¨¦mica de las macrogranjas, afirm¨®: ¡°Ma?ueco ha pasado de ser el candidato de las macrogranjas a ser el candidato investigado por la fiscal¨ªa por financiaci¨®n irregular. Quiz¨¢ eso explique las prisas por adelantar las elecciones¡±.
Frente a la campa?a ayusista de Ma?ueco, el PSOE contrapuso la estabilidad y gesti¨®n de sus Ejecutivos auton¨®micos. Seis de los nueve presidentes regionales socialistas desgranaron sus pol¨ªticas p¨²blicas en Segovia con el candidato Luis Tudanca. ¡°Todos nuestros gobiernos tienen un elemento en com¨²n: ninguno ha saltado por los aires. En cambio, tenemos los ejemplos de Murcia, Madrid, Castilla y Le¨®n¡ En un multipartidismo como este, los socialistas no fallamos jam¨¢s¡±, dijo el asturiano Adri¨¢n Barb¨®n.
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