Podemos desaparece de Madrid

Podemos se hunde en Madrid. La formaci¨®n, que compet¨ªa en alianza con Izquierda Unida y Alianza Verde por resistir en la Comunidad y entrar por primera vez al ayuntamiento, no ha obtenido el m¨ªnimo de votos necesario y se ha quedado fuera de la capital y de la Asamblea. Sus candidatos, Alejandra Jacinto, para la regi¨®n, y Roberto Sotomayor, para el consistorio, se han quedado a las puertas: con un 4,79 en las auton¨®micas y a una d¨¦cima del 5% de los votos necesarios en las municipales. El escenario no pod¨ªa ser m¨¢s desolador la noche del domingo en la sede nacional del partido, en el barrio de Pueblo Nuevo en Madrid, a la que hab¨ªa acudido toda la directiva, con Ione Belarra e Irene Montero a la cabeza, pero que no han aparecido a la hora de enfrentar los peores resultados. Al pasar la media noche, Jacinto, a un lado de Sotomayor, con los ojos vidriosos, ha sentenciado: ¡°Estos son unos malos resultados para todo el bloque progresista en su conjunto y para nuestra fuerza pol¨ªtica¡±. ¡°Yo hoy he tenido un d¨ªa malo, porque nos hemos quedado muy cerquita de conseguirlo, una d¨¦cima¡±, ha resumido el excandidato a alcalde.

Los representantes del partido, solos ante los peores resultados de la formaci¨®n en la Comunidad de Madrid, han intervenido apenas un minuto, rodeados de su equipo visiblemente destrozado. Algunas l¨¢grimas se han escapado bajo la tarima, cuando Jacinto ha terminado su discurso: ¡°A veces avanzamos, a veces retrocedemos, pero siempre vamos a seguir empujando¡±. Unos segundos antes, miraba a la realidad de frente: ¡°Se confirma lo peor: Ayuso va a seguir siendo presidenta de la Comunidad de Madrid y eso es una muy mala noticia para los que defendemos la sanidad, la educaci¨®n, el derecho a la vivienda y los servicios p¨²blicos en su conjunto¡±.

Sotomayor ha insistido en la misma l¨ªnea: ¡°Yo, que acabo de aterrizar en la pol¨ªtica, veo con preocupaci¨®n la deriva de la reacci¨®n que veo en todo el pa¨ªs. Hay datos muy malos para el bloque progresista. Tenemos la obligaci¨®n de rearmarnos, sacar cabeza y con orgullo seguir peleando, porque aqu¨ª no debe de rendirse nadie¡±.

A partir de las once de la noche se comenzaba a mascar la tragedia. El equipo de Sotomayor suspiraba cigarro tras cigarro en la puerta. ¡°4,98, lo acabamos de ver¡å, le dec¨ªa uno de los miembros a un compa?ero por tel¨¦fono. Esa cifra quer¨ªa decir lo peor: no entrar¨ªan al Ayuntamiento. Ni cayetanos, ni para que no mande Florentino, ni el sprint final que trat¨® de apretar r¨¢pidamente la formaci¨®n a golpe de carteles virales en las calles de Madrid, logr¨® conseguir el m¨ªnimo (tres concejales) para que el mediofondista entrara en el consistorio. Estaban fuera. Esa fue solo la primera mala noticia. Hubo m¨¢s.

Podemos estaba a punto de desaparecer tambi¨¦n de la Comunidad. De todo Madrid. De tener un peso en la tierra que los vio nacer, al calor del 15-M, en la Puerta del Sol, en 2011. Su candidata para las auton¨®micas, Alejandra Jacinto, se manten¨ªa a duras penas en ese cinco pelado, otro 5% maldito que conforme avanzaba el escrutinio cada vez se ve¨ªa m¨¢s lejos. Hicieron falta 15 minutos m¨¢s para que despu¨¦s de que cayera el Ayuntamiento, lo hiciera la regi¨®n completa.

Al comenzar la ca¨ªda libre, a la sala de prensa no se asomaba nadie. Los equipos de campa?a segu¨ªan replegados en la primera planta de la sede nacional. Hab¨ªan ingresado discretamente, sin que nadie los viera ni un m¨ªnimo comentario a los medios, y no se movieron de su cuartel durante horas. No quisieron valorar la participaci¨®n, ni las encuestas a pie de urna, ni los primeros resultados, ni se escuchaba m¨¢s ruido en el edificio que el de los periodistas cantando resultados auton¨®micos y municipales, cada vez m¨¢s catastr¨®ficos. La sala era un velatorio. Y el muerto no aparec¨ªa.

Podemos no se hab¨ªa presentado nunca con sus siglas a la alcald¨ªa de Madrid. En 2015, la plataforma Ahora Madrid, liderada por Manuela Carmena, que fue apoyada por el partido, logr¨® gobernar en el Ayuntamiento tras el desplome del PP de Esperanza Aguirre, aunque sac¨® 20 esca?os frente a los 21 del partido conservador. Unos a?os despu¨¦s, la fuerza de esta plataforma de izquierdas, a la que se sum¨® ??igo Errej¨®n despu¨¦s de abandonar in extremis la formaci¨®n morada para contender a las auton¨®micas, logr¨® 19 esca?os (uno menos y en ese momento llamada ya M¨¢s Madrid). El empuje de Ciudadanos y Vox le otorg¨® el Gobierno a Jos¨¦ Luis Mart¨ªnez-Almeida, que hab¨ªa obtenido todav¨ªa menos esca?os que en a?os anteriores, 15.

La andadura de Podemos en la regi¨®n ha sido amarga. De so?ar con el sorpasso al PSOE en 2015, y quedarse m¨¢s cerca que nunca (con un 17,9% de los votos, frente a los 25,9% de los socialistas), a ir perdiendo fuerza en los siguientes comicios. En 2021, M¨¢s Madrid le arrebatar¨ªa el puesto que anhelaba la formaci¨®n de Pablo Iglesias y se convirti¨® en la segunda fuerza m¨¢s votada, despu¨¦s del PP, aunque con much¨ªsima diferencia: Ayuso arras¨® con un 45,3% de los votos, con casi 30 puntos de ventaja. En ese a?o, con la candidatura de Iglesias a la Comunidad despu¨¦s de las guerras internas del partido, la formaci¨®n obtuvo dos puntos m¨¢s que en 2019 (un 7% de los votos), que le permiti¨® salvar los muebles. Pero para estos comicios, las encuestas auguraban lo peor: no lograr el 5% necesario y quedar fuera de la Asamblea. Fuera de Madrid, pocos pod¨ªan cre¨¦rselo hacia la media noche.

Madrid se ha convertido este domingo en el epicentro del se¨ªsmo para la formaci¨®n. Una cat¨¢strofe que puede arrastrar otras crisis futuras. Porque Podemos estaba abierto a integrarse en Sumar, la plataforma que orquesta la vicepresidenta Yolanda D¨ªaz para agrupar a toda la izquierda a la izquierda del PSOE de cara a las generales. Y desde este domingo juegan en desventaja: no es lo mismo negociar con la fuerza que da la representaci¨®n institucional, que despu¨¦s de desaparecer de cinco gobiernos auton¨®micos. Este domingo ninguna de las dirigentes nacionales del partido, presentes en la sede, ha querido hacer una sola declaraci¨®n al respecto. De nuevo, el silencio absoluto sobre las posibles consecuencias que acarrear¨¢ el terremoto que se acaba de producir en Madrid.

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