PSC, ERC y Junts buscan en sus filas candidatos a la presidencia del Parlament ante la dificultad de pactar un nombre de consenso

La campa?a electoral por las europeas del pr¨®ximo domingo recubre de silencio las negociaciones de los partidos pol¨ªticos catalanes para avanzar acuerdos en base a los resultados de los comicios auton¨®micos del 12 de mayo. Los tanteos se hacen de tapadillo para evitar que la filtraci¨®n de posibles entendimientos entre formaciones comprometa las expectativas de voto que tiene cada partido. En p¨²blico, tanto el PSC (42 esca?os) como Junts per Catalunya (35) reivindican la presidencia de la Generalitat para sus respectivos candidatos, Salvador Illa y Carles Puigdemont, pero llegar a pactos se anuncia imprescindible, toda vez que la mayor¨ªa en el Parlament est¨¢ en los 68 diputados. Hay un paso previo a la investidura del pr¨®ximo jefe del Govern: el pleno del lunes 10 de junio para elegir al presidente del Parlament y a los seis miembros que lo van a acompa?ar en la Mesa. Las dificultades para acordar un candidato de consenso ha acelerado los movimientos de ERC, Junts y el PSC para promocionar a sus aspirantes. La apuesta de Esquerra es el consejero de Interior en funciones, Joan Ignasi Elena; Junts mantiene la opci¨®n continuista de la actual presidenta, Anna Erra, mientras que el PSC apoya la opci¨®n de Ramon Espadaler.

El encadenamiento de dos elecciones en un per¨ªodo de cuatro semanas ha sumido a Catalu?a en una agitaci¨®n electoral donde, cada movimiento que se produce, tiene capacidad para generar un efecto domin¨® que menea varias piezas. El 12 de mayo, las urnas dejaron un enrevesado reparto de fuerzas en el Parlament y la investidura del pr¨®ximo presidente catal¨¢n est¨¢ en el alero. Para los partidos es un reto negociar con partidos rivales en plena campa?a electoral, por mucho que las europeas generen un inter¨¦s contenido. El PSC y Junts representan la cara y la cruz de la pol¨ªtica catalana, una rivalidad end¨¦mica que repele el punto de encuentro program¨¢tico. Sin embargo, ambas formaciones han coincidido a la hora de anunciar que la ¡°discreci¨®n¡± marcar¨ªa los contactos para buscar apoyos externos que puedan propiciar la investidura de Salvador Illa o de Carles Puigdemont. En esa pugna a dos, Esquerra Republicana, con 20 esca?os, tiene la capacidad de decidir qui¨¦n se hace con el Govern de la Generalitat.

Las lluvias de las ¨²ltimas semanas han mitigado la sequ¨ªa que sufre Catalu?a, pero el verano se prev¨¦ ardiente: el 25 de agosto es la fecha tope para investir a un presidente de la Generalitat. Si no hay acuerdo, habr¨¢ que repetir las elecciones en oto?o. Ser¨ªa la tercera cita con las urnas en un plazo de cinco meses, y la factura de la repetici¨®n electoral asciende a 30 millones de euros, seg¨²n la Generalitat. Antes de llegar ese escenario, la primera parada est¨¢ fijada en el pleno del pr¨®ximo lunes. Hay que elegir qui¨¦n ocupa la presidencia del Parlament, el segundo cargo de m¨¢s relevancia institucional y que lleva aparejada una retribuci¨®n anual de 140.000 euros. Comandar el Parlament confiere la facultad de decidir qu¨¦ candidatos pueden optar a ser investidos president de la Generalitat y, en caso de haber varios interesados, cu¨¢l es el primero que se somete al veredicto del pleno.

