Alfonso Rueda, el heredero improvisado del gran feudo del PP
El sucesor de Feij¨®o tuvo que hacerse con el cetro de un d¨ªa para otro, y en sus apenas dos a?os de mandato ha mantenido las pol¨ªticas de su antecesor
Alfonso Rueda ha sido el ¨²ltimo elegido por el PP para defender el gran legado de Manuel Fraga. El fundador del partido cre¨® en Galicia, su tierra de origen, un robusto aparato pol¨ªtico que hasta ahora ha sido capaz de aglutinar a la inmensa mayor¨ªa de votantes de la derecha y el centroderecha. El PP gallego ha gobernado la Xunta 36 de los 42 a?os de autonom¨ªa. Frente a la sucesi¨®n convulsa, pero escalonada, que protagoniz¨® Alberto N¨²?ez Feij¨®o, que tuvo que competir con otros rivales y pas¨® cuatro a?os en la oposici¨®n forjando su primera candidatura, Rueda hered¨® ese liderazgo de un d¨ªa para otro.
Casado y padre de dos hijas, lleva vinculado al PP desde joven y la dedicaci¨®n a la pol¨ªtica le viene de su padre. Jos¨¦ Antonio Rueda Redondo fue vicepresidente de la Diputaci¨®n de Pontevedra cuando la presid¨ªa Mariano Rajoy, pero no por Alianza Popular sino por Coalici¨®n Galega, una formaci¨®n de centro galleguista. Por entonces, la derecha gallega estaba fragmentada y aquella coalici¨®n acab¨® en ruptura. El expresidente del Gobierno, sin embargo, mantiene con el hijo de quien fue su n¨²mero dos en los ochenta una estrecha relaci¨®n y se ha implicado a fondo en su campa?a.
De poner sillas en los m¨ªtines, Rueda lleg¨® a presidente de Nuevas Generaciones en Pontevedra. Tras licenciarse en Derecho en la Universidad de Santiago, ser comercial de banca y opositar, ejerci¨® en varios ayuntamientos de funcionario local y luego de secretario municipal, actualmente en servicios especiales y con plaza en el Consistorio de Mar¨ªn (Pontevedra). Se convirti¨® en la mano derecha de Feij¨®o en 2006, pero ya antes hab¨ªa sido director de Administraci¨®n Local de Fraga entre 2000 y 2005. Dirigi¨® la criticada campa?a que en 2009 aup¨® por primera vez a su mentor a presidente de la Xunta.
Cuando le preguntan si se imaginaba que acabar¨ªa siendo el sucesor de Feij¨®o, Rueda siempre cuenta la misma an¨¦cdota. En 2009, justo despu¨¦s de tumbar a la coalici¨®n de izquierdas que hab¨ªa gobernado Galicia durante menos de cuatro a?os, ya le preguntaron en una entrevista su opini¨®n sobre los ¡°rumores crecientes¡± de que el presidente electo se ir¨ªa a Madrid enseguida. Ese runr¨²n sobre las ambiciones pol¨ªticas de Feij¨®o se mantuvo vivo hasta el 2 de marzo de 2022, cuando anunci¨® su marcha tras la ca¨ªda de Pablo Casado. En esos 13 a?os, mientras flirteaba con la idea de dar el salto a la calle G¨¦nova para luego dormir en La Moncloa, el actual presidente nacional del PP no hizo ni un solo movimiento para organizar su sucesi¨®n. Ante su hiperliderazgo, ning¨²n otro pol¨ªtico del partido logr¨® hacerse un nombre.
El conocimiento que Rueda tiene de los engranajes de la Administraci¨®n le dio puntos para recibir de manera repentina el cetro de Feij¨®o. No era el ¨²nico que lo quer¨ªa: Diego Calvo, presidente provincial del PP en A Coru?a, pidi¨® primarias, pero finalmente se evit¨® una pugna, d¨¢ndole a ¨¦l la vicepresidencia de la Xunta. Reci¨¦n aterrizado en la capital de Espa?a, al nuevo l¨ªder de los populares no le conven¨ªa el ruido.
Rueda solo ha tenido dos a?os para construirse como l¨ªder y candidato. Pese a haber estado 15 a?os a la vera de Feij¨®o como secretario general del partido y vicepresidente de la Xunta, hered¨® sus cargos con un bajo conocimiento entre la poblaci¨®n. Pas¨® de la sombra a los focos casi de un d¨ªa para otro. Y aunque gobernaba con una amplia mayor¨ªa absoluta y ning¨²n contrapeso interno, decidi¨® adelantar cinco meses las elecciones auton¨®micas y acortar a¨²n m¨¢s el escaso tiempo del que ha dispuesto para forjar su cartel electoral. La fecha elegida, en pleno debate de la ley de amnist¨ªa, era muy jugosa para un Feij¨®o necesitado de victorias tras el trauma del 23-J.
Su labor al frente de la Xunta se ha caracterizado por la continuidad tanto en la composici¨®n del Gobierno como en las pol¨ªticas de Feij¨®o, que ha combinado con una gran exposici¨®n p¨²blica para darse a conocer. Tambi¨¦n, desde los meses previos a las elecciones, ha aprobado un sinf¨ªn de ayudas p¨²blicas, entre ellas para pagar a cuidadores de personas dependientes, equipaciones deportivas para ni?os o aparatos para sintonizar la TDT.
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