Todas las batallas de Sumar
Tras la debacle de la izquierda el 28-M, el proyecto que lidera Yolanda D¨ªaz avanza en unas negociaciones in¨¦ditas y muy complicadas que se adivinan cruciales para la supervivencia del Gobierno progresista
Sumar no concurri¨® a las elecciones municipales y auton¨®micas el domingo pasado, pero los malos resultados de las fuerzas a la izquierda del PSOE y la abrupta convocatoria de generales han obligado a pisar el acelerador a Yolanda D¨ªaz y sus aliados. Es una carrera contra reloj y tambi¨¦n contra el pesimismo del votante. El objetivo pasa por superar las rencillas internas, a veces aut¨¦nticas guerras fratricidas, y conformar una fuerza electoral que se adivina crucial para la supervivencia del espacio pol¨ªtico y para sostener un Gobierno progresista los pr¨®ximos cuatro a?os.
El punto de partida no es el mejor. Conmocionadas por el resultado del domingo y sin tiempo para analizar las causas de la debacle, la quincena de fuerzas que componen el espacio pol¨ªtico negocian ya, con total secretismo, con sus filias y fobias, las listas para concurrir el 23-J. Entre las principales inc¨®gnitas, el papel de Podemos, o la presencia de sus dirigentes Ione Belarra e Irene Montero en las papeletas, un debate intensificado tras la renuncia del l¨ªder de Izquierda Unida, Alberto Garz¨®n. El liderazgo de la vicepresidenta segunda del Gobierno, la pol¨ªtica mejor valorada desde hace dos a?os, seg¨²n las encuestas del CIS, es fundamental. Solo tienen cinco d¨ªas, pero nadie quiere agotar el plazo. El objetivo pasa por cerrar antes un acuerdo y trasladar as¨ª al electorado una imagen de fortaleza y entendimiento en un momento de m¨¢xima emergencia.
El descalabro. La ca¨ªda en las elecciones municipales del conjunto de las formaciones a las que aspira a aglutinar D¨ªaz ronda el 23%, unas 655.000 papeletas menos que hace cuatro a?os. De forma generalizada, estas fuerzas decrecen tambi¨¦n en las auton¨®micas, pero especialmente Podemos, que pierde cinco de los seis gobiernos de los que formaba parte y solo tiene opciones de influir en Navarra (mejora resultados y logra tres esca?os) y Asturias (pasa de cuatro a uno). La formaci¨®n de Belarra queda fuera de la Comunidad de Madrid, Valencia (aqu¨ª pierde m¨¢s del 50% del voto) y Canarias y baja de forma acusada en Arag¨®n (de cinco a uno) y Baleares (de seis a uno). Solo mantiene el mismo n¨²mero de diputados en La Rioja, Murcia y Extremadura.
Las formaciones susceptibles de englobarse en Sumar obtuvieron cerca de 2,2 millones de votos en las locales, seg¨²n el an¨¢lisis de EL PA?S. Este grupo heterog¨¦neo abarca 15 formaciones: Podemos, Izquierda Unida (con el PCE dentro), M¨¢s Madrid, M¨¢s Pa¨ªs, Comprom¨ªs, Catalunya en Com¨², Verdes Equo, Alianza Verde, Chunta Aragonesista, Batzarre, la balear M¨¦s, Proyecto Drago en Canarias, Iniciativa del Pueblo Andaluz y Movimiento por la Dignidad y la Ciudadan¨ªa en Ceuta. En 2019, este conjunto de partidos, o las denominaciones que usaron entonces, obtuvo cerca de 2,9 millones de votos.
En municipales, la bajada del bloque es generalizada en todas las provincias, pero tiene especial relevancia en algunas. Las cuatro m¨¢s pobladas de Espa?a representan sus principales caladeros de votos, y en ellas algunos de estos partidos tienen una gran implantaci¨®n, con marcas y nombres reconocibles para el electorado, como M¨¢s Madrid, Comprom¨ªs (en Valencia), Con Andaluc¨ªa o En Com¨² Podem en Catalu?a. En estas cuatro provincias suman 1,2 millones de votos, m¨¢s de la mitad de sus apoyos en el total nacional. Y ah¨ª tambi¨¦n la izquierda se ha dejado muchas papeletas. Los resultados caen un 16,5% en Madrid (incluyendo tambi¨¦n a Podemos e IU), un 9% en Valencia, un 25% en Barcelona y un 28% en Sevilla.
