El programa ultra de Vox dinamita el arranque de la campa?a
Las propuestas de la formaci¨®n de extrema derecha cuestionan el modelo constitucional, recortan derechos con la derogaci¨®n de una docena de leyes y plantean la expulsi¨®n de inmigrantes. El PP, socio de la ultraderecha en numerosas instituciones, rechaza la mayor¨ªa de los planteamientos, pero renuncia a posicionarse. La izquierda agita el miedo a una futura coalici¨®n de Gobierno conservadora
La presentaci¨®n del programa electoral de Vox ha dinamitado el comienzo de la campa?a electoral. Las propuestas del partido de ultraderecha ¡ªcuestionar el modelo de Estado auton¨®mico vaciando de competencias a las comunidades, acabar con la progresividad fiscal o derogar una docena de leyes, entre ellas la del aborto y la de la eutanasia, que supusieron un avance importante en derechos sociales para la ciudadan¨ªa¡ª ponen al PP en una situaci¨®n inc¨®moda. Tras pactar con Vox los gobiernos de m¨¢s de 100 ayuntamientos y de la Comunidad Valenciana y Extremadura, el candidato popular, Alberto N¨²?ez Feij¨®o, se enfrenta ahora, si los resultados electorales se lo permiten y lo obligan, al dilema de hacer lo mismo en su futuro Ejecutivo con un partido cuyas propuestas radicales rechaza, en su mayor¨ªa, el PP.
El ¨®rdago de Santiago Abascal a Feij¨®o incrementa todav¨ªa m¨¢s la pol¨¦mica que ha acompa?ado la precampa?a electoral tras comprobar los pactos municipales y auton¨®micos que ha firmado el PP con Vox. A la izquierda, PSOE y Sumar llevan semanas denunciando los peligros de un Gobierno de la derecha y la ultraderecha en la Administraci¨®n central, tras comprobar las primeras decisiones tomadas en ayuntamientos y comunidades donde han empezado a gobernar tras las elecciones del 28 de mayo. Al ser preguntada por EL PA?S sobre el programa de Vox conocido el viernes, la direcci¨®n del Partido Popular ha evitado pronunciarse al respecto.
Para el PSOE, ¡°el programa electoral de Vox es tan tenebroso o m¨¢s que todo lo que estamos viendo all¨¢ donde forman Gobierno con el PP¡±. Fuentes del partido liderado por Pedro S¨¢nchez consideran esta hoja de ruta de la extrema derecha si entra en el Ejecutivo como ¡°toda una tarjeta de presentaci¨®n para el vicepresidente de Feij¨®o, el se?or Abascal¡±. Y a?aden: ¡°No podemos tener un pa¨ªs con la marcha atr¨¢s puesta¡±.
Vox se presenta a las elecciones generales del 23 de julio con un programa electoral de m¨¢ximos que propone acabar con el modelo de Estado auton¨®mico, suprimir el sistema especial de financiaci¨®n del Pa¨ªs Vasco y derogar una docena de leyes, entre ellas la del aborto y la de la eutanasia. El l¨ªder del partido ultra, Santiago Abascal, echa as¨ª un ¨®rdago a su hom¨®logo del PP, Alberto N¨²?ez Feij¨®o, con quien asegura querer construir ¡°una alternativa¡± a la izquierda y gobernar en coalici¨®n si ambos suman mayor¨ªa en el futuro Congreso. Buena parte de las propuestas de Vox son inasumibles para el PP, a tenor de lo que los populares han ido afirmando en los ¨²ltimos tiempos e incluso han defendido con sus pol¨ªticas.
Para Sumar, la plataforma liderada por Yolanda D¨ªaz, este es un programa ¡°a la vez autoritario y neoliberal¡±. Fuentes de la formaci¨®n aclaran que ¡°es la mayor amenaza a los derechos civiles desde el [intento de golpe de Estado del] 23-F y un desprop¨®sito econ¨®mico que romper¨ªa la cohesi¨®n social. Est¨¢ hecho a la medida de sus obsesiones: agresivos con los d¨¦biles, serviles con los que m¨¢s tienen. Se trata del programa oculto del que siempre hablaba Yolanda D¨ªaz en las sesiones de control en el Congreso y ahora comprobamos que es cierto¡±. La l¨ªder del partido, en un mitin celebrado el viernes en Zaragoza, ha incidido en las consignas del partido ultra con estas palabras: ¡°La derecha ultramontana del se?or Abascal ha dicho que soy una mujer peligrosa. Lo que les da miedo es que vamos a ganar las elecciones y vamos a seguir subiendo el salario m¨ªnimo, vamos a salir las mujeres a defender nuestros derechos sexuales y reproductivos, que les vamos a decir a sus amigos de las el¨¦ctricas y la banca que van a seguir pagando impuestos¡±.
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