Vox irrumpe como cuarta fuerza pol¨ªtica en Catalu?a con 11 diputados
El partido de Abascal lidera la derecha espa?olista a costa del hundimiento de Ciudadanos y el PP
Vox irrumpi¨® ayer en el Parlament como cuarta fuerza pol¨ªtica, con 11 diputados. Su resultado revolucion¨® el tablero pol¨ªtico catal¨¢n y provoc¨® un se¨ªsmo cuyas r¨¦plicas en la pol¨ªtica nacional est¨¢n a¨²n por ver. La formaci¨®n ultra no solo se hizo con el liderazgo de los partidos de la derecha espa?ola en Catalu?a sino que adelant¨® tambi¨¦n a En Com¨² Podem, la versi¨®n catalana de Podemos, y a la CUP.
El ¨¦xito de Vox se debi¨® no tanto a sus resultados (consigui¨® el 7,6% de los votos, solo 1,3 puntos m¨¢s que en las ¨²ltimas elecciones generales), como al hundimiento del PP y Ciudadanos, sus dos rivales en el campo del nacionalismo espa?ol en Catalu?a.
La menor participaci¨®n benefici¨® a Vox, cuyos seguidores estaban m¨¢s movilizados: tuvo casi el mismo n¨²mero de votos que en noviembre de 2019 (217.000 frente a 240.000), pero consigui¨® retenerlos en unas elecciones auton¨®micas, donde el electorado de los partidos nacionales suelen retraerse. Y tambi¨¦n jug¨® a su favor el que las elecciones se plantearan una vez m¨¢s en t¨¦rminos esencialistas, independentismo frente a unionismo, y no en el terreno de la capacidad de gesti¨®n, en el que carece de capacidad y experiencia.
Aunque en la c¨²pula de Vox se debati¨® si el hostigamiento a sus actos durante la campa?a podr¨ªa ahuyentar a parte del electorado, al proyectar la imagen de un partido conflictivo, al final le acab¨® beneficiando y fue su mejor gasolina de campa?a. El acoso que ha sufrido por parte de grupos radicales le ha puesto en el foco medi¨¢tico y le ha permitido presentarse como la fuerza pol¨ªtica que planta cara al independentismo, diluyendo el perfil del PP o Ciudadanos. En una localidad como Salt (Girona), donde los dirigentes de Vox recibieron una lluvia de objetos, el partido ultra ha obtenido el 10% de las papeletas, ¡°convirtiendo las piedras en votos¡±, en palabras de Abascal.
El partido ultra tuvo sus mejores resultados en la provincia de Tarragona, donde alcanz¨® el 9,3% de los sufragios; seguida de Barcelona (7,8%), Girona (6,1%) y Lleida (5,5%). En L¡¯Hospitalet de Llobregat (Barcelona), donde Vox intent¨® captar el voto de la poblaci¨®n castellanohablante, logr¨® el 9,65%.
El presidente del partido, Santiago Abascal, compareci¨® cerca de la medianoche, con el recuento casi completado. Se present¨® como l¨ªder de ¡°la primera fuerza nacional en Catalu?a¡± y agradeci¨® a sus seguidores la ¡°lecci¨®n de templanza y actitud pac¨ªfica¡± que dieron durante una campa?a electoral que se desarroll¨® ¡°en un clima de violencia sin parang¨®n en Europa¡±, seg¨²n sus palabras. Huyendo de la euforia, relativiz¨® el ¡°peque?o ¨¦xito¡± conseguido por su partido y asegur¨® que los resultados globales de las elecciones ¡°son malos para Espa?a y, por tanto, son malos para Vox¡±. Elimin¨® cualquier posicibilidad de apoyar la candidatura de Salvador Illa a la Presidencia de la Generalitat al homologar a los socialistas con los independentistas. ¡°Los partidos que han atacado el orden constitucional son los que han obtenido las tres primeras posiciones¡±, dijo, en alusi¨®n al PSC, ERC y Junts.
Sin mencionar en ning¨²n momento al PP, se mostr¨® dispuesto a ¡°tender la mano¡± a los espa?oles que han visto ¡°con sorpresa y preocupaci¨®n¡± el resultado electoral ¡°para construir una alternativa patri¨®tica al socialismo sin escr¨²pulos, al comunismo autoritario y al separatismo ego¨ªsta que hoy gobiernan Espa?a y Catalu?a¡±. Por su parte, el candidato de Vox a la Presidencia de la Generalitat, Ignacio Garriga, proclam¨®: ¡°Nos ha dicho durante meses que no pasar¨ªamos y yo desde aqu¨ª les quiero decir que hemos pasado, que pasaremos y que seguiremos trabajando hasta desalojarlos de todas las instituciones de Catalu?a¡±.
El prop¨®sito expreso de Vox en estas elecciones era entrar en la C¨¢mara catalana con grupo parlamentario propio, cinco diputados. Su verdadero objetivo, sin embargo, pasaba por adelantar al PP e incluso a Ciudadanos, como vaticinaban las encuestas de los ¨²ltimos d¨ªas. Los primeros avances del recuento de votos, que superaban las mejores expectativas, fueron recibidos con cautela en el cuartel electoral de Vox, instalado en el Avenida Palace, un hotel de cuatro estrellas en el Eixample de Barcelona. Al contrario que el l¨ªder del PP, Pablo Casado, que prefiri¨® quedarse en Madrid, Abascal se traslad¨® a Barcelona, convencido de que ser¨ªa una noche de celebraci¨®n para su partido y deseoso de capitalizar a nivel nacional los resultados de las auton¨®micas.
En el entorno del l¨ªder ultra se saboreaba desde hace d¨ªas la venganza contra el presidente del PP, que humill¨® p¨²blicamente a Abascal con su inesperada r¨¦plica en el debate de la moci¨®n de censura del pasado octubre, una descalificaci¨®n pol¨ªtica y personal que abri¨® heridas entre ambos que a¨²n no han cicatrizado.
Hasta en la misma jornada electoral la presencia de los l¨ªderes de Vox en Catalu?a estuvo rodeada por las protestas. Cinco activistas de Femen se manifestaron en el exterior del colegio al que acudi¨® a votar su candidato a la Presidencia de la Generalitat, Ignacio Garriga. Las mujeres, con el torso desnudo, corearon y exhibieron pancartas con los lemas: ¡°No es patriotismo, es fascismo¡± y ¡°Vota Garriga, vota fascista¡±.
Vox denunci¨® tambi¨¦n una agresi¨®n a una apoderada del partido en una mesa electoral en Canovelles (Barcelona). Fuentes de los Mossos explicaron a Europa Press que se trat¨® de una pelea entre dos personas y que, al identificarlas, se comprob¨® que una ten¨ªa una orden de detenci¨®n vigente, por lo que fue arrestada.
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