La CUP ha tomado la iniciativa para unirse a Junts y a Esquerra de cara a elegir una ¡°mesa antirepresiva¡±, lo que vendr¨ªa ser una mesa de mayor¨ªa independentista, con el posible apoyo de los comunes. El Tribunal Constitucional irrumpi¨® este mi¨¦rcoles en el escenario electoral al publicar una sentencia que invalida el voto telem¨¢tico en el Parlament. Este mecanismo fue usado en la legislatura pasada por el diputado de Junts Llu¨ªs Puig, que se march¨® a B¨¦lgica para evitar ser juzgado en Espa?a, y el PSC present¨® recurso judicial. La resoluci¨®n del TC pone en jaque el valor del voto que, el pr¨®ximo lunes, pueden emitir el propio Llu¨ªs Puig y Carles Puigdemont. Ambos son diputados de Junts y siguen en el extranjero, por lo que ten¨ªan previsto usar la v¨ªa telem¨¢tica para votar qui¨¦n preside el Parlament.

La resoluci¨®n judicial fue recibida este mi¨¦rcoles con cr¨ªticas por parte del independentismo, y activ¨® un frente com¨²n de respuesta. De aqu¨ª al lunes, un acuerdo pol¨ªtico en el Parlament que implique romper ese bloque se anuncia dif¨ªcil. En ese contexto, el distanciamiento que hay entre Junts y la CUP beneficia a Esquerra a la hora de proponer un candidato a presidente del Parlament que permita alcanzar el consenso en la votaci¨®n. Joan Ignasi Elena, consejero de Interior en funciones, es la opci¨®n que m¨¢s complicidades despierta. Fuentes del partido republicano se?alan que una alternativa podr¨ªa ser Ester Capella, consejera de Territorio en funciones. Antes de recalar en Esquerra, donde se ha convertido en una figura de la confianza de Oriol Junqueras, Elena (55 a?os) estuvo vinculado al PSC y guarda una mala relaci¨®n con Miquel Iceta. En cambio, tiene mejor sinton¨ªa con Salvador Illa.

El PSC da por sentado que se quedar¨¢ sin la presidencia del Parlament si prospera el pacto de los partidos independentistas. Fuentes socialistas manifiestan que la prioridad est¨¢ puesta en el Govern. Pese a ello, el PSC pretende presentar en el pleno del lunes un candidato a presidir la C¨¢mara auton¨®mica y el nombre de Ramon Espadaler es el mejor posicionado. Quien fuera secretario general de Uni¨® Democr¨¤tica, y luego tambi¨¦n de CiU, ha terminado recalando en el PSC a trav¨¦s de la plataforma Units per Avan?ar. Cuenta con una dilatada experiencia pol¨ªtica y fue consejero en los gobiernos de Jordi Pujol y Artur Mas. En la campa?a por las elecciones catalanas, sufri¨® un rev¨¦s p¨²blico cuando Salvador Illa anunci¨® en un debate televisado que, si llega a president, nombrar¨¢ a N¨²ria Parlon consejera de Interior, un cargo que parec¨ªa reservado para Espadaler.

Junts, por su parte, ha presidido la C¨¢mara auton¨®mica esta legislatura pasada, primero con Laura Borr¨¤s y luego con Anna Erra. En la direcci¨®n del partido se admite que es complicado retener el cargo. Si se diera la circunstancia, la opci¨®n m¨¢s viable es concederle continuidad a Anna Erra.

Pese a la significaci¨®n que tiene la constituci¨®n de la Mesa del Parlament, los partidos matizan que los acuerdos que se alcancen ahora no sirven de precedente para deducir posibles alianzas de cara a una posible investidura de Illa o Puigdemont. Seg¨²n los n¨²meros, el expresidente catal¨¢n lo tiene m¨¢s complicado que el exministro de Sanidad para alcanzar el despacho de mando de la Generalitat. Puigdemont necesitar¨ªa el apoyo de Esquerra, y de la CUP, adem¨¢s de una abstenci¨®n del PSC. Los socialistas ya han advertido que, por mucho que Puigdemont amenace con retirarle el apoyo a Pedro S¨¢nchez en el Congreso de los Diputados, no tiene sentido avalarle como president, cuando el ganador de las elecciones fue precisamente Salvador Illa.