Por municipios, M¨¢s Madrid, con Rita Maestre, baja 190.000 votos en la capital frente a la candidatura anterior de Manuela Carmena; Joan Rib¨®, m¨¢s de 7.000 en Valencia y los comunes de Ada Colau, casi 25.000 en Barcelona.
M¨¢s Madrid resiste, en cambio, en auton¨®micas. La candidatura encabezada por M¨®nica Garc¨ªa obtuvo el 18,35% de los apoyos y cosech¨® pr¨¢cticamente los mismos apoyos que en 2021 (casi 615.000 votos), cuando se midi¨® con un Pablo Iglesias que entonces alcanz¨® el 7,21%. En la Comunidad Valenciana, Comprom¨ªs pierde 100.000 votos (350.000 en total) y pasa del 16,45% al 14,3%.
La analista pol¨ªtica Cristina Monge hace hincapi¨¦ en el ¡°diferente comportamiento¡± de los partidos del espacio. ¡°Nadie ha aguantado el tir¨®n, pero unos han aguantado mejor que otros¡±, concluye.
La izquierda a la izquierda del PSOE es un espacio fragmentado en un sinf¨ªn de partidos. Podemos y sus variantes regionales se han presentado a estos comicios desagregados en casi 60 formaciones; IU, en cerca de 30. Por comparar, PP y Vox aglutinan sus votos en un solo registro.
D¨®nde est¨¢n los votos. La pregunta clave es qu¨¦ ha pasado con los apoyos de estas formaciones, que vivieron su m¨¢ximo esplendor despu¨¦s del 15-M y llevan a?os en declive. Monge explica que aunque hay que esperar a las encuestas postelectorales para tener la fotograf¨ªa real, la divisi¨®n y la desmovilizaci¨®n son clave. Especialmente paradigm¨¢tico resulta el caso de Huesca en las municipales, con cuatro papeletas a la izquierda del PSOE, todas por encima del 4,3% y que en total suman el 18% de los votos en el consistorio, pero ninguna obtiene representaci¨®n. En cuanto a la desmovilizaci¨®n, ¡°intuitivamente¡±, describe Monge, se puede pensar que parte de los apoyos perdidos en estos comicios se han ido a la abstenci¨®n. ¡°Se trata de un voto a partidos j¨®venes que cuando nacen generan un movimiento de ilusi¨®n. Lo dif¨ªcil no es generar ilusi¨®n, sino mantenerla¡±, se?ala.
Ante unas elecciones generales precipitadas, y que se celebrar¨¢n en poco m¨¢s de mes y medio, la traslaci¨®n de estos datos es inevitable. Los expertos, sin embargo, indican que el comportamiento del votante no es equiparable. ¡°No se puede extrapolar nada¡±, afirma tajante la polit¨®loga, que a continuaci¨®n matiza: ¡°Solo hay una duda. Si estamos todos de acuerdo en que han sido unas elecciones de campa?a nacional, con temas nacionales [EH Bildu o Melilla], protagonismo de l¨ªderes nacionales y con consecuencias nacionales, ?por qu¨¦ las analizamos como locales?¡±, se pregunta. ¡°El electorado de la derecha ha reaccionado como si fueran elecciones nacionales y han movilizado todo lo que ten¨ªan, 8,6 millones de votantes. Y el de la izquierda se ha quedado en casa, sobre todo la parte no socialista¡±, se?ala.
Las negociaciones. El lunes, nada m¨¢s conocer que Pedro S¨¢nchez anunciar¨ªa el adelanto de las elecciones generales, D¨ªaz se puso en contacto con Ione Belarra. Todav¨ªa en estado de shock, ambas dirigentes se pusieron manos a la obra. No hab¨ªa pasado ni hora y media desde la comparecencia del presidente cuando Belarra anunci¨® p¨²blicamente su intenci¨®n de trabajar por un acuerdo con Sumar y ¡°salir a ganar¡± las elecciones.
El punto de partida era malo, por los datos y por la historia de desencuentros vividos entre D¨ªaz y Podemos en el ¨²ltimo a?o ¡ªplante en la presentaci¨®n de su proyecto incluido¡ª, y el arranque acelerado de los di¨¢logos daba poco margen. El factor tiempo, sin embargo, rema a favor de un acuerdo que de otro modo se habr¨ªa dilatado meses y podr¨ªa haber encallado estrepitosamente en la elaboraci¨®n de las listas electorales. El pacto rentabilizar¨ªa el capital pol¨ªtico cosechado por la vicepresidenta desde el Gobierno. Pero el riesgo de fracaso es tambi¨¦n elevado.
