La CUP muestra sus cartas para negociar la llave de un Ejecutivo independentista

La CUP vuelve de nuevo a jugar un papel determinante en la pol¨ªtica catalana al conseguir este 14-F nueve esca?os frente a los cuatro que logr¨® en las elecciones de 2017. La organizaci¨®n anticapitalista ha recuperado la representaci¨®n en las cuatro provincias y ha pegado un tir¨®n en el porcentaje de voto al pasar del 4,46% al 7,69%. ERC y Junts suman juntos 65 diputados y est¨¢n a tres de la mayor¨ªa absoluta (68). La CUP est¨¢ dispuesta a asumir ¡°responsabilidades¡± si aceptan el rescate social y pol¨ªticas en favor de la autodeterminaci¨®n. Pere Aragon¨¨s, l¨ªder de ERC, ha decidido iniciar las negociaciones con el partido de izquierdas al considerarlos ¡°indispensables¡± y de los que m¨¢s ha reforzado ha salido de ¡°la cita electoral¡±.

Eul¨¤lia Reguant, n¨²mero tres de la candidatura por Barcelona y diputada electa ¡ªlo fue hace dos legislaturas¡ª, expres¨® su voluntad de abordar medidas de ¡°rescate social¡± y de c¨®mo el independentismo ¡°recupera la iniciativa y planta cara¡±. ¡°Un gobierno independentista tiene que ser la opci¨®n¡±, dijo en R¨¤dio 4 de Radio Nacional de Espa?a. Dolors Sabater, la cabeza de lista, exalcaldesa de Badalona, corrobor¨® en su balance electoral su disposici¨®n a asumir esas ¡°responsabilidades¡± siempre y cuando, matiz¨®, pacten qu¨¦ hacer y c¨®mo. Sus cuatro peticiones, en un gran consenso de ¡°pa¨ªs¡±, dijo, pasan por impulsar la amnist¨ªa, el refer¨¦ndum, el rescate social y la econom¨ªa ecol¨®gica. La noche de este lunes, en TV3, Sabater ha explicado que su objetivo era condicionar las pol¨ªticas de un futuro Govern y ver hasta d¨®nde est¨¢n dispuestos a asumirlas.

Con un electorado muy movilizado y un alto porcentaje de fidelidad ¡ªes el que m¨¢s esgrime la ¡°ideolog¨ªa¡± en las encuestas como raz¨®n para ir a votar¡ª la CUP ha superado los vaivenes de su campa?a y ha sido la ¨²nica candidatura independentista que ha mejorado sus resultados. La baja participaci¨®n, situada en el 53%, le ha beneficiado. Junts, por ejemplo, ha perdido un 1,63% de votos respecto a 2017 ¡ªdos esca?os y 380.231 sufragios¡ª y ERC ha mantenido el 23% de apoyo y ha subido un diputado, pero se le han escapado 332.000 papeletas. La CUP no solo ha subido el porcentaje, sino que vuelve a tener diputados en las cuatro provincias: cinco en Barcelona (ten¨ªa tres); dos en Girona (part¨ªa de uno) y lo recupera en Tarragona y Lleida.

Los anticapitalistas han perdido, eso s¨ª, 6.159 votos en n¨²meros absolutos, en la l¨ªnea de la mayor¨ªa de partidos salvo el PSC y Vox. El balance le permite superar una legislatura en la que no tuvieron grupo parlamentario y lo compartieron con el PP. Ahora, lo recuperan. Adem¨¢s, han ganado su particular pulso con los comunes, que se han quedado con ocho esca?os (siete en Barcelona y uno en Tarragona). La CUP les supera en todas las provincias menos en la de Barcelona.

CUP, de nuevo en el tablero

Ese dibujo electoral ha colocado a la CUP de nuevo en el centro del tablero tras su desplome en 2017 y en las municipales de 2019. Su ca¨ªda comport¨® un cambio de estrategia. Por primera vez, se impuso la corriente favorable (Poble Lliure) a concurrir en unas elecciones generales. Tienen ahora dos diputados. Su papel vuelve a ser clave: Si ERC y Junts pactan, les bastar¨¢n solo tres s¨ªes de los nueve diputados para lograr la investidura.

No ser¨ªa la primera vez que diversifican el voto. La situaci¨®n evoca a la de 2015, cuando Junts pel S¨ª, formado por CiU y ERC, sum¨® 62 esca?os y necesit¨® a la CUP, con 10, que acab¨® forzando la renuncia de Artur Mas. Los anticapitalistas invistieron despu¨¦s a Carles Puigdemont: 70 s¨ªes; 63 noes y dos abstenciones (ocho diputados votaron s¨ª y dos se abstuvieron). En 2018, cuando ya estaba huido de la justicia espa?ola, la CUP quiso hasta el final investir al expresident de forma telem¨¢tica, y aseguran que Junts no les secund¨®. Luego se abstuvieron e invistieron a Quim Torra (66 votos a favor frente a 65). En medio, qued¨® su voto en contra de Jordi Turull la v¨ªspera de ir a declarar ante el Supremo y acabar en prisi¨®n. Junts nunca lo perdon¨®.

La candidatura est¨¢ formada por una doble organizaci¨®n: la CUP, por un lado, y Guanyem, la de Sabater, por otra. Son entidades asamblearias, con varias familias ¡ªunas m¨¢s partidarias que otras de pactar¡ª y ser¨¢n ellas las que tomen las decisiones. La incertidumbre ser¨¢ doble. Pese esa imprevisibilidad, Sabater recalc¨® que no ve¨ªa a otro presidenciable que no fuera Aragon¨¨s. ¡°El independentismo ha logrado un resultado hist¨®rico y puede hacer un Govern. Pero no podemos hacer pol¨ªtica sin pensar en lo social¡±, dijo en alusi¨®n a que, para la CUP, son ejes que no se pueden disociar. ¡°Todo debe ir ligado. Antes de empezar con sillas, planteamos un acuerdo con grandes consensos. Tendemos la mano pero no lo haremos a ciegas¡±, dijo apuntando que est¨¢n en las ant¨ªpodas del modelo social de Junts.

Sabater va con pies de plomo porque, en las ¨²ltimas semanas, la direcci¨®n la ha corregido dos veces. El consejo pol¨ªtico, en precampa?a, dio un toque a la c¨²pula para que la campa?a fuera m¨¢s coral y para que se explicara mejor que la disposici¨®n a entrar en el Govern depend¨ªa de unas condiciones. El segundo episodio ocurri¨® tras una entrevista en la que Sabater dijo que la imputaci¨®n de Borr¨¤s ser¨ªa ¡°un obst¨¢culo¡± en una investidura. La direcci¨®n matiz¨® que el ¨²nico veto ser¨ªa ¡°a la par¨¢lisis de los ¨²ltimos tres a?os¡±. La victoria de ERC sobre Junts les ha ahorrado ese eventual aprieto.