El negociador. Las conversaciones ¡ªen formato bilateral y m¨²ltiple, presenciales y por videoconferencia, seg¨²n las particularidades de cada fuerza pol¨ªtica, y con Josep Vendrell, director de gabinete de la vicepresidenta y persona de m¨¢xima confianza, omnipresente¡ª no paran ni en fin de semana. Vendrell es un hombre experimentado. Quienes conocen al ex secretario general de ICV y diputado de los comunes en el Congreso entre 2016 y 2019, lo describen como ¡°dialogante y met¨®dico¡±, tambi¨¦n ¡°discreto y tranquilo¡±. El perfil id¨®neo, subrayan, para encajar las piezas del puzle de unas negociaciones extremadamente delicadas, ajeno a las peleas entre los grupos madrile?os que surgieron de Podemos y que mostr¨® su val¨ªa al fraguar los acuerdos en Catalu?a con los comunes de Ada Colau. Vendrell, que entr¨® en el ministerio en 2021 con el ascenso de D¨ªaz a la vicepresidencia, se rodea de un peque?o equipo de asesores muy cercanos a la l¨ªder de Sumar.
Montero y Belarra. Conforme pasan los d¨ªas el optimismo se modera, se?alan algunas voces dentro de Podemos, que apuntan a las reticencias de M¨¢s Madrid o Comprom¨ªs para dar espacio al partido fundado por Pablo Iglesias en las listas. El peso de cada organizaci¨®n en las papeletas, as¨ª como el reparto econ¨®mico, son dos de las cuestiones en discusi¨®n, aunque tambi¨¦n est¨¢n en el aire las reglas de funcionamiento del grupo parlamentario, particularmente heterog¨¦neo, y en el que ser¨¢ clave definir qu¨¦ visibilidad tendr¨¢ cada uno.
Todas las partes guardan silencio sobre la presencia de las ministras y n¨²meros uno y dos de Podemos en las candidaturas (Belarra y Montero) y en su formaci¨®n descartan aceptar vetos, que interpretar¨ªan como una enmienda a la presencia del partido en la coalici¨®n. A nadie se le escapa, sin embargo, que la confecci¨®n de la papeleta por Madrid, que previsiblemente encabezar¨¢ D¨ªaz, es de las m¨¢s complicadas. Se trata de la circunscripci¨®n por la que ha concurrido hasta ahora la titular de Igualdad, uno de los encajes m¨¢s dif¨ªciles, pero tambi¨¦n ??igo Errej¨®n, l¨ªder de M¨¢s Pa¨ªs y cofundador de Podemos, cuya marcha del partido rompi¨® en dos la organizaci¨®n y muchas relaciones personales. En puestos de salida ha de haber presencia de Izquierda Unida, adem¨¢s de alg¨²n nuevo rostro de Movimiento Sumar, el partido instrumental que registr¨® la vicepresidenta el martes, demostrando que pese al adelanto, sus planes estaban ya avanzados.
Comprom¨ªs ha exigido de forma m¨¢s o menos p¨²blica encabezar las candidaturas en la Comunidad Valenciana y mantener la marca propia. La l¨ªder de M¨¢s Madrid, M¨®nica Garc¨ªa, tambi¨¦n ha hecho valer su peso. IU aspira a obtener como m¨ªnimo el mismo n¨²mero de diputados que tiene ahora en el Congreso (cinco) y en Podemos no quieren tampoco menos de lo que, calculan, podr¨ªan lograr en solitario.
En la c¨²pula de Podemos advierten de que el que crea que los malos resultados del partido en municipales y auton¨®micas podr¨ªan repetirse en generales, se equivoca. La premisa es que ellos resisten mejor en el ¨¢mbito estatal, donde tienen un ¡°proyecto y un espacio electoral¡± propio. Recuerdan as¨ª lo que ocurri¨® en 2019. En las generales de abril, Unidas Podemos obtuvo el 14,31% del voto y 42 esca?os. Un mes despu¨¦s, en las municipales y auton¨®micas, perdieron casi todas las alcald¨ªas importantes y desaparecieron de los parlamentos de Cantabria y Castilla-La Mancha. Ante la negativa del PSOE a formar una coalici¨®n se decidi¨® tras los comicios de mayo la repetici¨®n electoral. UP decreci¨® hasta el 12,97% y logr¨® 35 diputados en noviembre, una ca¨ªda menor de la esperada frente a M¨¢s Pa¨ªs, que coaligado a Comprom¨ªs obtuvo tres esca?os. Entre todos lograron entonces el respaldo de 3,6 millones de votantes.
Terremoto en los territorios de Podemos. En una semana traum¨¢tica y en paralelo a las negociaciones, los territorios han empezado a acusar las consecuencias de la debacle en el partido de Belarra: la ejecutiva de Baleares han anunciado su intenci¨®n de dimitir en bloque, el vicepresidente en funciones de las islas, Juan Pedro Yllanes, pidi¨® la cabeza de la secretaria general, su n¨²mero tres, Lilith Verstrynge, y del portavoz parlamentario, Pablo Echenique. Tambi¨¦n 10 miembros del Consejo de Coordinaci¨®n Auton¨®mico de Castilla-La Mancha dejaron el ¨®rgano el mi¨¦rcoles y un d¨ªa despu¨¦s abandonaba el cargo el secretario de organizaci¨®n en Canarias. A la vez, la coordinadora auton¨®mica de Navarra, Bego?a Alfaro, la de baleares, Ant¨°nia Jover, el de Madrid, Jes¨²s Santos, o el de Galicia, Borja San Ram¨®n, empujaban en p¨²blico para alcanzar un pacto con Sumar. Algunas voces en las comunidades admiten que no hay capacidad de hacer campa?a en solitario, con la organizaci¨®n exhausta y desmovilizada tras el fracaso de mayo. Ir en solitario ser¨ªa un suicidio, reconocen, con el partido siendo ya extraparlamentario en seis autonom¨ªas: Madrid, Valencia, Canarias, Galicia, Castilla-La Mancha y Cantabria.
Una campa?a por decidir. Queda mucho por definir todav¨ªa, pero fuentes de la negociaci¨®n se muestran tranquilas sobre aspectos b¨¢sicos de la campa?a electoral. Sumar, como coalici¨®n, aspira a heredar los derechos de los partidos que integren la futura confluencia tanto en los tiempos en radio y televisi¨®n, como en la publicidad institucional y en los debates. Las mismas fuentes precisan que el crowdfunding se ha disparado desde el lunes, aunque no dan cifras.
Sumar conf¨ªa en que el pacto saldr¨¢ adelante. ¡°Soy una mujer optimista y habr¨¢ acuerdo porque nuestro pa¨ªs nos est¨¢ esperando¡±, respondi¨® escuetamente Yolanda D¨ªaz el viernes en el Ministerio de Trabajo. El calendario apremia y el rompecabezas est¨¢ a¨²n por armarse.
Metodolog¨ªa
Se ha comparado el voto de las elecciones locales del pasado 28 de mayo y del 26 de mayo de 2019. Se han sumado los votos contabilizados a las siguientes formaciones:
Podemos congrega todos aquellos votos obtenidos por candidaturas que incluyen en su nombre Podemos, Unidas Podemos y las denominaciones del partido en valenciano y euskera. Además, Con Andalucía, Compromís en la Comunidad Valenciana, Contigo Navarra, Ganar Alcorcón y las candidaturas locales de En Comú en Cataluña.
Izquierda Unida incluye las candidaturas denominadas tanto Izquierda Unida como IU, excluidas las ya contabilizadas en Podemos por haberse presentado en coalición.
Además, y cuando se han presentado en solitario, Más Madrid, Más País, Chunta Aragonesista, Més, Movimiento por la Dignidad y la Ciudadanía, Batzarre, Verdes Equo, Alianza Verde, Proyecto Drago y Compostela Aberta. Se excluyen aquellas en que estos partidos se presentaron en conjunción con Podemos o IU.
De los 2.400 códigos de candidatura que obtuvieron votos en los pasados comicios, se han analizado 123, teniendo en cuenta la selección anterior (y 85 en 2019). El listado final se ha comparado con las candidaturas que han obtenido al menos 10.000 votos, para descartar la exclusión de alguna denominación con suficiente representación. Se ha analizado el voto nacional en conjunto, puesto que no todas las formaciones se han presentado con la misma denominación o como parte de la misma coalición en ambos comicios. La tabla con los códigos de candidatura contabilizados en 2023 puede consultarse aquí.
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